Policía retira los cargos contra periodista Juan Cajar

La Policía Nacional retiró los cargos por alteración del orden público en contra del periodista de La Estrella de Panamá, Juan Cajar, quien el jueves pasado fue detenido por agentes de esa institución mientras cubría una protesta en los predios de la Asamblea Nacional.

Antes de que diera inicio una audiencia en la Casa de Paz de Bella Vista, el subcomisionado Acosta, de la fuerza pública, se acercó para presentar el desistimiento de las acusaciones, tal como lo avanzó el director de la Policía Nacional, Jorge Miranda, en una visita efectuada a las instalaciones del rotativo el pasado viernes.

“En el escrito explican que se equivocaron, que se confundieron, y por tanto rectifican la acusación que habían levantado contra el comunicador. Hoy gana la democracia y la libertad de expresión”, manifestó el abogado Orestes Arenas, de la Universidad de Panamá, quien asistió legalmente a Cajar por ser parte del cuerpo de docentes en dicho centro educativo.

Materialmente el proceso quedó finiquitado, aunque aún hace falta una etapa procesal meramente protocolar para archivar el caso, que la juez Nelva Castrellón pospuso para el viernes 13. Es la segunda vez que la jueza aplaza la cita; el viernes pasado (por excusa médica) cambió la fecha de audiencia que estaba programada para ese día y citó para el lunes 2 de noviembre.

Ante la presencia de agentes con pasamontañas en las afueras, el jurista dijo que el “hecho no es usual y menos durante un proceso donde todos están identificados y no existe una situación de peligro que amerite esta situación”.

Sobre el incidente, el vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo, manifestó recientemente que la detención del reportero fue una violación a la libertad de expresión y a la institucionalidad y “que se requiere hacer un esfuerzo para que los periodistas estén mejor identificados” al hacer coberturas en campo.

Cajar fue detenido por los agentes policiales cuando algunos manifestantes intentaban violar el cerco de seguridad de la Asamblea Nacional. A pesar de que su actuación en ningún momento podría ser confundida, mostró en reiteradas ocasiones su carné de prensa a los agentes, pero fue inútil. Debido a que se ejerció el uso de fuerza en su contra, el director de la Policía decidió que debía cumplir el procedimiento legal, revisión de un médico y comparecencia ante un juez de paz, a pesar de que el Ejecutivo había ordenado su liberación.