Lo que no dice la OIT y las cuentas individuales

Por razones que desconocemos, aquí en Panamá, estamos rezagados en los temas de los sistemas de pensiones y se trata de alguna manera, de ocultar o tapar como se dice en buen panameño, el tema de la posición que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha adoptado ya desde hace varios años en lo relativo a los sistemas de pensiones.

Recordemos que el Banco Mundial en el siglo pasado, principalmente a mediados de la década de los ochenta y los noventa, promovió como la solución a las crisis de los sistemas de pensiones, que se debía adoptar el sistema de capitalización individual, que en Chile tuvo su aplicación inmediata, advirtiendo que ese ahorro forzoso le iba rendir extraordinarios dividendos a los asegurados o pensionados. Curiosamente ese mismo Banco Mundial ya en el Siglo XXI en sus Informes sobre la privatización de los sistemas de pensiones de los años 2004 y 2005, afirmó las reformas se habían orientado hacia objetivos fiscales y económicos y que por tanto habían resultado injustos, con baja cobertura, inviables financieramente y cuya consecuencia seria una proporción elevada de personas desprotegidas al llegar a la vejez (Holzman, Robert y Hinz , Richard. Soporte del ingreso en la vejez en el siglo veintiuno: una perspectiva internacional de los sistemas de pensiones y sus reformas. Washington. Banco Mundial 2005 y Cumpliendo la promesa de seguridad social de los ingresos en la vejez en América Latina, Washington, Banco Mundial y Stanfortd University pres. 2004).

Los expertos de la OIT en dos estudios señalaron, que el sistema de capitalización chileno se apartaba de forma notable de los convenios internacionales adoptados por dicho organismo en materia de seguridad social, principalmente por erradicar la solidaridad, permitir la administración de pensiones a instituciones privadas con fines de lucro, incluir una pensión de carácter incierto y prescindir de un porcentaje de pensión como tasa de sustitución. En 2018 la OIT confirmó que la e experiencia internacional del sistema d capitalización individual había resultado ser una estrategia fallida, pues conlleva muchos riesgos para las personas y era incapaz de garantizar los principios de seguridad social, ya que las únicas beneficiarias habían resultado ser las administradoras, recomendando la reversión de la privatización. . Carmelo Mesa Lago presentó en el 2020 un trabajo que era el resultado de 40 años de experiencias de sistemas de pensiones privados, reflexionando sobre el debate permanente acerca del bienestar de una sociedad a través del mercado o del Estado social enfocado en la noción de solidaridad y la participación de todas las personas en el desarrollo de la vida política y social, así como el compromiso con los objetivos de seguridad y justicia social. Las llamadas reformas del 2005 hechas aquí en Panamá no resolvieron el problema y ahora con toda esa experiencia negativa internacional, se pretende llevar al Seguro Social por un camino de incertidumbre. Ojalá la sensatez se imponga.