• 14/02/2025 07:30

Cultivando amistades saludables

Una vez escuché decir a un amigo que uno de sus secretos para mantenerse más joven, era tener siempre buenas relaciones amistosas con las personas, desde los más pequeños hasta los más adultos. Decía que disfrutaba mucho de las conversaciones, prestando mucha atención y mirando a los ojos a cada uno.

Lo cierto es que los beneficios de la amistad van mucho más allá de tener a alguien a quien contarle tus secretos, divertirte o tomarte selfies.

Las buenas amistades enriquecen nuestra vida, nos ayudan a mejorar la salud mental y emocional, acrecientan los sentimientos de autoestima, favorecen el desarrollo y crecimiento personal. De igual forma, nos permiten envejecer de manera saludable y aumenta la probabilidad de vivir más tiempo.

Entonces, resulta lógico entender, que en un lugar llamado Okinawa, en Japón, existen las personas más longevas del mundo, quienes alcanzan los 100 años y más de vida. Una de las características esenciales de su larga y saludable subsistencia, son precisamente las buenas relaciones amistosas que han forjado y mantenido a lo largo de su existencia, dialogando y apoyándose mutuamente, basándose en la humildad, el respeto y la tolerancia.

La sensación de conexión que surge de las amistades sólidas también puede reforzar el sistema inmunológico. Las personas que tienen relaciones sociales significativas, tienden a tener respuestas inmunológicas más fuertes y son menos propensas a desarrollar ciertas enfermedades.

Pero, ¿en qué consiste la verdadera amistad? ¿En pasar mucho tiempo juntos?, ¿En llevarse bien?, ¿En sentir afinidad por alguien y tener los mismos gustos?, ¿En ayudarse prestándose dinero? Al respecto, el Dr. Daisaku Ikeda (1928-2023), quien fue escritor, filósofo, destacado humanista y presidente de la Soka Gakkai Internacional, mencionó que, “la verdadera amistad significa sentir empatía ante el dolor ajeno y darle ánimo para que no se rinda. Significa que el otro sienta lo mismo hacia uno, y brindar apoyo como un compañero de ruta. Una amistad así es transparente y limpia como la corriente de un río. Para ser exactos, en todo el registro de relaciones humanas no hay ningún vínculo tan puro y bello como la amistad. Lo importante es no olvidar nunca el significado esencial de la amistad y hacer de él, la base sobre la cual relacionarse con los demás”.

Somos seres sociales y necesitamos el contacto de persona a persona. Por lo tanto, uno de los mejores regalos que podemos dar a nuestros semejantes, es ser un buen amigo. Para ello, no olvidemos la importancia y el buen ejercicio de consolidar los valores que sustentan una amistad saludable, tales como el amor, la lealtad, el respeto, la solidaridad, el compromiso y la sinceridad.

Un estudio realizado en la Universidad de Harvard, bajo el liderazgo del psiquiatra Robert Waldinger, detectó las determinantes de la felicidad. Los resultados destacan la importancia de mantener relaciones sólidas y cercanas. Esta investigación, ha revelado que las relaciones interpersonales fuertes son clave para disfrutar una vida feliz y saludable.

Por consiguiente, en una sociedad acelerada, donde a menudo aparecen todo tipo de situaciones abrumadoras, las amistades se convierten en nuestros mejores aliados, ofreciéndonos una sensación de estabilidad y seguridad. Por lo tanto, tómese una pausa para encontrarse cara a cara con sus amigos y compartir ese momento único, que posiblemente, no se repetirá.

*La autora es periodista, Soka Gakkai Internacional de Panamá

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