Conflictos bélicos y su impacto en el tráfico marítimo por el Canal de Panamá

Actos de guerra en el Medio Oriente, Europa del Este, tensión en el Mar Meridional de China por reclamos y controversias con Taiwán y Filipinas, acciones terroristas contra la navegación marítima por la ruta del Mar Rojo y del Golfo de Adén en el Mar Índico. Acontecimientos que violan flagrantemente acuerdos y convenciones internacionales, y ponen en peligro la navegación que surca dichas rutas. La República de Panamá ocupa el primer lugar del abanderamiento de buques y dichos conflictos afectan la seguridad de las embarcaciones que portan el pabellón nacional.

Instrumentos internacionales, como la Convención sobre el Derecho del Mar de 1982, y el Convenio para la Represión de Actos Ilícitos contra la Seguridad de la Navegación Marítima de 1988, permiten a los Estados invocar estos tratados para ejercer el derecho sobre sus recursos marinos y coordinar medidas contra los Estados o Grupos que por sus acciones afectan la navegación.

La guerra entre la Federación Rusa y la Republica de Ucrania atenta contra la seguridad de los buques que navegan en dirección del Mar Negro y el Mar de Azov cauces ribereños de la Federación Rusia y la Republica de Ucrania. Los acontecimientos bélicos en esta región de Europa del Este afectan sin duda el tráfico marítimo internacional, dado que la travesía por el Mar Negro, Estrecho de Bósforo que conecta al Mar Mediterráneo, son accesos al Atlántico, y permiten la travesía hacia el Canal de Panamá.

Lo que acontece en el Estrecho de Taiwán radica en que las tensiones por acciones temerarias afectan la seguridad marítima porque evita o reduce el volumen de tráfico por esa ruta. Ambos Estados asiáticos en conflicto, República Popular China y Taiwán son importantes usuarios del Canal de Panamá y de la Zona Libre de Colon, y de hecho afectan directamente el comercio internacional.

Por ser la flota mercante panameña la más grande del mundo, con 8.540 naves que transitan por diversas rutas indudablemente están expuestas a atentados e incidentes, como lo sucedido al Buque Namura Queen, febrero de 2022, que fue alcanzado en un cruce de misiles en el Mar Negro, o el de Cordelia Moon, impactado en las costas de Yemen en el Mar Rojo, 1 de octubre de 2024, por mencionar algunos.

El conflicto en el Medio Oriente con epicentro en Israel y el Líbano y la exacerbación de los hechos armados en la Franja de Gaza afectan la navegación por el Mar Rojo y el Mar Mediterráneo, ruta importante del trasiego de hidrocarburos y gas entre estados del Golfo Pérsico hacia los continentes europeo y asiático. Autoridades nacionales han señalado que este fenómeno en dicha zona pudiera favorecerle a Panamá porque los buques adoptarían una vía alterna más segura como la del Canal de Panamá.

La conformación de alianzas estratégicas de protección a la actividad marítima, para Panamá significa una decisión importante por el volumen de buques que portan el pabellón y que transitan por diversas regiones de los cuatros continentes. Con la Republica Árabe de Egipto nos unen lazos comunes, con el Canal de Suez, estrecho marítimo estratégicamente situado en el mar Rojo y Mar Mediterráneo.

La firma de un tratado bilateral entre la Autoridad del Canal de Suez y la Autoridad del Canal de Panamá, sobre cooperación estratégica en asuntos marítimos debe ser evaluado ya que los acontecimientos que se generan en la Mar Rojo motivan al desvío hacia otras rutas navegables por lo que la diplomacia panameña, bajo el principio de reciprocidad, debe auspiciar la firma de un acuerdo de este tipo.