La verdad sobre las campañas de imagen

Cada día es más común que empresas, instituciones, líderes o figuras interesadas en ‘cambiar su imagen', o proyectarse mejor ante la opinión pública, recurran a un asesor o consultor de comunicación, para una ‘Campaña de Imagen'.

Esperan de alguna manera y como por arte de magia, lograr aparecer ante los medios y la opinión pública de forma distinta a como son percibidos. Sobre todo con la proliferación de las ‘fake news' (noticias falsas), concebidas como ‘un mal' de la era digital; aunque hay que reconocer que existieron siempre. A lo largo de la historia, hay evidencias que demuestran cómo han aparecido y aparecen publicadas mentiras en muchos medios tradicionales ‘confiables', ya sea con intencionalidad para manipular, por maldad o por mediocridad. Pero ese es tema para otro artículo.

Con relación a las Campañas de Imagen, es fundamental tener claro que estas no son un acto de magia. Conlleva armar una estrategia en la que previamente se han analizado las fortalezas y debilidades de ‘la marca' (sea este un producto, persona, empresa, etc.), escenario y otros aspectos.

A partir de allí y de las tácticas definidas como hoja de ruta, surgirán las acciones y los mensajes que serán transmitidos a través de los medios o canales definidos, dirigidos a los públicos de interés del cliente, conocido como ‘Público Objetivo'.

Recordemos que la Imagen de una persona u organización es, principalmente, la suma de sus acciones o las que se le atribuyen. La Campaña es, contar y mostrar dichas acciones a los Públicos Objetivos, a través de una estrategia. De allí que, como muchas cosas en la vida, es un recurso que se utiliza para hacer el bien, ayudando y construyendo positivamente o para hacer el mal, destruyendo. Depende de la ética y los escrúpulos del cliente y sobre todo del estratega o gestor de la estrategia.

La coherencia entre discurso y acciones es fundamental para tener credibilidad.

Como bien señala Arthur W. Page, considerado por muchos Padre de las Relaciones Públicas, creador de Los 7 Principios Probados en la Gestión de Relaciones Públicas: ‘Demuéstralo con Acciones'. Y agrega: ‘la percepción se basa 90 % acciones y 10 % contarlo'.

En pocas palabras: hágalo bien y cuéntelo bien. No basta con hacerlo bien.

Son las acciones cónsonas con el discurso, las que van a reafirmar o contrastar la percepción con realidad y a partir de allí construir la imagen.

Cuando recurra a un asesor de comunicación, no espere un milagro. Recuerde la fórmula 90/10. Actúe en consecuencia con la imagen que espera tener o mantener. El experto se encargará de acompañarlo en el proceso definido previamente en una estrategia, y de contarlo y proyectarlo adecuadamente. Esto, definitivamente, le aportará una mayor y mejor valoración pública a su marca.

CONSULTORA DE COMUNICACIÓN.