Colón: agoniza la biblioteca Mateo Iturralde

En 1908, la Biblioteca Municipal de Colón abrió sus puertas a la sociedad colonense. Su existencia es tan antigua como la República. En ese centenar de años ha sido un baluarte de la cultura colonense.

No obstante, desde su aparición tuvo un nómada transcurrir. Primero ubicada en la Gobernación de la provincia, luego en las actuales instalaciones del Municipio de Colón, después en uno de los edificios cercanos a esta institución y finalmente, en 1985, fue trasladada al edifico que hoy ocupa por el alcalde, Juan Fidel Macías Cerezo (q. e. p. d.).

A la par de ese errante andar, ha tenido como compañero el creciente deterioro, abandono, desprecio y desvergüenza, que hoy mantiene a esta institución en estado de agonía. Esta actitud la han impulsado los Gobiernos, para los que la cultura se ubica en un plano subalterno, porque no le representan rentabilidad política.

En 1962, La Estrella de Panamá publicó bajo el título: “La biblioteca Mateo Iturralde, condición y administración, lo siguiente: “Nosotros conceptuamos que las bibliotecas, a la par que las escuelas, colegios y universidades, constituyen el alma misma de la cultura de cualquier país. Por ello observamos con pesadumbre el desprecio con que el pueblo de Colón y en especial sus autoridades miran nuestra única biblioteca”. De lo dicho, han transcurrido seis décadas y la actitud ha sido de cinismo, principalmente cuando se declara como patrimonio histórico y se deja al abandono y al desastre.

Poco, o casi nada, se ha hecho para preservar ese bien. En el año 2017, se planteó su rehabilitación con fondos de la descentralización. Se hicieron evaluaciones de parte de la Biblioteca Nacional, de la Red de Bibliotecas Públicas y del propio Municipio de Colón, y se señaló que la rehabilitación costaba aproximadamente 500 mil dólares. En el 2019, se registró en un periódico nacional lo siguiente: “Nos llueve más adentro que afuera razón por la cual los libros están deteriorados, a pesar de los esfuerzos que hacemos, ya la estructuras necesitan de remodelación y en el 2022, en otro diario aparece con el título: “Se unen para rescatar la biblioteca Mateo Iturralde de Colón”, se indica que: “… Alternativas para modernizar la actual biblioteca Mateo Iturralde en la ciudad de Colón, buscan Apede, Zolicol y la alcaldía”. Todo se ha reducido a cuentos de camino.

El único registro que se tiene, sobre alguna intervención para arreglar algo de las infraestructuras, se dio de parte de la Zona Libre, en el Gobierno de Martín Torrijos.

Su realidad es dura: la luz y el agua las paga el Municipio de Colón, y, cuando escasean por los cortes, hay que llenar tanques para el aseo de los baños; la estructura está en condiciones deplorables, constituyéndose en un peligro, ausencia de internet y de computadoras, algunas dadas en el periodo de la ampliación del canal y retiradas luego de terminada la obra, libros en bolsas negras y cajetas, sala de referencia en total abandono, fuentes de periódicos, que datan de las primeras décadas del siglo pasado, destruidos, mobiliario inexistente, cerca perimetral destrozada.

Ni la Dirección de Patrimonio Histórico ni el Ministerio de Cultura han atendido con seriedad a la biblioteca Mateo Iturralde.