Pensando en los jóvenes

No cabe duda de que uno de los aspectos primordiales que deben acometerse para el 2019 en adelante, es plantear propuestas que incluyan a los jóvenes. Un país con más de tres años con tasas de desempleo creciendo, con una alta deuda pública y externa y con una deserción escolar en aumento, junto a la tasa de adolescentes y jóvenes embarazadas, no vislumbran que nuestra sociedad camine por muy buenos derroteros. A ello agreguemos la inseguridad ciudadana y el gran número de jóvenes que busca opciones en las pandillas y bandas para hacer dinero fácil.

Lo anterior advierte una profunda crisis de valores y principios que parte desde los hogares y donde se requiere que iglesias, grupos cívicos, sindicatos y empresas, analicen adecuadamente si no estamos próximos a un estallido social de seguir este camino, donde la institucionalidad se trastoca y la corrupción parece la moneda de curso para lograr acrecentar vertiginosamente fortunas y bienes patrimoniales.

Es necesario evaluar la posibilidad de bajar impuestos a todas aquellas empresas que generan empleo formal y decente, preferiblemente a jóvenes, pero que se les incluya en planilla y paguen seguro social y no se les encubra por servicios profesionales.

En ese mismo sentido el Gobierno debe procurar un ambiente adecuado que facilite y promueva la creación de empresas y de actividades que generen buenos empleos con salarios dignos. Nos parece que la CSS, igual que lo hizo en las décadas de los 50 y 60 del siglo pasado, puede convertirse en un promotor de empleos, financiando a través de una banca de segundo piso con el Banco Nacional y la Caja de Ahorros, empleos y proyectos donde exista la oportunidad de que los jóvenes puedan lograr abrirse espacio de manera honrada y decente.

Debemos apostar también al emprendimiento para aumentar la innovación y la competitividad, canalizando inversiones a ciencia, tecnología, cultura y deportes, donde los jóvenes no solo puedan canalizar inquietudes, sino lograr ingresos económicos. Hay que fomentar y apoyar financiando a pequeñas y medianas empresas que combinen educación, con programas culturales, deportivos y científicos.

Debe buscarse estimular a través de un Programa denominado ‘Estudiante Estrella', a todos aquellos jóvenes con problemas económicos, pero que logran buenas notas. Debe estimularse a ese estudiante y joven que quiere estudiar y que demuestra en sus créditos que busca superarse. A nuestro juicio es por esta vía y no la de una beca universal, que ha fracasado cuando no ha evitado el aumento de la deserción escolar que era su motivo de ser, por donde se debe buscar el estímulo y apoyo a jóvenes, que si quieren superarse y que no van solo a calentar una banca a una escuela.

Hasta aq uí algunas ideas de nuestra propuesta para los jóvenes, que necesitan estímulos en una sociedad tan compleja y vacía como la que nos toca vivir. Como precandidato a la Presidencia de la República, siento que los jóvenes pueden hacer la diferencia tanto el 28 de octubre de 2018 como el 5 de mayo de 2019.

EL AUTOR ES ABOGADO Y PRECANDIDATO A LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA.