• 27/06/2016 02:00

Los cepillos

Nuestros políticos y funcionarios al más alto nivel no escapan bien librados de Los Cepillos

Hay cosas que uno no entiende o no se preocupa en entender cuando se es joven. Una de ella es que la vida es corta y si la vida es corta, el poder y la gloria lo son aún más.

Desde hace tiempo ya, para no decir siglos, el ser humano que detente poder es víctima inequívoca y certera de la adulación o la lisonja. Son las acciones realizadas por esas personas que están en el círculo inmediato del empoderado y que quieren ganar gracias o tienen algún interés oculto. ‘Los cepillos ', como se les dice aquí en Panamá. Expertos en pronunciar esas palabritas agradables y dichas al oído o en público que embelesen y distraen tanto, que el adulado se las termina creyendo.

Nuestros políticos y funcionarios al más alto nivel no escapan bien librados de Los Cepillos. Yo puedo entender que sean sorprendidos los nóveles o primerizos, pero que los que ya tienen experiencia, es decir aquellos que ya han estado arriba y abajo y otra vez arriba, no sepan identificar a los verdaderos colaboradores o amigos sin intereses ocultos y diferenciarlos de aquellos oportunistas que les dan su ‘jarabe de lengua ', resulta imperdonable. Todo indica que el crecimiento del ego de los que están empoderados es un elemento de la personalidad de estos sujetos muy difícil de controlar.

René Descartes había ensayado una reflexión sobre el tema, autodefensa o advertencia a los que tienen poder y que dice así: ‘... no hay que infatuarse por los elogios de los amigos, pues lo más probable es que no los merezcamos y que estén parcializados por la benevolencia y el afecto. Pero consideraciones elogiosas complacen y comprometen nuestra gratitud cuando, por una parte, ... uno está convencido de que no son simple afán retórico sino lógica consecuencia de la caballerosidad y el afecto... '.

Si Descartes reflexionaba así por los elogios que recibía de los que consideraba sus amigos, ¿qué podemos esperar de los elogios que recibimos de aquellos que no son amigos o que están cerca de ti solo por conveniencia?

El tiempo pasa... y rápido, por lo que el fin para los que disfrutan las mieles del poder y la ‘gloria ' está cerca. Y cuando estén abajo y miren a su alrededor verán a muy poca gente, a su familia tal vez y a los verdaderos amigos que de seguro contará con los dedos de una mano.

Entonces llegarán al poder los que estaban abajo y nunca han estado arriba, o tal vez sí han estado arriba, no es seguro, pero, lo que es muy seguro es que olvidarán esta advertencia y serán víctimas por primera vez u otra vez de Los Cepillos .

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