El héroe y la ciencia

La Universidad de Panamá acaba de conceder el premio Universidad al profesor y biólogo César Villarreal por una vida académica dedicada a la docencia y a la investigación de la ciencia en el país y en especial en esa casa de estudios superiores. En un acto que tuvo lugar esta semana le fue entregada esta nueva distinción, pues ha enseñado por varias décadas y se ha comprometido con la generación de conocimiento para quienes se preparan en las aulas.

El profesor Villarreal ha consolidado una gran carrera como parte de su vida profesional. Cada vez que acomete una tarea, lo hace con el convencimiento de que terminará con un descubrimiento iluminador para las mentes de quienes lo siguen. No ha escatimado esfuerzos en indagar en archivos tanto nacionales como en el extranjero para sacar datos guardados o escondidos en documentos vetustos. Le conocí cuando aún éramos estudiantes y él ya gozaba de la fama de haber participado en las gestas de enero de 1964. Apareció en la famosa fotografía del grupo de ciudadanos que entregaron la bandera rota al presidente Roberto F. Chiari, luego de participar en los encuentros con los estudiantes de la Escuela Secundaria de Balboa, justo al inicio de los acontecimientos que llenaron de luto a la población panameña.

Coincidimos en las actividades del festival internacional de cine que preparaba el Instituto Nacional, bajo la conducción de Roberto Morgan. Desde ese tiempo compartimos nuestra afición por el séptimo arte y cuando nos encontrábamos, ese era el tema que nos obligaba a intercambiar información. Nuestras carreras nos separaron un poco, aunque yo sabía que se había internado en los estudios científicos y que la biología era su campo de trabajo.

Luego de terminar su formación en la Universidad de Panamá, Villarreal obtuvo una maestría en Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México y un doctorado en Biología en la Universidad de Stirling, Escocia, e hizo una estancia de investigación en el Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Madrid.

Villarreal ejerció en calidad de profesor de Fisiología Animal, Biología Evolutiva e Historia y Filosofía de la Biología en la Universidad de Panamá. A lo largo de su carrera académica ha sido director de la Escuela de Biología de la Facultad de Ciencias Naturales, Exactas y Tecnología y vicedecano de esta unidad académica. Ha publicado artículos científicos en revistas nacionales y extranjeras.

Uno de sus trabajos más amplios ha sido recuperar una vieja discusión sobre el darwinismo en la prensa panameña, en especial en La Estrella de Panamá a lo largo de cinco décadas durante el siglo XIX. Una vez que el naturalista inglés lanzó su teoría del Origen de las Especies, se originó en Panamá un debate de varias décadas, Villarreal recuperó este intercambio y lo dejó establecido a través de varios resultados de investigación.

En mi libro Huella humana, paisajes y perspectivas del planeta se publicó una entrevista a Villarreal donde explica ese trabajo, cuya trascendencia nos recuerda las palabras de John D. Bernal, el científico irlandés: “Cuanto mayor es el hombre, más se empapa en la atmósfera de su tiempo; solo así podrá tener una comprensión lo suficientemente amplia como para poder cambiar sustancialmente los patrones de conocimiento y acción “.

El trabajo enjundioso del profesor Villarreal tiene el propósito de acrecentar la noción de la vigencia de Darwin y de la importancia de su obra y pensamiento en una comunidad como la ístmica, al ponderar ese papel que cambió la historia y que determinó el valor de sus enseñanzas. Este estudioso las ha transmitido no solo a los que se forman como biólogos, sino a toda una sociedad que requiere del trabajo constante de la ciencia. Esa perseverancia y el compromiso con su trabajo es el mejor legado que hace César Villarreal a su país y a la cultura nacional.