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Diablo y el tercer juego de esclusas del Canal de Panamá
- 10/12/2022 00:00
- 10/12/2022 00:00
Como tantos otros poblados dentro de la Zona del Canal, Diablo Heights cuenta una historia de continuas modificaciones y repoblamientos relacionados con las obras de construcción, protección y defensa del Canal. En la publicación, Panamá Townsites, se señala que, “aunque es uno de los poblados de más reciente construcción en la historia de la Zona del Canal, Diablo Heights tiene antecedentes que enraízan sus orígenes con tiempos de la colonia, cuando bandas de cimarrones, asaltaban los viajeros que utilizaban el Camino Real, encontrándose un poblado de cimarrones cercano a la ubicación del actual poblado”.
Este mismo documento señala que, “a finales de 1906, la Isthmian Canal Commission decidió la construcción de un campamento para trabajadores de la represa de cerro Sosa-Corozal, el cual debía dar alojamiento a 200 trabajadores en cinco barracas. En mayo de 1907, George Goethals nombra al campamento, campamento Diablo”. Del cerro Diablo, próximo al poblado del mismo nombre, se obtuvo material para el relleno de las áreas bajas y pantanosas de Balboa y Amador.
El Panamá Canal Record de 4 de febrero de 1914, señalaba que, “todos los edificios en Diablo, excepto aquellos en propiedad de la Isthmian Canal Commission, y remodelados por los empleados a su costo, fueran demolidos y transferidos a La Boca”.
“Diablo se originó como un campamento para empleados de plata, los edificios de la Comisión fueron colocados aquí en 1907 como barracas para solteros. Las viviendas hechas para empleados de oro fueron construidas en 1909, y Diablo era parte del distrito de Corozal. La razón inmediata para remover las viviendas fue la excavación de la pala mecánica en el lado este de la colina sobre la cual está situado el poblado. El filo del corte había quebrado el sitio de la fundación de las viviendas”.
“Para 1939, Diablo es seleccionado como el cuartel central de la División Especial de Ingeniería, con dos edificios de oficina para el personal de planificación y alojamientos para 300 empleados. Se construyeron 32 cuartos individuales, 12 viviendas para 12 familias cada una, 65 cabañas y 10 edificios para viviendas familiares, además de una casa club”.
Según una publicación de The New York Times de enero de 1940, “la oficina de postales de la Zona del Canal estableció Diablo Heights como su sede para la construcción del tercer juego de esclusas, para lo cual el Congreso aprobó $15 millones”. Para esta fecha la población censada de Diablo era de 451 personas. “Con el inicio de la Segunda Guerra, los trabajos para la construcción de las esclusas se suspendieron y Diablo se fue despoblando”.
Muy temprano, luego de finalizada la construcción del Canal, los estadounidenses visualizaron la necesidad de su ampliación para acomodar barcos de mayor tamaño. Es así como, “el Congreso en 1929 autorizó al presidente de Estados Unidos la realización de una investigación con el objetivo de evaluar la factibilidad y el costo aproximado de construir y mantener, i) esclusas adicionales y otras facilidades en el Canal de Panamá, con el fin de cubrir las futuras necesidades de la navegación interoceánica; 2) cualquier otra ruta para un barco entre el Atlántico y el Pacífico. La orden proveía instrucciones para hacer levantamientos para la ruta de un canal atravesando Nicaragua”.
Según el documento 'The Third Locks Projects' publicado en junio de 1941, “en aquel momento el Comité del Canal Interoceánico consideró que no había necesidad inmediata para aumentar la capacidad del Canal de Panamá, que la construcción de un tercer juego de esclusas o la construcción de un canal a nivel en Panamá era la solución más práctica, y que una consideración posterior debería darse al Canal por Nicaragua”.
“En agosto de 1939 el Congreso autorizó la construcción de un tercer juego de esclusas en Panamá, de acuerdo con lo sugerido en el reporte del gobernador, asignando US15 millones para iniciar el trabajo y autorizándolo a firmar contratos antes de julio de ese año por US$99 millones”.
“Los trabajos se iniciaron con la excavación, al mismo tiempo que se abrieron ofertas de empleo a personal calificado para traerlos de Estados Unidos, con el fin de llenar posiciones clave en el diseño y construcción de las esclusas. Como en la mayoría de los proyectos de construcción, la vivienda era uno de los temas principales”.
La construcción de estas esclusas fue suspendida en 1942, cuando se da la entrada de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial, las dificultades logísticas para mantener el programa de construcción de estas obras y de la fortificación del Canal, obligaron a abandonar el proyecto.
Para 1950, el gobierno de la Zona del Canal inicia un programa de reemplazo de las viviendas, construyendo viviendas de mampostería e instalando aquí las oficinas de Contraloría y Planilla. En 1952, este programa de reemplazo de viviendas asignó un presupuesto de $10 millones para la construcción de dos poblados enteramente nuevos en el sector Pacífico, uno de estos poblados sería Diablo Heights. Se buscaba que estos nuevos poblados se encontraran en una distancia de 5 a 6 millas de los centros principales de empleo en Balboa y Balboa Heights.
Los dos nuevos poblados contarían con facilidades como comisariatos, escuelas, casas club, policía y estaciones de bomberos. Como resultado, el programa de viviendas se hizo más costoso debido a la duplicación de facilidades comunitarias disponibles en la sección de Ancón-Balboa.
La otra cuestión por resolver era que el uso de las tierras debería responder a uso más económico de las áreas en cuanto a la provisión de utilidades como carreteras y calles, sistemas de alcantarillado y acueducto, además de las facilidades eléctricas. Se debía poner atención al tema de la movilidad, desde que ambos poblados estarían localizados a cierta distancia de los centros de empleo, haciendo que los trabajadores tuviesen que movilizarse diariamente entre sus hogares y sitios de trabajo.
Durante todo el período entre su reconstrucción en la década de 1950, hasta la década de 1970, la población se mantuvo en más de unas mil personas. Con la firma de los tratados Torrijos-Carter, Diablo fue uno de los primeros poblados en pasar a manos panameñas en 1979, cuando intentó rebautizarse como 'Altos de Jesús'.