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ACP, aún sin fecha para presentar al Ejecutivo el plan hídrico
- 13/09/2023 00:00
- 13/09/2023 00:00
La junta directiva del Canal de Panamá (ACP) demanda más información sobre las familias que se verán afectadas ante la posible construcción del embalse en río Indio, ubicado en la provincia de Colón, e identificado como una de las opciones más viables para enfrentar a futuro la disponibilidad de agua para la operación del Canal.
Desde hace más de 10 años el Canal de Panamá estudia alternativas de nuevas fuentes de agua que logren satisfacer el crecimiento del consumo de agua humano y la operatividad de la vía. El impacto del fenómeno de El Niño obligó al Canal a establecer un calado máximo de 44 pies y a reducir el número de tránsitos diarios de 36 a 32.
Recientemente un estudio del cuerpo de ingenieros de Estados Unidos confirmó que la opción de río Indio es la más viable para solucionar el problema del agua a largo plazo. Sin embargo, antes de adoptar la decisión hace falta definir varias cosas.
La primera es que el Canal presente la opción al Ejecutivo como parte de las soluciones del plan hídrico. Pero esto no ha ocurrido porque los directivos de la vía solicitaron un censo actualizado de la cantidad de familias (eran 10.000) que se verán afectadas con la construcción del embalse y dónde están ubicadas, adicional a las personas que viven río abajo.
Esto obligó a los funcionarios del Canal a realizar un trabajo de campo con el propósito de determinar cuántas familias viven en la zona inundable. Este trabajo aún no termina, por lo tanto no hay una fecha en el calendario para el encuentro con el Ejecutivo.
Río Indio, a pesar de ser hasta el momento la opción más viable, resulta un tema sumamente sensible por las protestas que otrora despertó en los moradores por la construcción del embalse. La oposición hizo que en 2008, cuando se planteó el referéndum para la ampliación del Canal de Panamá, se promulgara la Ley 28 de 2008 que aunque dio luz verde a la ampliación, quitó al Canal la facultad de construir nuevos embalses fuera de la cuenca. Mientras la ley esté vigente, el Canal no puede construir ningún tipo de embalse para la operación de la vía.
Lo que sí ha definido el administrador del Canal, Ricaurte 'Catín' Vásquez, es que en mayo de 2024 tendrá el pliego de condiciones listo para licitación. Así lo indicó este martes a los medios en un conversatorio que tenía como objetivo aclarar ciertas informaciones sobre la vía, así como desmitificar el proceso de las subastas de paso para los buques sin reservación. Un tema que recientemente tomó beligerancia por los $2,4 millones que pagó un petrolero por el cupo.
El Canal avanza en los pliegos de licitación de río Indio para salir al mercado de forma inmediata en mayo próximo a un costo aproximado de $890 millones con el propósito de iniciar la construcción en enero de 2025, en plena temporada seca. Pero una vez construido el embalse, tomará un par de años que se llene con agua de lluvia.
El Canal tiene presupuestados $1.800 millones para la solución del programa hídrico.
Otro paso importante que interviene en la decisión de rio Indio es quién se hará cargo del proyecto, el Ejecutivo o el Canal. Si es el último, entonces se requiere de la modificación de la Ley 28 para que faculte al Canal en la construcción del embalse fuera de la cuenca. Y si lo hace el Ejecutivo, deberá hacerlo en un año electoral donde tendrán que medir el capital político para lidiar con las comunidades afectadas, que ya tienen una relación con el Canal desde hace años.
Para ello se requiere un trabajo socioambiental, conversar con los moradores y proporcionarles una reubicación digna. La experiencia del Canal en la cuenca hidrográfica ha sido exitosa. “Nosotros creemos que tenemos las credenciales para poder hacerlo, pero hay que tomar la decisión”, aseveró Vásquez.
En la búsqueda de alternativas para disponer de agua, la ACP analiza también la siembra de nubes que puede tener un costo aproximado de $1 millón cada procedimiento. Catín indicó que adelantan estudios con una empresa especialista en el tema, aunque hasta el momento requieren un cálculo de la velocidad del viento y la dirección que podría arrastrar la lluvia para evitar que sea fuera de la cuenca del Canal, donde se necesita el agua.
La crisis del agua provocada por el cambio climático ha puesto en aprietos al Canal. Una de las primeras medidas en el ahorro de agua consistió en reducir el calado a 44 pies, que representa el 70% de los buques que cruzan la vía, y por ahora no se contemplan nuevos cambios al respecto. Como mencionó Catín, de requerir restricciones adicionales en caso crítico de disponibilidad de agua, augura reducir el paso de buques de 30 a 31 diarios, pero no modificar el calado que pretende sostener hasta septiembre de 2024.
Esa es la elevación, 44 pies de calado, que requieren los buques para transitar sin estancarse. Los portacontenedores han podido manejar mejor el tema que otros. Esto porque Panamá ofrece un sistema intermodal que permite intercambiar los contenedores de un océano a otro vía terrestre. Ante esta situación, algunos barcos han duplicado la cantidad de contenedores, los bajan en el puerto de llegada, los trasladan por carretera al puerto del otro océano donde los recoge la misma nave u otra de la misma naviera.
Esta situación favoreció el sistema multimodal del país, y aunque la solución requiere más logística, el aumento de los costos se calcula en .5% del valor de la carga.
Por otro lado, el haber reducido de 36 a 32 el paso de buques diarios por el Canal, ciertamente ha provocado una congestión cuyos tránsitos se resuelven mediante subastas.
“Cualquier otro criterio que se use se va a percibir como una decisión en perjuicio de uno o para favorecer a otro. La condición del pago es una decisión del naviero, si tiene penalización en los puertos del destino le va a urgir entrar al Canal, si no, no va a correr”, acotó Catín.
La primera opción de paso se otorga a las naves que reservaron cupo con tres semanas de antelación. Los espacios que quedan disponibles se subastan. Lo que rige en la puja son dos factores: las posibles sanciones que enfrente en el puerto de destino y el valor de la carga.
“Esta semana eliminamos dos cupos de subasta”, explicó el administrador, con el propósito de agilizar el paso de las naves que no consiguieron un espacio en la subasta. La mañana de este martes, por ejemplo, había 112 buques en fila. La media de espera con y sin reserva es de 5,5 días. Sin embargo el buque que más espera tenía este martes era de 14 días.
El valor de la puja inicia en $15.000 para los barcos pequeños, en $55.000 para los buques de 80 a 110 pies de manga que caben por las esclusas panamax, y para los neopanamax inicia en $93.500. En el presente año fiscal las subastas acumulan $300 millones en ingresos para el Canal.
A pesar de que esta modalidad empezó antes de la crisis del agua, en 2021, las colas han avivado el interés por subastar un cupo. Del 100% de los cupos, los neopanamax subastan el 96%, de los súper subastaban cerca del 90%, pero hoy venden cerca del 98% de los cupos.
El valor de las subastas es independiente al peaje que pagan las naves por cruzar el Canal. Según Catín, el promedio de la subasta en el caso de los neopanamax es de $500.000 y de los panamax $260.000.
La reducción de tránsitos provocó una congestión en la vía, pero “nunca ha habido 200 buques en espera, lo máximo que hubo fue 163 en agosto”, aclaró Catín. En todo momento “nos comunicamos con todos los clientes para darles la condición de la vía para que tomen la decisión de analizar qué ruta van a emplear. Les decimos la verdad y al terminar la crisis de agua, el Canal seguirá siendo la ruta más eficiente de los clientes”, señaló el administrador. El tiempo que dure (la crisis de agua) es una condición de corto plazo, pero al final el Canal va a reajustarse para regresar a ser la ruta más efectiva.
Los lagos Alajuela y Gatún, ambos propiedad del Canal, son las principales fuentes de abastecimiento de agua para el consumo y la operación del Canal. El fenómeno de El Niño ha arrastrado tiempos complicados para los lagos, que de registrarse niveles críticos en la próxima temporada seca, el administrador prevé restricciones de agua en el consumo y bajar los tránsitos por la vía.