• 09/10/2019 00:00

Meduca, Acodeco, AN: detengan alzas en las escuelas particulares... YA

Nuevamente, las empresas privadas que ofrecen la educación particular en nuestro país preparan inconsultos e ilegales aumentos de la colegiatura en estos planteles.

Nuevamente, las empresas privadas que ofrecen la educación particular en nuestro país preparan inconsultos e ilegales aumentos de la colegiatura en estos planteles, afectando sustancialmente la frágil economía de los indefensos padres de familia que no encuentran manera de que instituciones estatales de los diferentes Gobiernos neoliberales posinvasión frenen esta vorágine de aumentos anuales en dichos centros educativos.

Haciendo una breve historia, posterior a la derogada reforma educativa, impulsada durante el proceso torrijista en la década del 70, del pasado siglo XX, y cuyo ensayo fue abortado por sectores retardatarios, abanderados en la Cámara de Comercio, a medios de comunicación de la época que correspondían a los marcados intereses de los sectores económicos que postulaban como hoy, el statu quo, que pretenden mantener en la ignorancia galopante a los hijos del pueblo, proliferaron sin control estas empresas privadas, vinculadas a la superada educación escolásticas y alienante del medioevo.

Paralelo a esto, el sector gremial en ese momento asumía un triste y nefasto protagonismo, entregando las ideas y la calidad de nuestras escuelas públicas a la mediocridad y objetivos economicistas, sin importarle que la agenda de una educación al servicio del desarrollo nacional sostenible con calidad, como lo sustentaron sabia y patrióticamente la gran generación de los años 30, 40 y 60 del mismo siglo XX (Eusebio A. Morales, José Daniel Crespo, Jephta B. Duncan, José Dolores Moscote, Octavio Méndez Pereira, Diógenes De La Rosa, Sara Sotillo, Clara González de Behringer, Humberto Ricord, Carlos Iván Zúñiga, Rosita Rosas, Miguel Mejía Dutary, Federico Velásquez, Vicente Bayard, Carlos Francisco Chang Marín, Brunilda Sierra, Xenia Molino, Leopoldo Fuentes del Cid, Ornel Urriola Marcucci, y otros). Recordamos así mismo que le correspondió a los colegios oficiales de la época posrepublicana (Instituto Nacional, Normal de Santiago, Félix Olivares, Artes y Oficios, Abel Bravo, José Daniel Crespo, Instituto Fermín Naudeau, Colegio Pedro Pablo Sánchez y otros; donde connotados profesores y estudiantes contribuyeron eficazmente a la profundización y consolidación del Estado Nacional, que había nacido mediatizado, producto del síndrome fatal marcado por el cruel fusilamiento del Líder Guerrillero y compañero de armas del Dr. Belisario Porras, Victoriano Lorenzo, hecho que sirvió de antesala trágica a la firma del Tratado Hay - Bunau Varilla, que ningún panameño firmó, como lo destaca el jurista dolegueño Domingo H. Turner, en su patriótica obra: “TRATADO FATAL”.

En este dinámico andar de la República de Panamá, estadistas de la talla de Belisario Porras, Juan Demóstenes Arosemena, Harmodio Arias Madrid y Omar Torrijos Herrera, cumplieron estelares misiones institucionales que permitieron cerrar de manera gradual, pero coyunturalmente, el paso a la agenda vasallista de la antipatria, que se había refugiado en los sectores económicos de poder, que precisamente hacían esfuerzos denodados para mantener ignorantes a nuestra clase media y al gran pueblo, alejado del disfrute pleno de una educación de calidad que orientara la anhelada eliminación de la quinta frontera, conseguida por OMAR, con el determinante apoyo y solidaridad de los países del tercer mundo, No Alineados, Repúblicas Socialistas y el mundo multipolar, que se activaba en la geopolítica internacional, en ese momento histórico-geográfico.

Finalmente, la coyuntura negativa que vivió el país a finales de la década del noventa del pasado siglo, donde fuerzas e intereses internos del PRD, posinvasión, desmantelaron conscientes las estructuras institucionales creadas por OMAR TORRIJOS y adoptaron, sin tapujos, el actual modelo neoliberal que tipifica parte de las opciones excluyentes que caracterizan nuestro entorno y que produce inequidad, exclusión y aumento de la pobreza crítica y extrema, en abierta contradicción de nuestro cacareado crecimiento económico, que no permea ni se acerca a los sectores medios, empresarios éticos y honestos y al gran pueblo, especialmente de las comarcas y demás grupos marginados de nuestra hermosa República de Panamá.

Hecho este apretado análisis conceptual, se hace necesario e impostergable que los activistas, sectores protagónicos que dirigen el actual Gobierno “Uniendo fuerzas, adopten acciones y políticas coherentes planificadas, que identifiquen salud integral comunitaria, educación de calidad sin fines de lucro y con criterios de Estado Nación, inversiones éticas que vayan liquidando los índices de corrupción, juegavivo, que ha caracterizado los diferentes Gobiernos, que se han repartido el poder en los últimos 30 años”.

En esta hoja de ruta, para resanar y refundar el Estado Nación, no existen términos medios, o estamos comprometidos con un desarrollo equitativo de la nación panameña en su conjunto o por el contrario, continuar con la improvisación del juegavivo, y “¿qué hay para mí?”, etc., vigentes en el Panamá excluyente.

Esa es nuestra propuesta patriótica, responsable, ética; para el gran pueblo que, al final de cuentas, es quien debe tomar las decisiones estructurales y trascendentales para construir el nuevo Panamá que, en su momento, anheló, con criterios de Estadista profundo OMAR TORRIJOS HERRERA.

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