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- 19/05/2020 16:37
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Recién entraba en la Escuela de Español de la Universidad de Panamá. Recuerdo que había un aviso en el muro del primer piso de la Facultad de Humanidades: "estamos buscando a quien quiera ser actor, presentarse al Teatro Taller Universitario".
La curiosidad me llevó al pequeño espacio, con un escenario chico y unas 30 butacas.
Allí se estaba iniciando el trabajo de exploración para la obra "Un enemigo del pueblo", del autor noruego Henrik Ibsen.
La señora sentada en la primera fila miraba pasar a los aspirantes. Por fin, llegó mi momento.
"Haz un borracho", me dijo. Sentí que era muy sencillo. Al terminar la improvisación, la profesora Isis Tejeira con una sonrisa grande dibujada en su rostro me daba la bienvenida al Grupo Teatral Laberinto.
Isis Tejeira nació en Panamá el 6 de junio de 1936. Hija de Gil Blas Tejeira, gran maestro del periodismo panameño, y de quien heredó la dulce pluma, el agudo sentido crítico y esa sutil manera de decir las cosas más duras con un guante de terciopelo.
Se tituló como Licenciada en Humanidades con especialización en Español en la Universidad de Panamá, estudió y se recibió en Filología Románica en Madrid, España; enseñó en la Universidad Santa María La Antigua y en la Universidad de Panamá las especialidades en arte dramático, lengua y literatura española, teatro y literatura grecolatina.
La profesora nunca descansó en su estudio y afán literario. Su real pasión, el teatro, la llevó por ese camino que significa darle vida a un personaje, convertirte en esa representación que lleva entretenimiento y un mensaje directo a la conciencia y el corazón.
Como actriz, ganó numerosos premios, pero fue aquella actuación grandiosa en "Madre Coraje y sus hijos, la célebre obra del autor alemán Bertolt Bretch, la que selló un vínculo indisoluble entre ella y el teatro.
Fue directora del grupo de teatro del colegio Alberto Einstein. Como productora y actriz, fue nervio y motor del Grupo Teatral Laberinto de la Universidad de Panamá, junto con su director, el profesor Jarl Ricardo Babot, y los profesores Miguel Ángel Candanedo y Carmen Guadalupe Córdoba, levantando a una gran generación de los que hoy son "gente del teatro panameño", contando entre ellos a Anais Morán, Edwin Cedeño, Roberto Bocanegra, Pablo Salas, los hermanos Melvin y Aristides Babacaris, Carlos Montúfar, Moisés Sandoya, Eddie Samaniego, Favio Agrana y muchos otros que escapan de mi memoria.
El Grupo Laberinto tuvo la virtud de unir a la familia de las artes en Panamá, en un proyecto del que aún en nuestros días, se habla y se recuerda Contemos entre ellos a Gloria Young, Marifeli Domínguez, Rafael Ruiloba, el Dr. Miguel Ángel Candanedo, el profesor José De León, José Vaquero, Pedro Vanela, y tanto otros que fueron parte de un momento deslumbrante del teatro panameño en los años 80.
Parte de ese proyecto resultó en los montajes de obras como "El Inspector", de Nikolai Gogol, "Hamlet", de William Shakespeare, "Antígona", de Sófocles, "Un enemigo del Pueblo" de Henrik Ibsen y montajes posteriores como "El Sol Subterráneo", del colombiano Jairo Aníbal Níño, entre otras obras destacadas.
Isis Tejeira dejó para siempre su sonrisa, afecto y amistad sincera. Sembró una semilla que germinó en panameños con ideas firmes. Su enseñanza en el teatro es la piedra angular que ha sostenido la vida personal y carrera profesional de un número plural de amantes del teatro y las letras.
Entre sus obras escritas se encuentran la novela "Sin Fecha Fija", "Esta linda mar... y otros cuentos" y "El Impostor".
Fue además directora del departamento de Arte Teatral de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Panamá.
Isis Tejeira deja este mundo tal vez sin haber podido dimensionar el impacto de sus enseñanzas, debido a una enfermedad que le robó el aliento en sus últimos años.
Descansa en paz, Madre Coraje. Quienes disfrutamos de tu amistad y de tu saber estaremos agradecidos por toda la eternidad.