de la agricultura mecanizada

León de León, el agricultor: Natural de Los Llanos de Ocú, un manito que dejó huellas en la agricultura mecanizada de tiro animal, en el folclor y en trabajo con amor; un hombre que, en sus años mozos, sintió el deseo y visual de buscar nuevos derroteros, que lo hiciera progresar e ir en avanzada en materia agrícola. Después de varias consultas a versados en materia agrícola, opta por comprar en España un equipo mecanizado de tiro animal, cuyo costo en aquella época fue de 150 pesos, consistente, arado, rastra, sembradora, surcador y aporcador. Max Donoso fue el contacto, del equipo, que para esa época de 1962 era una novedad, puesto que se programaba la creación de los Asentamientos o ligas campesinas, y el temor era que se promovía quitarle las tierras a aquellos que más tenían, pero gracias a un pacto de caballeros entre León de León y Vicente Carrizo, éste cedió tierras a agricultores, para que la trabajaran.

De esta manera, el campesinado fue tomando fuerza en cuanto a producción de diversos rubros agrícolas, entre esos, el arroz, frijoles, maíz, verduras. Le costó mucho sacrificio adiestrar los bueyes, en el arado, rastra, y conducirlos por el surco, pero no fue en vano, la perseverancia lo hizo triunfar, brindando el servicio a los campesinos del área, a un costo de diez pesos, $5 por día. En ocho o diez horas, labraba (araba) media hectárea de tierra, tomando en cuenta que la yunta trabajaba a paso lento, a pesar de que eran bueyes criollos con cebú, adiestrados a la carreta, pero en asunto de la mecanización fueron adquiriendo más experiencia, y el trabajo se les hacía más fácil o llevadero.

León de León el folclorista: dominaba a la perfección los bailes de mejorana; el socavón llanero, la mejorana x 25, el zapatero, la cumbia y otros aires de la región, igual no escatimaba esfuerzo para demostrar sus habilidades y destrezas en el grito gorgoreao, la saloma, y canto de la décima, especialmente cuando se trataba de temas a lo divino, al folclor, a la naturaleza, o a la bella montunita, cada uno de estos cantos, con el acompañamiento de reconocidos mejoraneros tal vez fueron Cheto Marín, Mundo Rodríguez, Quintín y Toñito Rudas, Choncito Zúñiga, Juan José Sánchez y otros, que llegaban a su residencia a celebrar su cumpleaños cada 11 de abril, el santoral San Isidro, o un motivo especial, para reunir al campesinado de Los Llanos y comunidades vecinas.

Manuel Flores, su hijo destaca que, su papá fue un consagrado devoto del santo patrón San Sebastián, Santa Rosa, San Isidro, y como buen cristiano, lo primero que hacía era ponerse en manos de Dios, para que le diera sabiduría, fortaleza y perseverancia en el trabajo. Manuel Fernando Zárate y Leonidas Cajar, lo llevaron en varias ocasiones a la Universidad de Panamá, a representar los manitos, sus bailes y cantos de mejorana, igual manera era muy querido, en los festivales de La Mejorana en Guararé, su habilidad y destreza lo hacía ser más popular y respetado, a pesar de que fue un hombre grande en tamaño y humildad y humilde en la grandeza.

León de León el creyente en Dios. Rezaba el rosario con su familia, todos los días, y cuando alguien en la comunidad pasaba a mejor vida, iba a la casa de los dolientes, a rezarle el rosario y demás oraciones de ocasión, nunca se negó, Dios, San Sebastián, Jesús de la humildad, San Isidro para Él, era el centro de todo lo creado. Ese hombre humilde, lleno de energía y entusiasmo por aprender nuevos métodos de siembra, a pesar de que no tuvo escuela, se distinguió por ser un emprendedor en aplicar técnicas de labranza, haciendo buen uso del suelo, cuidando la naturaleza sin alterar el ambiente. La secuencia del trabajo, su guía y orientación era a través de las fases de la luna, especialmente el cuarto menguante o mengua, para sembrar, siempre le dio muy buenos resultados su forma de actuar acorde con los escritos bíblicos. “Dios es quien da la semilla al que siembra y el pan al que se alimenta. De igual manera, les dará a ustedes muchas semillas y las hará crecer para hacer una gran cosecha de justicia de ustedes. Ustedes tendrán toda clase de riquezas para que puedan ser generosos”. Ese fue León de León Flores, un hombre que la historia y los que lo conocieron lo recordaran como un manito de bien, que paso por este paraíso un 11 de abril de 1905 y lo dejó un 25 de junio de 1996.