La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
- 28/08/2022 13:25
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La Unión Nacional de Propietarios de Farmacias (Unprofa), que aglutina a unos 400 negocios y emplea a 5 mil colaboradores, interpondrá ante la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo una demanda para que se suspenda y se declare ilegal el Decreto Nª 17 y la Resolución 82, que establecen un descuento de 30% a los medicamentos y que debe ser asumido por los laboratorios fabricantes, los distribuidores y las farmacias.
El pasado 10 de agosto, el presidente Laurentino Cortizo firmó el Decreto Ejecutivo que obligó a las farmacias a disminuir el precio de los medicamentos en un 30%, para atender reclamos de la población por el alto precio de los fármacos. La norma regula 159 moléculas de medicamentos, en las que pueden encontrarse hasta 12 diferentes marcas de ibuprofeno, andolipina, entre otros.
El recurso será impulsado por abogados propietarios de farmacias, hoy. Así lo dio a conocer Orlando Pérez, presidente de Unprofa. El 90% de los laboratorios fabricantes de medicamentos han mostrado indiferencia a la solicitud de las farmacias de efectuar el 30% de descuento al inventario existente previo a la implementación del Decreto Ejecutivo N° 17, ha denunciado la asociación de farmacias.
Pérez, presidente de la Unprofa, explicó que está siendo “muy lento” el proceso para que los laboratorios fabricantes reconozcan el descuento del 30% a los distribuidores, y estos a su vez a las farmacias. Aunque, el gremialista aclaró que en una reunión, los distribuidores habían reconocido que la respuesta de los laboratorios fabricantes había sido “más rápido de lo que esperaban”, las farmacias no han recibido formalmente la confirmación de que se les aplicará el descuento del 30% al inventario previo a la implementación del Decreto Nª17.
Pérez hace un llamado a los laboratorios fabricantes a agilizar el proceso y evitar que los pacientes se queden sin sus medicamentos. Las farmacias están manteniendo en “cuarentena”,es decir, fuera de la venta al público los medicamentos de los laboratorios fabricantes que no han respondido a los distribuidores si realizarán el descuento de 30% al inventario de las farmacias previo a la implementación de la norma gubernamental panameña. Agregó que se estima que actualmente existe un inventario de $5 mil en medicamentos en cada una de las farmacias de la agrupación, que está fuera de la venta al público.
Las farmacias - explicó Pérez- comprenden que la mayoría de los laboratorios fabricantes no tienen su sede en el país. Y, que esto puede haber retraso su respuesta. Aunque, le preocupa que la demora pueda causar un desabastecimiento de medicamentos. Adicional al 30%, las farmacia están obligadas, por ley, a descontar un 20% extra a los jubilados. Para aliviar las cargas delas farmacias, la semana pasada se aprobó que la Dirección General de Ingresos (DGI) encabece una subcomisión que defina las alternativas para reconocer a los establecimientos el descuento del 20% por ley otorgado a los jubilados,pensionados y personas con discapacidad.
Una de las quejas de los farmaceutas era precisamente que además del 20% que otorgaban a los jubilados, pensionados y personas con discapacidad, tendría que enfrentar una nueva cuota de descuento. Las farmacias y distribuidores deberán asumir la mitad del descuento que se otorgará a los medicamentos. El restante 50% debe ser asumido por los laboratorios fabricantes.
Importación paralela, otra de las facilidades que se están otorgando a las farmacias es la posibilidad de poder importar de manera paralela los medicamentos. La propuesta de reformas a la Ley 24 de 1963 fue presentada por el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre y la directora de Farmacias y Drogas, Elvia Lau. Las farmacias, sin embargo, enfrentan grandes desafíos para convertirse en importadores de medicamentos y abaratar los costos a los consumidores. Las pequeñas farmacias no cuentan con los recursos para comprar grandes cantidades de medicamentos a los laboratorios fabricantes.
“Nos toca organizarnos para comprar la cantidad que pidan los fabricantes; empezaremos un proceso de reorganización para importar en colectivo y poner un precio razonable de distribución y así llegue a las farmacias con precios accesibles para conservar la calidad y eficacia”, dijo Pérez. Los distribuidores de medicamentos, sin embargo, temen que la importación paralela traiga consigo productos falsos. Y, que los fabricantes abandonen el mercado panameño. De acuerdo a una fuente del sector comercial,los fabricantes registran los productos, lo explican a las autoridades sanitarias y a los médicos. Además,realizan estudios clínicos y recogen y destruyen los que están vencidos.
Pero, por el otro lado, las autoridades dejarán que otros importadores no autorizados ni certificados por los laboratorios fabricantes introduzcan medicamentos de otras partes del mundo, que supuestamente son de las mismas marcas, pero cuyas ventas no pasan por sus subsidiarias. Y, en caso de cualquier inconveniente, falta de calidad y seguridad, los laboratorios fabricantes no aceptarán que se les haga responsable. “Nosotros nos vamos de aquí”, aseguró la fuente que así dirán los fabricantes.
Los laboratorios fabricantes, sin embargo, son responsable de las medicinas caras en Panamá. La Estrella de Panamá conversó con diferentes actores académicos, gubernamentales y privados, que están relacionados con el sector de los medicamentos, para identificar cómo funciona la cadena de importación y comercialización. En el proceso de investigación, este diario determinó que los laboratorios fabricantes (Bayer,Sandoz, Mega Labs, Sanofi, Unilever, Abbott, Pfizer y Merck, por mencionar algunos), imponen los precios de los medicamentos a las casas distribuidoras que a su vez los venden a las farmacias privadas y al Estado, obteniendo márgenes de ganancias razonables.
Un medicamento que el laboratorio fabricante extranjero ofrece al distribuidor en $40.11, el distribuidor puede venderlo ala farmacia privada en $52,10, con un margen de ganancia aproximado de 23%.Este porcentaje es sin los descuentos que los distribuidores realizan a las farmacias privadas que pueden oscilar entre 5% y 15%. Ese mismo medicamento, la farmacia privada a su vez lo vende a $71,75, lo que significa un margen de ganancia aproximado de 27%, a sabiendas de que puede modificarse por el descuento del 20% que reciben los jubilados y personas de la tercera edad. No obstante, ese mismo medicamento tiene un costo de $39.10 en las farmacias colombianas.