74 años de la mano con Panamá

A partir de la Ley 29 del 24 de febrero de 1951, publicada en la Gaceta Oficial del 19 de marzo de ese año, la República de Panamá (como Estado miembro de las Naciones Unidas) empezó a formar parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), iniciando dentro del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA). Desde entonces, la FAO ha trabajado de la mano con Panamá, su Gobierno Nacional, y especialmente el MIDA, durante 74 años, contribuyendo al desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria y la nutrición.

En ese sentido, quiero dar mi reconocimiento a Panamá por su espíritu integrador al acoger a una representación de país y a una oficina subregional, con un equipo de especialistas de más de 23 nacionalidades, para brindar asistencia técnica a los 9 países que conforman Mesoamérica, incluyendo este país. Durante más de 7 décadas, Panamá ha dicho “sí” al compromiso de lograr la seguridad alimentaria y nutricional; sí a la resiliencia al cambio climático, y sí a la producción agrícola sostenible. Esto me lleva a mencionar algunos hitos importantes de este largo camino de la FAO en el puente del mundo y corazón del universo. El primero de ellos es la reducción de la prevalencia de la subalimentación en la población panameña, que pasó de 24 % a 5,6 % en los últimos 20 años, según el informe que presenta Naciones Unidas cada año. Las cifras demuestran que Panamá ha sabido adaptarse a los cambios, porque el mundo ha evolucionado y la alimentación no es la excepción, lo que exige enfoques innovadores contra el hambre. Esto implica el diseño de políticas públicas como el programa “Aprender sin Hambre”, apoyado por la FAO y la Cooperación de Brasil, bajo el liderazgo del Ministerio de Educación, para garantizar el derecho a la alimentación saludable en el entorno escolar. En materia de logística internacional, hemos visto a Panamá alcanzar la mayor flota de transporte marino abanderada del mundo. En 2021 ratificó el Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto y se ha avanzado en la innovación y transformación digital de mecanismos de control, fiscalización y monitoreo de su flota pesquera internacional. Panamá también logró posicionarse como uno de los tres países del mundo carbono negativo, que se oficializó con la firma de la declaratoria en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), en donde reafirmó su compromiso con la gestión forestal y el desarrollo sostenible. Esto ocurre luego de que, en diciembre de 2020, el país presentara y actualizara la primera Contribución Determinada a nivel Nacional (CDN1), aumentando su ambición y mejorando las metas de mitigación del cambio climático. También fue relevante la creación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap), mediante la Ley 41 General de Ambiente de 1998, y la creación del Ministerio de Ambiente en la Ley N.º 8 de 25 de marzo de 2015.

Y, en 2019 se publicó la Resolución N.º DM-0612-2019, que estableció el criterio jurídico que permite la adjudicación de tierras, lo que ha dado la oportunidad a pueblos indígenas de obtener derechos de tenencia. Bajo esta lógica, la FAO, en coordinación con otros actores y organismos, ha impulsado la Agenda Indígena de Panamá. En el marco de esta iniciativa, el Ministerio de Gobierno, con el acompañamiento de la FAO y del MIDA, ha desarrollado acciones para la revitalización de los sistemas agroalimentarios indígenas, lo que permitió mejoras en las técnicas de cultivo, duplicar el rendimiento promedio por hectárea y contribuir al desarrollo económico. Sin duda, la experiencia de Panamá invita a otros países a profundizar el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas sobre sus territorios y, de manera colateral, potenciar el cumplimiento de los acuerdos internacionales, cuyos resultados nos llenan de satisfacción. Otro gran avance del país ha sido la generación de marcos normativos sobre seguridad alimentaria y nutricional, por ejemplo, los Planes Nacionales de Seguridad Alimentaria y Nutricional, y la formulación de un borrador de Ley de Seguridad y Soberanía Alimentaria, ambas con apoyo de la FAO y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional.

Adicionalmente, el acompañamiento al MIDA en la caracterización de la agricultura familiar, contribuyendo al diseño de una estrategia de registro voluntario de agricultores familiares, y la elaboración de un Plan Nacional de Agricultura Familiar, consensuado con los actores relevantes, agrupados en comités de diálogo de ámbito nacional, provincial y comarcal. A esto se suma el Plan Nacional de Cambio Climático para el sector agropecuario, y las nuevas guías alimentarias para niños menores de dos años, liderada por el Ministerio de Salud.

El camino ha sido extenso y no podríamos resumir en este artículo todos los logros alcanzados por Panamá en estos 74 años. En este 2025, cuando celebramos los 80 años de fundación de la FAO a nivel mundial, reafirmamos nuestro compromiso de seguir apoyando a Panamá en la transformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, para promover una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás.