• 17/07/2022 00:00

“La cultura de los tranques”

He criticado consistentemente los muchos problemas que ha venido cometiendo el gobierno que preside Laurentino Cortizo. Me he opuesto siempre a los excesos burocráticos, al abultamiento de la planilla estatal, con sus altos salarios y privilegios; como el uso de automóviles con gasolina, chóferes, guardaespaldas y el número innecesario de asesores.

He criticado consistentemente los muchos problemas que ha venido cometiendo el gobierno que preside Laurentino Cortizo. Me he opuesto siempre a los excesos burocráticos, al abultamiento de la planilla estatal, con sus altos salarios y privilegios; como el uso de automóviles con gasolina, chóferes, guardaespaldas y el número innecesario de asesores. El aumento de la deuda pública es imperdonable y todo se arregla con subsidios. La Asamblea Nacional es también responsable de la situación y con su actitud ha contribuido a incrementar el malestar colectivo.

Pareciera que el gobierno de Cortizo tiene dos objetivos: el primero como nuevo PRD hace todos los esfuerzos para hacerle ver a los miembros del partido que es más torrijista que el propio Torrijos y, además, piensa que José Gabriel Carrizo debe ser su sucesor, como si el partido, el gobierno y el país entero fracasarían si no lo logran.

Los ejes principales de la situación en que vive hoy día el país son el Suntracs, los educadores y los indígenas (que ameritan un artículo especial).

Él, el Suntracs, con sus dirigentes eternos, buscan el caos para ver si con ello se benefician de lo que el pueblo no les ha dado con el voto. El panameño es pacífico y repudia la violencia que Saúl Méndez y Genaro López predican. Ellos admiran mucho a los gobiernos de Cuba y Venezuela. En esos países que tanto admiran no existe el sindicalismo libre. Sus jefes, por lo regular, son asesinados o encarcelados y no podrían enriquecerse, como aquí lo hacen, a costa de las cuotas que obligan a pagar a sus miembros.

Los educadores han demostrado que el único interés de ellos es obtener beneficios personales y los demás no cuentan. Se han pasado más de dos años en completas “vacaciones pagadas”. Sus dirigentes, que se han quedado atrás en el tiempo, dicen una cosa y hacen otra. El educador busca cualquier pretexto para no dar clases. Unas razones son justificadas y otras; como tampoco hacen el menor esfuerzo para contribuir a solucionarlos. Muchos parecen carecer del espíritu educativo que tenían como una Sara Sotillo, que en ella deberían inspirarse.

El Presidente Cortizo es en gran parte culpable de la situación, aunque tardíamente hace los esfuerzos para que a este problema nacional se le busque una solución mediante el diálogo. Ha logrado que la iglesia católica sirva de mediador y se cumplan todos los arreglos que se hacen. Ojalá Dios nos ayude a lograrlos.

Panamá es el único país en toda Latinoamérica que se vale del tranque para resolver sus problemas. Esa cultura se viene dando, poco a poco, desde hace muchos años. Pero los problemas se solucionan antes que el ciudadano en su desesperación proceda a cerrar las calles y avenidas. Ya está muy arraigado, desafortunadamente, en el pueblo la “cultura del tranque”. En algunos casos unas pocas personas han cerrado por completo una vía causando inmensos perjuicios a miles de ciudadanos. Inclusive se han infiltrado muchos maleantes que han cobrado cuotas y otros beneficios con los tranques. Esto se debe terminar, pero es muy difícil lograrlo. Para hacerlo unos pocos de ellos están acabando a este país. Las causas, deben los gobiernos solucionarlas antes de que lleguen a la situación actual que hoy le estamos haciendo un daño irreparable a Panamá.

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