Educación intercultural bilingüe en los pueblos indígenas, tarea pendiente del Estado

Actualizado
  • 22/08/2021 00:00
Creado
  • 22/08/2021 00:00
Para la ejecución del plan se presentó un requerimiento presupuestal de $46 millones, integrándose sólo $21 millones al presupuesto que el Meduca presentó al MEF, obteniendo al final de la Asamblea Nacional solo $5 millones. Lo que representa el 10% en cinco años
El Plan de Educación Intercultural Bilingüe no es el único proyecto que no termina de cuajar en la educación en áreas indígenas.

La implementación del Plan de educación intercultural y bilingüe no fue lo suficientemente eficaz para lograr que se desarrolle la Educación Intercultural Bilingüe (EIB) en las escuelas de los siete pueblos indígenas y que se pueda cumplir con el derecho de los niños, y adolescentes indígenas a una educación de calidad, con respeto a su lengua y a su cultura.

Lo anterior es parte de la conclusión a la que llegó la evaluación al “Plan Quinquenal de EIB para los Pueblos Originarios de Panamá, 2014 – 2019”, según ha publicado la UNICEF Panamá en un informe.

El objetivo general del proyecto fue “ofrecer a los pueblos originarios una educación que considere sus características culturales y desarrolle su competencia comunicativa en la educación inicial y básica de la educación intercultural multilingüe, para el fortalecimiento de su identidad, apropiación de la cultura nacional, consolidar en forma oral y escrita su lengua materna y la adquisición en forma oral y escrita del español e inglés como una segunda lengua.

La falla en la implementación del plan está en la parte económica. Para la ejecución del plan se presentó un requerimiento presupuestal de $46 millones, integrándose sólo $21 millones al presupuesto que el Ministerio de Educación (Meduca) presentó al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), obteniendo al final de la Asamblea Nacional solo $5 millones. Lo que representa el 10%.

Educación intercultural bilingüe en los pueblos indígenas, tarea pendiente del Estado

Los siete pueblos originarios de Panamá, Bribri, Naso Tjerdi, Ngäbe Buglé, Guna, Emberá y Wounaan, representan el 12.3% de la población panameña y sus niños, niñas y adolescentes, el 19% del total de menores de 18 años de Panamá, según las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Inec).

Están organizados en 5 comarcas y 7 territorios indígenas. Tres de estas comarcas, Ngäbe-Buglé, Guna Yala y Emberá-Wounaan tienen categoría de provincia, por lo cual, tienen direcciones educativas regionales propias.

Dos, con población guna, Madugandí y Wargandí tienen categoría de corregimientos. Estas junto con las comunidades formadas por los pueblos Naso y Bribri, son parte de direcciones regionales con población latina.

El Índice de Pobreza Multidimensional de los Niños, Niñas y Adolescentes (IPM-NNA) de hogares indígenas supera el índice nacional que está en 0.1494. En la comarca Guna Yala es 0.593, en Emberá Wounaan es 0.365 y en Ngäbe-Buglé es 0.568, según la información suministrada por las entidades del Estado en el 2018.

Educación intercultural bilingüe en los pueblos indígenas, tarea pendiente del Estado

El informe publicado por la Unicef Panamá, en abril pasado, detalla que la falta de desarrollo de las estrategias y actividades previstas impidieron contar con programas curriculares y materiales EIB, personal formado en la gestión y la docencia en EIB, sistemas de seguimiento y supervisión de escuelas EIB y de evaluación de estudiantes; así como garantizar el fortalecimiento institucional de la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe y de las direcciones regionales comarcales. Con excepción del producto de requerimiento presupuestal, su ejecución no logró ninguno de los otros productos previstos ni los resultados esperados.

“Al final del período se continúa sin escuelas de Educación Intercultural Bilingüe, sólo aulas con docentes que intentan desarrollar el EIB a pesar de no contar con los programas curriculares y los materiales de EIB”, concluye el informe.

La implementación del plan no fue asumida por la mayoría de la estructura organizacional del Ministerio de Educación dejando en la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe toda la responsabilidad de su ejecución, sin proveer de la normatividad, recursos humanos y financieros que le permitiera liderar un proceso sistemático y articulado con las diferentes direcciones nacionales y regionales, autoridades indígenas y la cooperación internacional.

El indicador de carencia de educación y formación temprana del IPM-NNA, también supera el índice nacional ubicado en 16.1. En las comarcas de Guna Yala, Emberá-Wounaan y Ngäbe-Buglé es de 48.7, 40.9 y 48.7 respectivamente.

Educación intercultural bilingüe en los pueblos indígenas, tarea pendiente del Estado

La oferta educativa en las escuelas de los pueblos indígenas es deficitaria en todos los niveles con excepción de la primaria. El acceso al nivel preescolar en Darién y en la Comarca Emberá-Wounaan no llega al 45% de la población menor de 5 años, la premedia supera el 50% sólo en la comarca de Guna Yala y en todos los territorios indígenas la media es casi inexistente, según se detalla en el informe con base a datos del Meduca del año 2019.

Las escuelas de estos pueblos son deficitarias en infraestructura, maestros formados en EIB, programas curriculares contextualizados y materiales, así como una supervisión adecuada.

La investigación presentada en el informe recomendó a las altas direcciones del Meduca asegurar que la educación intercultural bilingüe se convierta en una política de Estado priorizada, que se implementa con un plan nacional de manera progresiva y sistemática, con metas, objetivos, estrategias e indicadores claros y con un presupuesto que permita su implementación gradual en todas las escuelas que atienden a los y las estudiantes indígenas.

El programa requiere de un marco normativo que permita su operativización y oficialización. Se sugiere que el Meduca acelere la culminación de todo el paquete normativo que ha quedado en proceso: el reglamento de la ley 88, las propuestas de resueltos elaboradas, y los perfiles de los diferentes cargos para la el proyecto.

Otras de las recomendaciones preparadas por los expertos es que el Meduca debe considerar el proceso de desplazamiento que están sufriendo las lenguas originarias por la creciente influencia del español. Se sugiere que la entidad de Educación revise el modelo pedagógico de EIB que asume que la lengua originaria es siempre la lengua materna de los niños y niñas de pueblos indígenas y el español la segunda lengua.

Además, se debe incluir a las autoridades tradicionales y líderes de las organizaciones indígenas para el desarrollo de cualquier plan o programa educativo dentro de sus territorios.

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