• 12/05/2023 00:00

4.º puente sobre el Canal

“Resumiendo: la construcción de un cuarto puente no generará bienestar nacional”

En alguna parte del mundo, en tiempo de elecciones, políticos se acercan a un pueblo olvidado: “POLÍTICOS PROMETEN CONSTRUIRLES UN PUENTE; los residentes gritaron: ¡no tenemos un río!; POLÍTICOS RESPONDEN: LES PONDREMOS EL RÍO TAMBIÉN”.

El propósito de la construcción del 4.º puente sobre el Canal, según funcionarios, es para aliviar o reducir el tranque diario de vehículos que vienen del lado oeste del Canal de Panamá hacia la ciudad de Panamá. Se hablaba de un metro para pasajeros y una carretera para automóviles y buses.

Se estima que diariamente entran y salen de la ciudad de Panamá más de 40 000 vehículos. Además de venir del oeste del Canal de Panamá (Arraiján, La Chorrera), también provienen del este (Tocumen, Chepo) y del norte (Colón, carretera Transístmica). Los migrantes del este y del norte no usarían el 4.º puente.

Ahora, si un puente pudiera “resolver” la migración del oeste, se podría pensar que un puente para el tránsito del este y uno para el tránsito del norte, un total de tres puentes, serían la solución del problema. Pero ¿cuál es el problema?

Los promotores del 4.º puente no mencionaron que aun con el puente, el peregrinaje diario del oeste del Canal continuaría y los problemas de suministro de agua potable y electricidad de calidad para esas comunidades aumentarían. Tampoco mencionaron que existe el peregrinaje y otros problemas similares en las comunidades al este y al norte de la ciudad de Panamá. ¡El peregrinaje y los servicios públicos defectuosos persistirán!

La ciudad de Panamá no tiene suficiente espacio para ordenadamente alojar esa cantidad de vehículos.

Esta es la razón del perenne tranque vehicular en la ciudad, seis días de la semana, desde la 6 a. m. a las 9 p. m. Como prueba, tomemos el día domingo en la ciudad de Panamá. Se puede pasear por la ciudad, a cualquiera hora, sin los inconvenientes de largas filas de autos y autobuses, y de vehículos acelerados cruzando la luz roja de los semáforos. Esta “paz” citadina ocurre cuando los vehículos migrantes reposan en sus respectivas comunidades, afuera de la ciudad de Panamá.

Los ciudadanos que asistieron a la presentación del 4.º puente en 2016, entre varios temas, cuestionaron la inclusión de un restaurante y un mirador. ¿Cómo ayudarían estos apéndices al problema de la migración occidental diaria? Los promotores no mencionaron las amenazas ambientales, como el calentamiento global y el alza del nivel de los océanos y sus efectos sobre estructuras en las costas marinas. No hay evidencia de haberlos considerado. ¿En qué pensaban los proponentes del puente?

Con el diseño conceptual llegaron a un costo estimado de B/.1420 millones. Pero, los promotores no daban detalles de dónde se ubicarían las columnas del puente, al mismo tiempo que visitaban las casas de personas en la comunidad de Ancón sugiriendo que las columnas del puente podrían ser hincadas en el patio de algunas residencias. ¡Alarmante!

Residentes de áreas revertidas hablaron sobre la importancia y necesidad de un plan y estudio de desarrollo urbano para que los peregrinos ciudad-residencia dejaran de peregrinar. Es decir, trabajar, jugar, estudiar, etc. cerca de sus residencias. Un plan de desarrollo urbano podría definir la necesidad o no de un puente.

La Ley 21 de 1997 es un plan de desarrollo urbano técnica y científicamente creado. Es uno de los resultados positivos de las reuniones Bambito y Coronado. La creación del plan tomó 26 meses a un costo de aproximadamente $10 millones. Uno de los propósitos esenciales de dicho plan es proteger a la cuenca del Canal de Panamá, asegurando la cantidad y calidad del agua para la operación del Canal y el consumo humano. Además, considera a la persona humana como el centro y objetivo del desarrollo social y económico de la región. Temas claves del plan son el concepto de ciudad jardín, convivencia y protección del medio ambiente y de los valores históricos canaleros, conquista europea, valores geológicos, biológicos y muchos otros. Una amplia gama de la sociedad panameña participó en los debates y la aprobación de esta magnífica Ley.

Residentes mencionaron que la Ley 21 de 1997 estaba siendo amenazada por este proyecto. Ya existen problemas de congestionamiento vehicular, causados por violaciones a la Ley, y el colapso del sistema de aguas servidas en las áreas revertidas desde 2004.

Resumiendo, la construcción de un cuarto puente no generará bienestar nacional. Sin embargo, se debería satisfacer el bienestar ciudadano con un estudio de desarrollo urbano por una fracción del costo de un puente. Esto se haría en menos tiempo que la construcción del 4.º puente y el bienestar ciudadano se protegería con la participación de los ciudadanos en la solución del problema. Temas importantes por incluir: Asegurar la calidad y cantidad de agua potable 24 horas al día, y un buen sistema de aguas servidas. Asegurar la calidad de servicio eléctrico, eliminando las fluctuaciones dañinas. Construir escuelas y áreas recreacionales en las comunidades. Generar empleos de calidad cerca de las comunidades.

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