Más de 80.000 pacientes se benefician de la telemedicina en Panamá

El hombre de 57 años padece de diabetes e hipertensión. Cada mes visitaba una instalación de salud para que su médico de cabecera lo examinara y le recetara los medicamentos necesarios para tratar sus enfermedades. Cuando llegó la pandemia por covid-19, sus citas presenciales quedaron suspendidas. Se inscribió en un programa de entrega de fármacos a domicilio que implementó el Gobierno Nacional y cada tres meses recibía su tratamiento en casa.

En 2021 recibió una llamada del Ministerio de Salud (Minsa) en la que lo invitaban a sumarse al programa de telemedicina. Desde entonces, cada mes es contactado por una doctora para hacerle seguimiento. Digitalmente, ella envía las recetas y órdenes para exámenes a la farmacia del centro de salud de Parque Lefevre –el más cercano a la casa del paciente–, él se presenta al lugar para adquirir los fármacos y, de ser necesario, tomar las muestras para análisis. Los resultados se cargan al expediente digital.

La implementación de la telemedicina en Panamá se inició como un proyecto de atención en las comarcas en el año 2004 y 2005, la evolución de la misma no fue prioridad hasta que llegó la pandemia en el año 2020 y surgió la obligación de acelerar la iniciativa.

Miles de panameños con enfermedades crónicas habían dejado de recibir atención médica. “Ante la preocupación de que los pacientes no estaban recibiendo la atención oportuna, producto de las restricciones, se planteó la necesidad de una estrategia para atender a estos pacientes con el menor riesgo posible”, declaró a La Estrella de Panamá el Dr. Luis Garrido, asesor del Despacho Superior del Minsa.

“Aprovechando que teníamos la infraestructura tecnológica, se implementó el programa de teleconsulta telefónica en enero de 2021; comenzó como un plan en la región de salud de San Miguelito. Con el tiempo se ha ampliado a todo el territorio nacional y se ha establecido lo que llamamos el centro de teleconsulta del Minsa”, añadió Garrido.

El asesor explicó que a través del sistema electrónico de información de salud (SEIS), donde se almacenan los expedientes, se identificaba a los pacientes con enfermedades crónicas y podían ver quiénes estaban rezagados en los controles de salud.

“Se les llamó invitándolos al programa de teleconsulta para darles seguimiento por medio de llamadas telefónicas; a los que aceptaban se les establecía en la base de datos como paciente del centro de llamadas. Principalmente a pacientes con hipertensión, diabetes, enfermedades respiratorias y pacientes poscovid”, expresó Garrido.

El SEIS permite gestionar agendas, urgencias, tiene una central de enfermería, un sistema de admisión hospitalaria y otras herramientas que, mediante la tecnología, mejoran la calidad de la atención de las personas que requieren los servicios de salud. También existe una instalación física que cuenta con 15 médicos para la atención telefónica.

“El paciente no tiene que desplazarse de su hogar o de su plaza de trabajo. El médico le hace la entrevista y si identifica que el paciente requiere una atención asistencial, se le recomienda que vaya a la instalación de salud más cercana y desde la central telefónica se le agenda cita. Si es una urgencia lo refiere inmediatamente”, explicó el doctor.

El programa ayuda a abaratar costos, evita que el paciente forme fila, “tiene esas bondades y la estamos desarrollando en todo el país. Hay 13 regiones del país que tienen conectividad con el sistema de expediente electrónico”. Actualmente se está desarrollando un proyecto que promete implementar el programa de telemedicina en las áreas de difícil acceso y comarcas.

Con relación a las recetas médicas y la disponibilidad de los medicamentos, Garrido expresó que: “El récipe se envía a la farmacia del centro de salud, el paciente va al lugar a retirar sus medicinas. En caso de que no haya, se le imprime la receta y si es asegurado puede ir a una instalación de la Caja de Seguro Social; si tampoco hay, debe ir a una farmacia privada”.

El protocolo de ingreso se maneja desde el SEIS, la invitación la realiza el Minsa desde la central telefónica. A la fecha no existe un número de teléfono u oficina donde las personas puedan solicitar la entrada al programa.

El Minsa extrae información de la base de datos de pacientes con enfermedades crónicas. Por medio de un protocolo de llamada telefónica establecido legalmente, se invita a la persona para que, con su consentimiento, sea ingresada al programa.

“Este programa tenemos que identificarlo como un complemento a la atención primaria de salud, con el propósito de ampliar la cobertura y el acceso a los servicios, no sustituye la atención presencial, pero es complementario principalmente en lugares de difícil acceso. En los próximos años esperamos que la telemedicina se convierta en una estrategia, no solamente de atención de salud, sino de educación a la comunidad y a nuestros profesionales”, puntualizó Garrido.

Según las estadísticas que compartió el Minsa con este medio, en el periodo del 1 de septiembre de 2021, al 24 de abril de 2023 se han beneficiado 80.535 pacientes. Esta cifra incluye a los 48.387 pacientes con enfermedades crónicas, 27.944 del programa de atención integral poscovid, 1.291 de salud mental y 2.913 de trabajo social.

Hasta el 2 de diciembre de 2022, la mayor cantidad de pacientes atendidos (37%) corresponde a personas mayores de 60 años de edad. El diagnóstico más común es la hipertensión arterial, en segundo lugar se posiciona la diabetes y en tercer lugar el asma.

La implementación de la telemedicina en Panamá está respaldada por un marco legal que abarca la Resolución Nº. 697 que establece las normas para el sistema electrónico de información de salud.

Además, por la Ley 51 del 22 de julio de 2008, que define y regula los documentos electrónicos y las firmas electrónicas y la prestación de servicios de almacenamiento tecnológico de documentos y de certificación de firmas electrónicas y adopta otras disposiciones para el desarrollo del comercio electrónico.

El Decreto Ejecutivo Nº. 684 del 18 de octubre de 2013, que reglamenta la Ley 51 de 2008 y la Ley 82 de 2012. En Panamá se le otorga la facultad al Registro Público de Panamá, a través de la Dirección Nacional de Firma Electrónica, la responsabilidad de la gestión de los certificados electrónicos para la República de Panamá.

Finalmente, la Ley 203 del 18 de marzo de 2021, que establece los lineamientos para el desarrollo de la telesalud en Panamá y dicta otras disposiciones.