• 02/08/2015 02:00

Merecido reconocimiento

Los muchachos demostraron talento, coraje, disciplina, madurez y, sobre todo, tolerancia.

Hace un par de años escribí un artículo que titulé ‘10 mil dólares no son nada' en referencia a un premio que le otorgó el entonces presidente, Ricardo Martinelli, a cada uno de los integrantes de la Selección Nacional de Fútbol por el trabajo que hicieron en la Copa de Oro, en la que dejaron el nombre de Panamá en alto, pues quedaron entre los cuatro mejores equipos de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf).

Y decía aquello porque escuché comentarios negativos en contra de la iniciativa del entonces mandatario. Ahora ha sucedido una situación similar: el presidente Juan Carlos Varela ha reconocido y premiado la hazaña de nuestros jugadores en la misma Copa de Oro (versión 2015) al darle a cada jugador la suma de 20 000 dólares y un millón a la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut). Considero que es un muy merecido premio y más por su participación en una copa que a todas luces estuvo llena de trampa y corrupción y que si no hubiese sido así, estoy seguro de que nuestra Selección hubiera podido ser la campeona.

Los muchachos demostraron talento, coraje, disciplina, madurez y, sobre todo, tolerancia.

Con todo y eso, Panamá quedó en un honroso tercer lugar, sí señores, honroso con todo y la trampa de que fueron víctimas, en una copa en la que participaron equipos mundialistas como el de Estados Unidos, México, Costa Rica, Honduras y Jamaica.

¿Que no merecen esos futbolistas 20 000 dólares? ¡Por favor! Lo que hicieron no tiene precio. El mundo entero sabe que nuestra Selección y, por ende, nuestro país, fue víctima de una artimaña.

Para haber respondido como lo han hecho, los jugadores se han tenido que separar de sus familias durante días, semanas y hasta meses, para dejar en alto el nombre de Panamá , y eso no tiene precio.

Reitero, muy bien merecido el reconocimiento que se les ha hecho a los jugadores de la Selección por semejante hazaña, que incluso permitió ganarle al equipo de Estados Unidos, país sede de la Copa.

Ya es hora de que veamos a nuestros deportistas —a todos— como verdaderos profesionales y ojalá que la iniciativa de reconocimiento por parte del presidente de la República la imitaran personalidades de la empresa privada, pues ya está más que demostrado que el deporte aleja a la juventud de las acciones delictivas como la violencia y las drogas.

P ongamos en práctica el siguiente eslogan: ‘Más deporte, menos violencia'. Si lo logramos, tendríamos una juventud estudiosa y exitosa y, como consecuencia, un mejor país.

¡Viva Panamá! ¡Viva la Selección!; y de aquí, para el Mundial 2018.

ADMINISTRADOR DE EMPRESAS MARÍTIMAS.

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