• 24/07/2014 02:00

Historia de las aguas y contaminación en Panamá

‘... los ríos y nuestros mares han sido contaminados y envenenados’.

La más reciente hipótesis sobre la formación geológica del Istmo es la que señala que el cierre completo del istmo se habría dado hace diez millones de años. De allí se afirma, que la formación del istmo ‘tiene una antigüedad más o menos de 20 millones de años, porque hay tipos de mamíferos que vivían en bosque u otros lugares terrestres’. Así con la evidencia de sus fósiles conocemos la data en que se formó el Istmo de Panamá.

La formación de ríos y mares, se inserta en estas épocas. Gracias a la labor de paleontólogos y antropólogos, sabemos que la presencia del ser humano data de 11,000 años, conocemos de cuáles eran los niveles de ríos y mares en aquel pasado y de la presencia de animales gigantescos en diferentes puntos de Panamá. Al llegar los hispanos en 1501, inician una descripción de los ambientes y traen sus propios sistemas valorativos, por ejemplo: de cómo manejar las aguas, sus desechos y demás desperdicios humanos.

Las tareas domésticas en el indígena incluían los aspectos de la higiene del hogar. Sin embargo, defecaban en los ríos y corrientes de agua donde el estiércol flotaba. También orinaban contra el viento.

Con la presencia hispana en Panamá, la orina humana tuvo muchos usos como en la Edad Media. Dice ‘Higiene en la Edad Media, La Bujería’: ‘Esta era recogida en vasijas (dispuestas en las calles y en los rellanos de las escaleras) y se utilizaba en las lavanderías (por su alto contenido en amoniaco). La blancura de las lanas y los linos de senadores, emperadores, reyes, nobles y caballeros procedía de los orines de los pobres, los siervos y los campesinos’.

En la época de Unión a Colombia los cambios en materia de higiene y ecología, se dan en mayor incidencia, en la construcción del Ferrocarril y el intento de construir el Canal de Panamá por los franceses. Hombres y máquinas movieron tierras y dejaron su despojos, cambiando las condiciones del hábitat. También la guerra de los 1000 días dejó al Istmo en la peor de las postraciones. El 16 de julio de 1878, Carlos F. Herbruger se queja ante las autoridades municipales de la costumbre de muchas familias que cada noche depositan en la playa de la muralla de San José sus desperdicios de basura y detritus humanos.

El establecimiento de industrias y sobre todo de ingenios, llegó a complicar más las cosas, pues se aumentaron los niveles de contaminación. Estas últimas causan polución al quemar la caña, usan agroquímicos y todos los años vierten mosto a los ríos

En Wikipedia se informa: ‘El DDT, un compuesto organoclorado, ha sido usado, fumigando las paredes de las casas para combatir la malaria desde la década de 1950 en vuestro país. Se usó para sanear el área de construcción del Canal de Panamá afectada por el mosquito que transmitía la fiebre amarilla. Esto controló el mosquito, pero también, acabó con aves, insectos polinizadores y otras especies’.

La letrina o retrete, espacio destinado a defecar, fueron usados desde los tiempos de Roma; y Panamá heredó este invento por medio de los españoles. La historia del sanitario comenzó en Creta, en tiempo de la civilización Minoica. En 1596, se instaló un sanitario para Isabel de Inglaterra; una versión ideada por John Harrington.

Los primeros sanitarios que llegaron a Panamá fueron traídos primero por los franceses y luego por los norteamericanos. Las letrinas, y los servicios higiénicos con sus alcantarillados, lo que hicieron fue conducir los detritus a quebradas, ríos y mares de Panamá.

Las aguas de Panamá, han sufrido grandes consecuencias de contaminación. Desde mediados del s. XIX comenzaron a usarse los agroquímicos, ante la poca fertilidad de los suelos y la invasión de plagas. Esto ha empeorado la situación de aguas, ya que los ríos y nuestros mares han sido contaminados y envenenados. Difícilmente nuestras fuentes hídricas se salvan de esta realidad alarmante a corto plazo.

DOCENTE

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones