• 15/07/2019 02:01

Asociaciones público-privadas: mitos y realidades

Este artículo constituye un aporte al debate respecto de las APP en Panamá.

Este artículo constituye un aporte al debate respecto de las APP en Panamá. Si bien no agota la discusión, procura rebatir los principales lugares comunes y ‘clichés' que se esgrimen en contra de estas iniciativas.

Las APP (asociaciones público-privadas) son malas porque las empresas solo quieren lucrar : Empecemos por señalar que, una APP es un acuerdo entre el sector público y el privado, bajo el cual el privado abastece servicios públicos o de infraestructura.

Es innegable que la empresa privada tiene como norte fundamental generar utilidades o ganancias. Sin embargo, ese hecho no es incompatible con el aporte que puede brindar el sector al bienestar general. Muy por el contrario, la empresa privada por excelencia es el principal creador de riqueza en la mayoría de las economías del globo.

La propuesta de Ley de APP precisamente define mecanismos para equilibrar el interés público con el privado. Es decir, busca generar una situación ganar-ganar, bajo la cual las empresas obtienen una utilidad razonable a cambio de brindar a la sociedad acceso a más obras y servicios de mayor calidad, reduciendo la carga económica y los riegos al Estado.

De hecho, hoy por hoy en Panamá y en la mayoría de los países occidentales, las empresas privadas han venido por años suministrando productos, obras y servicios al Estado.

Lo que sí debe procurarse es que esta relación entre lo privado y lo público sea transparente, y que las adjudicaciones se den bajo condiciones que atraigan la oferta privada, pero resguardando el interés público.

Esto se logra aplicando un sistema que permita evaluar en forma objetiva los costos y beneficios de estas iniciativas, y sobre todo ponderar los principales riesgos que pueden afectar la inversión.

Igualmente, exige pliegos (especificaciones técnicas), estudios y contratos que definan en forma precisa y objetiva las condiciones que han de cumplir tanto el contratista como el Estado.

Finalmente, este balance entre lo público y lo privado se logra mediante un sistema que permita medir y evaluar de manera rigurosa y oportuna el cumplimiento de las pautas establecidas en los señalados contratos. Como se ve, resulta clave para el éxito de las APP reforzar la capacidad del Estado para manejar eficazmente esta modalidad y aplicar buenas prácticas.

Hoy operan en Panamá, desde hace décadas, las llamadas ‘concesiones administrativas' que de paso constituyen la modalidad quizá más básica o rudimentaria de APP. Lo que se busca ahora es desarrollar un modelo de APP más sofisticado que permite aumentar los beneficios que derivan de estas alianzas, ampliando el espectro de inversiones en la cual puede participar el privado, y reforzando los mecanismos mediante los cuales se entablan estas asociaciones.

La ventaja es que se transfieren ciertos riesgos al sector privado, riesgos que este tiene la capacidad para manejar más efectivamente, bien sea por su conocimientos especializados, su capacidad de innovación o flexibilidad gerencial.

Otro gran beneficio es que las APP permiten aumentar el potencial para que el sector privado asuma el financiamiento parcial de obras y servicios públicos, lo cual facilita al Estado aumentar su capacidad de ahorro, o enfocar sus recursos en otras inversiones sociales.

APP es lo mismo que privatización : La privatización supone que se venden o se transfieren los bienes o activos del Estado al privado. Las APP no suponen tal cosa. Por el contrario, implica, en la mayoría de los casos, que el agente privado genera un activo que eventualmente pasa a manos del Estado.

Las APP han sido un fracaso : Ha habido casos de fracasos de APP en otros países, al igual que casos de éxito. Además, existen numerosos antecedentes de proyectos públicos-públicos que también han fracasado; es decir, no podemos generalizar. Lo que sí podemos es tomar en cuenta las lecciones aprendidas de otros países y evaluar cuáles factores hacen más viable que las APP sean exitosas en Panamá.

Las APP son parte de un modelo neoliberal : Hay a todas luces que evitar discusiones ideológicas en torno a este tema, porque la sociedad lo que exige son soluciones justas y efectivas. La realidad de los hechos es que, igual que en el caso de la abrumadora mayoría de los países, Panamá tiene una economía donde interactúan tanto prácticas de mercado como de intervención estatal. Se trata es de buscar un modelo bajo el cual ambas esferas se combinen de manera óptima, pavimentando el camino para mejorar la calidad de vida y bienestar de la mayoría de los panameños.

ECONOMISTA

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