La Zona Libre de Colón y su impacto en la economía de Panamá

El pujante crecimiento económico del 9,7 por ciento que registró Panamá durante el primer trimestre de este año se debió, en parte, al auge comercial, principalmente en la Zona Libre de Colón (ZLC).

Esta zona franca constituye un verdadero emporio comercial que agrupa a más de 3.000 empresas internacionales asentadas en la provincia de Colón, situada en la costa atlántica, a 80 kilómetros de la Ciudad de Panamá.

Según el presidente de la Asociación de Usuarios de la ZLC, Severo Sousa, para este año se espera un movimiento comercial de alrededor de 24.000 millones de dólares, que podría representar cerca del 10 por ciento del crecimiento respecto a 2010.

Para el Gobierno, este año se proyecta como uno de los mejores momentos para las empresas de esta zona franca, que atrae a comerciantes de todo el continente.

Todos los días arriban compradores de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Costa Rica y del resto de países latinoamericanos en vuelos especiales para buscar mercancías a precios competitivos.

Sousa explicó que, pese a la crisis económica internacional, la ZLC no resultó afectada en su ritmo frenético de hacer negocios con sus vecinos y la depresión sólo logro reducir su crecimiento anual un 4 por ciento, por lo que se mantuvo entre un 12 y un 17 por ciento.

Los augurios de los ejecutivos de este emporio comercial y de los comerciantes asentados en sus instalaciones son bastante positivos, y los negocios van "viento en popa" por ahora.

Esta impresión fue corroborada recientemente por el director de Planificación y Finanzas de este gremio empresarial, Luis Saenz, quien coincidió con Sousa y aseguró que este ha sido el mejor año.

De acuerdo con el ejecutivo, en el primer trimestre del 2011, el comercio de importación y exportación creció un 39 por ciento, ascendiendo a 6.135,7 millones de dólares, mientras que en el mismo período del 2010, fue de 4.533,7 millones.

En el primer trimestre del 2011, los datos estadísticos muestran un incremento en el volumen de mercancías comerciadas, que creció un 13,9 por ciento en relación al año pasado.

La bonanza económica de esta zona franca internacional también atrajo la atención de inversionistas extranjeros que, amparados en la legislación flexible para los hombres de negocios foráneos, decidieron abrir más empresas.

El registro de nuevas entidades en este conglomerado comercial se incrementó en 36 hasta superar las tres mil empresas, crecimiento que obligó a los ejecutivos a comenzar un programa de ampliación de instalaciones.

Uno de los aportes que hace esta zona comercial a la economía panameña es la creación de puestos de empleo, pues hasta la fecha se han dado 26.595 trabajos directos y una cantidad indeterminada de empleos indirectos.

El gerente de la Zona Libre de Colón, Leopoldo Benedetti, también destacó que esta entidad de comercio internacional se encuentra en su mejor momento.

Reflejo de esta bonanza ha sido la reciente entrega de obras de carácter social para las comunidades circundantes de la ciudad de Colón, cuya inversión asciende a más de 18 millones de dólares.

Entre las mercancía que se comercializan desde este lugar destacan los textiles, televisores, reproductores de DVD, relojes, zapatos, materias primas para medicamentos y fármacos, joyería y aparatos electrodomésticos, entre otros.

Los mercados de destino principales de sus reexportaciones son Venezuela, Colombia y Ecuador, cuyos compradores son asiduos permanentes de la ZLC todos los días del año.

Esta zona franca, creada en 1948 por un pequeño grupo de emprendedores, celebró recientemente sus 63 años de funcionamiento, y se ha convertido en la zona libre más grande del continente americano.

Las mercancías que vienen de China (el principal proveedor), Estados Unidos y Europa, se distribuyen en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe en un auge sin precedentes.