• 24/06/2017 02:01

El dedo en la llaga

Creo que aún persisten malos consejeros y falta de coordinación en el cambio de luces largas y cortas.

El escrito lleva el nombre de una columna concedida en el desaparecido diario El Universal. En ella con estilo contundente y descarnado, exponía temas que en innumerables ocasiones se evita comentar. Tal como hoy las circunstancias no han cambiado. Se erosiona y altera la epidermis de quienes de una u otra forma se sienten aludidos. ¿Por qué? Tal vez porque resulta incómodo y difícil reconocer o aceptar un padecimiento patológico. Por supuesto, en sentido literal y figurado, acarrea el peligro de ser agredido con violencia física o verbal. Es el riesgo que corremos quienes de una u otra forma dedicamos algún tiempo y esfuerzo en expresar inquietudes y opinión, con el ánimo, no de destruir y dañar, sino de advertir errores, para que se puedan corregir rumbos en determinados asuntos del acontecer nacional.

Es lo que haré con el tema que abordaré, a sabiendas de que se herirán susceptibilidades, generarán posiciones encontradas y, tal vez, hasta reacciones hostiles y conflictivas. No obstante, las consecuencias que produzca para bien o para mal forman parte de la praxis en la hermenéutica política y las asumo con responsabilidad y convicción. En primera instancia opinaré sobre lo que considero más conveniente para el país y para el PRD como máxima expresión opositora. Nuestro colectivo me atrevo a decir, goza de privilegiada perspectiva para salir airoso en la próxima contienda electoral. Sin embargo, todo gira en torno al mensaje y comportamiento que el mismo envíe hacia afuera.

En primer lugar, el tema de la unidad interna es un aspecto que, en términos generales, aún no genera motivación y credibilidad interna. Mucho menos germina la confianza fuera de la sociedad. No se puede negar que algunos esfuerzos se están realizando, empero las acciones se perciben como quien ofrece un huevo cocido sin sal o un gallo pinto sin salsa condimentadora. Salvo raras excepciones se encienden algunas luces, pero la carencia de firmes y categóricos pronunciamientos frente a la situación actual confunde. No se siente ni transmite coherencia beligerante, fuerza dinámica y real protagonismo de una organización política de experiencia como la nuestra. Creo que aún persisten malos consejeros y falta de coordinación en el cambio de luces largas y cortas.

Presumo qué ocurre frente al compromiso que debe asumir la bancada PRD del 1er Órgano independiente del Estado dentro del hemiciclo el 1 de julio. A esta fecha, perdonen la rudeza, me parece algo intransigente no haberse puesto de acuerdo en cuál es la figura que formalizarán para asumir la Presidencia de Asamblea Nacional en la directiva del periodo 2017-2018. Si bien es cierto que se respetan todas las aspiraciones, resulta imprudente que ante normal práctica, no existan condiciones para una negociación de cuerpo colegiado. Cabe señalar que en virtud ninguna de las bancadas cuenta con los votos necesarios para cumplir tal obligación, se impone una alianza de oposición responsable. Es la posición histórica del Partido en diferentes coyunturas. Según criterio personal, un acuerdo con el oficialismo hoy, por desgaste, resulta inconveniente.

En tales circunstancia, el PRD tiene que proyectar la imagen de un Partido cohesionado, consistente y consecuente con su discurso. Los 26 HD deben consolidar su apoyo a la propuesta seleccionada sin argumentar excusas o dudosas explicaciones. No hay marcha atrás, porque una actitud contraria traería nefastas consecuencias en el futuro inmediato. No es necesario ser clarividente ni adivino para acertarlo. Los sucesos que atravesamos hoy exigen acciones edificantes de Fe y Esperanza en la población. Idéntica situación se percibe con aspirantes a presidente. Cada uno por su lado, poniendo carreta delante de bueyes. Desaforada captación de nuevos afiliados para el interés individual Desconocen que en este momento no importa la suma incorporada. Todos los partidos han realizado igual actividad y las estadísticas y experiencia demuestran que son irrelevantes.

Ante tal escenario, pienso que aún carecemos de un liderazgo con la virtud y la capacidad convincente de aglutinar nuestra maquinaria política. Los procesos de primarias y ejercicios electorales al 2019 no están abiertos. Sin embargo, como buenos panameños y torrijistas, debemos ser previsores y calculadores porque: ¡Sí lo tenemos!

DELEGADO NACIONAL DEL PRD.

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones