Incongruencias y vínculos políticos en el tema de medicamentos

Actualizado
  • 24/07/2023 00:00
Creado
  • 24/07/2023 00:00
Lo que más preocupa a expertos en regulación farmacéutica es el hecho de que empresas que representan a laboratorios estén vinculadas con figuras políticas
El tema del desabastecimiento de medicamentos cobra fuerza nuevamente.

El tema del desabastecimiento de medicamentos cobra fuerza nuevamente. Y más, con la reciente huelga en el hospital Regional de David de la Caja de Seguro Social. Justo uno de los puntos es la escasez de medicamentos.

Pero ¿cuál es la razón de esta escasez? Hay quienes miran las conexiones políticas y empresariales como el gran problema, por el tráfico de influencias.

Y así lo ve el ex director de la Caja, Juan Jované, quien afirma: “tener allegados o aliados políticos podría influenciar en el desabastecimiento de medicamentos”.

Recientes informes de donaciones de campañas políticas han arrojado luz sobre la existencia de círculos cerrados que se benefician de grandes licitaciones mediante el supuesto tráfico de influencias. Estos vínculos parecen estar estrechamente relacionados con las dádivas otorgadas a políticos y facciones partidarias, lo que pone en tela de juicio la equidad y transparencia en la asignación de contratos.

Lo que más preocupa a expertos en regulación farmacéutica es el hecho de que empresas que representan a laboratorios farmacéuticos estén vinculadas con figuras políticas, desafiando claramente las regulaciones internacionales que exigen una separación entre la política y el ámbito empresarial.

Esta intrusión de la politiquería en el sector farmacéutico plantea serias dudas sobre la ética y la integridad de las operaciones comerciales en Panamá.

Destaca el caso de la empresa Promed, cuyos directivos están ligados a equipos médicos y tienen una trayectoria en el Partido Revolucionario Democrático.

Pero una búsqueda en los informes de donantes en las campañas en el Tribunal Electoral revela que la compañía ImPadoel, cuyo presidente, Aníbal Galindo, ha sido donante tanto de Rómulo Roux como de Ricardo Martinelli, ambos aspirantes presidenciales.

Esta clara vinculación entre las empresas farmacéuticas y candidatos políticos representa una flagrante violación de los lineamientos establecidos para asegurar buenas prácticas y la ausencia de conflictos de interés en el mundo de los medicamentos.

Y es que las consecuencias de este escándalo trascienden los aspectos económicos y de acceso a la salud. La confianza pública en el sistema político se ha visto severamente afectada, lo que genera un sentimiento de desencanto y desesperanza entre la población. La percepción de que los intereses políticos y económicos prevalecen sobre la salud y el bienestar de los ciudadanos ha erosionado la relación entre la ciudadanía y sus representantes, generando un ambiente de desconfianza y desafección, plantean analistas sobre el tema.

El catedrático de derecho de la Universidad de Panamá. Vicente Archibold Blake, es tajante: tanto directivos de partidos políticos como personas que pueden participar en estos procesos de licitación de medicamentos, pueden afectar y agravar el desabastecimiento.

Además, la reputación de los laboratorios fabricantes ha sido puesta en entredicho, lo que tiene implicaciones significativas para toda la industria farmacéutica.

En el pasado se han sugerido en el que los laboratorios fabricantes son los culpables de los altos precio, pues son ellos quienes establecen los márgenes, pero está demostrado que hasta a ellos los vulneran, incumpliendo con protocolos.

Ante esta crisis de confianza, es imperativo que se tomen acciones contundentes para abordar las incongruencias y los vínculos políticos en el mundo de los medicamentos en Panamá. Se hace urgente una revisión exhaustiva de los procesos de contratación pública, implementando mecanismos de transparencia y rendición de cuentas que garanticen una selección justa y libre de favoritismos.

Asimismo, las empresas farmacéuticas deben adherirse estrictamente a las regulaciones internacionales, evitando cualquier tipo de conexión con la política que pueda socavar la integridad de su negocio. La independencia y ética en sus operaciones comerciales deben ser prioritarias para restaurar la confianza del público en sus productos y servicios, concluyen los entrevistados.

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones