Panamá pone a prueba su gestión de riesgo en el III simulacro regional

El asfixiante olor a humo impregnaba la calle San Gabriel, en Obarrio, cuando llegó el primer carro de bomberos a mitigar las llamas y socorrer a los moradores del edificio Cathy 91.

A paso acelerado, más de 20 bomberos bajaban uno a uno para actuar rápido ante el simulacro de emergencia, completamente preparados y conscientes de que al entrar al área afectada se encontrarían heridos con quemaduras de primer y segundo grado en el abdomen, piernas, brazos e incluso el rostro.

Dos de los moradores que llegaron a bajar las escaleras, a pesar de sus múltiples lesiones, los esperaban en la entrada del edificio, uno de ellos inconsciente y el otro con heridas en las piernas que le impedían moverse.

Otras de las personas que trataron de escapar del recinto se encontraban en las escaleras, esperando por la ayuda del Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (Bcbrp), entre ellas un hombre consciente con quemaduras en el pecho y una mujer con el rostro quemado en estado grave.

Uno a uno fueron socorridos por parte de los bomberos que acababan de llegar al lugar, mientras que otro grupo se encargaba de apagar las llamas en la terraza del edificio.

“Esto es lo que nosotros llamamos salvamento de manera segura y responsable. Lo primero que hacemos es evacuar a las personas, buscar víctimas, y posteriormente realizamos las labores de extinción de incendio. Estos heridos van a ser trasladados a los hospitales más cercanos. En este tipo de eventos tenemos que actuar lo más rápido posible”, explicó Ernesto De León Echevers, director general encargado del Cuerpo de Bomberos.

De esta manera se vivió uno de los escenarios programados en el III simulacro regional de respuesta a desastre y asistencia humanitaria, un esfuerzo interinstitucional de las organizaciones de rescate y protección civil de América Central y República Dominicana para fortalecer y medir las capacidades de la región, y cada país de forma individual, ante el peligro de un desastre natural o fenómeno adverso.

En este simulacro regional se estarán llevando a cabo diferentes escenarios, incluyendo un incendio estructural, derrame de hidrocarburos, rescates acuáticos, fuga de gas, evacuación de personas en estructuras colapsadas, entre otros.

A la 1:25 p.m. se marcó el inició del simulacro de incendio estructural en el edificio Cathy 91, una estructura de tres pisos en la cual actualmente viven aproximadamente 20 personas.

Cinco minutos después de que empezara el fuego llegaron los bomberos a cumplir con las actividades del simulacro bajo la vigilancia de organizaciones nacionales e internacionales, como la Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis), la Asociación Baja Visión Panamá y delegaciones de bomberos de otros países de la región y la Unión Europea, entre otros.

“Este tipo de ejercicios tiene como objetivo principal trabajar en la gestión de riesgo. Como parte del equipo de bomberos de Ecuador, podemos replicar que la fuerza de tarea de Panamá está totalmente unida y fortalecida. Es muy grato ver que hay 16 delegaciones de apoyo tanto nacional como internacional, este es un proyecto muy ambicioso y bueno para toda la región”, destacó María José Sabando, vocera del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo, Ecuador.

Este tipo de ejercicios también servirá para evaluar el rescate de personas desde diferentes puntos de vista, mejorar señalizaciones, hacer ajustes en la planificación de evacuación y necesidades a la hora de dar asistencia humanitaria, aspectos que serán tomados en cuenta con los aportes de los expertos.

“Es importante concienciar a la población panameña sobre las personas con discapacidad, que deben ser consideradas en los planes de evacuación de las diferentes instituciones. Hay instituciones que no permiten que las personas con discapacidad, mujeres embarazadas y demás participen en este tipo de simulacro, y este es un gran peligro para todos porque al momento de un desastre no se sabe cómo atender a estas personas”, manifestó Anthony Latour, presidente de la Asociación Baja Visión Panamá.

El ejercicio terminó media hora después, cuando los bomberos lograron asistir a todas las personas damnificadas por el incendio con la ayuda del equipo del Sistema Único de Emergencias Médicas (Sume 911), y el fuego ya había sido apagado.

A partir de este simulacro se hará una evaluación y retroalimentación, desde diferentes aristas, a la labor de las organizaciones que actuaron, con el fin de mejorar la respuesta ante algún siniestro o desastre así como la ayuda humanitaria requerida en este tipo de casos.