Computadoras de la discordia en la UP

Actualizado
  • 17/11/2022 00:00
Creado
  • 17/11/2022 00:00
Decano de Comunicación entabla pleito contra directores de centros regionales
Universidad de Panamá

El extraño caso de las 12 computadoras. Aunque suena como el título de una inédita novela misteriosa de Agatha Christie, se trata, en realidad, de una disputa intrainstitucional que ha provocado el nuevo decano de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Panamá (UP), Edgardo Murgas.

Todo inició el pasado mes de marzo cuando el entonces jefe de la misma facultad, Leopoldo Bermúdez, decidió entregar 12 ordenadores –a partes iguales– para los centros regionales universitarios de Azuero (Crua) y de Panamá Oeste (Crupo) con la finalidad de fortalecer la carrera de comunicación que se imparte en aquellos sectores.

Dado que los tiempos en la administración pública son lentos y engorrosos, y luego de superar una tramitología que raya en la desesperación, no fue hasta mediados del pasado octubre cuando ambos centros regionales recibieron los anhelados equipos. El Crupo, sin embargo, los recibió el pasado 19 de octubre –último día de Bermúdez como decano– cuando el mismo subdirector de esta unidad académica, Marcos Botacio, ofreció su vehículo particular para trasladar los aparatos hacia La Chorrera.

En uno de los estacionamientos oficiales del campus Méndez Pereira, y a punto de arrancar su carro, Botacio fue emboscado y amenazado por un grupo de 14 personas, capitaneado por el decano electo Edgardo Murgas y el “alumno” Mauro Salinas, quien, a pesar de contar con más de 60 años de edad, todavía actúa como “dirigente” del Centro de Estudiantes de Comunicación Social. El grupo exigía la “devolución inmediata” de los equipos porque “no se ha seguido el correcto trámite administrativo”.

Botacio se paró firme, advirtió que nadie se atreviese a poner un dedo sobre su vehículo personal y exigió respeto porque él también es una autoridad elegida por el voto popular. Murgas se contuvo, pero presagió “librar una batalla legal” dentro de la UP hasta recuperar las 12 computadoras, que “son nuestras y no de ningún centro”. No obstante, el “líder estudiantil” Salinas era quien mostraba más excitación e intimidaba, con sus puños en alto, al profesor Botacio; pero finalmente aquel fue controlado por Murgas.

Mediante una nota (ver facsímil) con fecha del pasado 21 de octubre –un día después de tomar posesión de su cargo–, el decano Murgas exigió al secretario administrativo del Crua, Larris Bazán, la devolución de los ordenadores porque “queremos cumplir con los trámites oficiales que se requiere en estos menesteres”.

El director del Crua, Leonardo Collado, no ocultó su malestar por el contenido de la carta, la cual, además, no fue dirigida a su persona como titular de este centro regional. “Es una total falta de respeto. Pero aunque la nota fuese dirigida a mí, de seguro que las computadoras no saldrán de este edificio”, indicó Collado según fuentes oficiales consultadas.

Se supo que una situación similar ocurrió en el Crupo, cuyo titular Antonio Oses mantiene la misma postura que su colega Collado, aunque un poco más beligerante y menos diplomática: “Si Murgas quiere las computadoras, que sea hombrecito y venga él mismo a buscarlas”.

Collado y Oses son docentes con mucha popularidad y con liderazgos reconocidos, por propios y extraños, en sus respectivas circunscripciones. No en vano ambos han sido reelegidos varias veces en sus cargos.

Con fecha del pasado 1 de noviembre, el decano Murgas remitió una misiva (ver facsímil) al rector de la UP, Eduardo Flores, mediante la cual deja patentizado el “procedimiento irregular que hizo la autoridad anterior” [Leopoldo Bermúdez] cuando donó las computadoras a los dos centros ya citados.

Murgas solicitó a Flores que interceda para que los ordenadores sean devueltos a la Facultad de Comunicación Social. “De lo contrario, dejamos constancia de esta anomalía que deja mucho que desear en torno al uso y manejo del patrimonio universitario”.

Este medio logró una copia (ver facsímil) de la orden de compra 57010-2022 para la adquisición de 12 ordenadores marca HP por un monto total de casi 9 mil dólares, dinero que proviene del fondo sostenido por la tasa que se cobra a la publicidad extranjera que se difunde en territorio panameño. El documento señala taxativamente que “estas computadoras serán utilizadas en los laboratorios de diseño gráfico de los centros regionales universitarios”.

La orden de compra en mención cuenta con las firmas de las autoridades de los diversos despachos involucrados para tal fin, entre ellas el refrendo de la Contraloría General de la República.

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