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- 22/04/2011 02:00
Jesús entre Esenios, Saduceos, Fariseos y Zelotes
C uando Jesús nació, Israel estaba dividido en una tetrarquía. Políticamente estaba muy fraccionada, y con grandes heridas históricas como la dominación romana desde el 63 a.C. y la eliminación de los descendientes de los Macabeos por Herodes I; el resentimiento, la esperanza, la sed de justicia, el odio y la intolerancia era la atmósfera perfecta para una revolución ideológica, como los Zelotes.
Por otra parte en Israel, al igual que en las demás civilizaciones de su época, existía un culto oficial, el cual estaba dirigido por los Fariseos, observantes de la Ley muy estrictos y muy puntuales en cuanto a los ritos ceremoniales, por esto se consideraban los verdaderos y únicos maestros de la Ley, pertenecían a la clase media y poseían riquezas y propiedades, pero no eran la elite social de Israel. También estaban los Saduceos, conformados por la aristocracia, eran colaboracionista del poder militar y político extranjero, eso les permitía que los cargos más importantes fuesen a parar sus manos. El cargo de Sumo Sacerdote estaba bajo su control.
Los Zelotes aparecieron en el siglo I, pocos años antes de nacer Jesús, los había congregado Judas el Galileo; eran de una ideología extremistas y radical, llamados los sicarios por el puñal que utilizaban: el sica; acusaban a los fariseos y saduceos de entreguistas hacia los romanos y los detestaban también por cuestiones de origen social, sus integrantes eran gente del pueblo y no creían que Dios les había impuesto un poder político extranjero, menos gentes que no compartían sus creencias.
De los Esenios según cuenta Claudio Josefo en ‘La Guerra de los Judíos’, se puede decir que eran una comunidad de filósofos amantes de la justicia y respetuosos de las autoridades, porque consideraban que todo poder político provenía de Dios.
Eran célibes, misericordiosos y justos, creían en la inmortalidad del alma y un mundo mejor, algo que tenía en común con la filosofía griega.
Tenían además, bienes en común, algo que era admirable y que sólo volverá a practicarse en la Iglesia Cristiana Primitiva; despreciaban las riquezas personales, su voto era de pobreza y no exigían a nadie nada y no juzgaban a nadie; ayudaban tanto a extranjeros como a compatriotas, además de viudas y huérfanos.; algo muy interesante según Josefo, no llevaban nada encima cuando iban de viaje, sólo una espada para evitar a los salteadores, cabe destacar que hay muchos paralelismo entre las practicas de Jesús y los esenios, por ejemplo cuando envío a sus discípulos sin nada material a recorrer el mundo. El respeto a la autoridad como cuando dijo ‘Dad a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios’. Su voto de célibe y de pobreza; sus conocimientos y poder para curar y sanar; y sobre todo su pacifismo y su promesa de justicia y de resurrección. Con Jesús, Dios era amor y razón.
Ahora, ¿qué sucedió con nuestro Maestro el Domingo de Ramos? Él entró a Jerusalén entre vítores y sinceras alabanzas de parte del pueblo, no había sido vista una manifestación de júbilo de esta importancia; Saduceos, Fariseos y Zelotes tienen sus propios planes contra el Salvador. En menos de cuatro días es aprehendido y llevado a la Cruz; ¿Cómo pudo ser esto? Bien, los Zelotes debieron esperar que este se uniera a ellos y los encabezara en una revolución, pero Jesús era pacifista y justo, incapaz de dañar a otros por poder u odio —tal como los Esenios—, cuando Judas Iscariote, un posible ‘agente’ de los Zelotes, no pudo convencerlo de iniciar una guerra, bastó eso para que la maquinaria en su contra arrancara; fue vendido a los Saduceos y Fariseos, lo cuales ya odiaban al Maestro; luego se conjuran instigadores y otros para que soltasen a Barrabas, un líder Zelote de lo más sanguinarios y extremistas; imagínense la comparación a la vista del pueblo por una parte este Barrabás un asesino un hombre de este mundo y de su época: violento, embrutecido y déspota, tal como lo fue Herodes el Grande, y a Jesús un hombre que no es de este mundo, justo, ético, enfrentando todo el poder político de los suyos y extranjeros y aun así disciplinado y pacifista.
El mundo aun hoy no está listo para este tipo de ideas, justicia, piedad, compromiso y pacifismo.
El fin ya lo sabemos, pero debemos considerar el papel de estas facciones religiosas y políticas que actuando en contra y a favor de Jesús, como el caso de los Esenios nos revelan que en la lucha por el poder somos capaces de vender a Dios por unas cuentas monedas, y seguimos así entre políticos, farsantes, charlatanes y asesinos, ¿cuál será su postura hermano?
*DOCENTE.