Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 14/09/2013 02:00
- 14/09/2013 02:00
PANAMÁ. El secretario de Estado estadounidense, John Kerry y el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, se reunieron ayer con el enviado especial de Naciones Unidas para Siria en Ginebra, Lakhdar Brahimi.
Las dos potencias están tratando de dar cuerpo al plan de Moscú para deshacerse de las armas químicas del presidente sirio, Bashar al-Assad.
Lavrov y Kerry acordaron avanzar para terminar con el conflicto que ha dividido Oriente Medio y algunas de las potencias mundiales. Ambos esperan que las negociaciones en Ginebra sean productivas y logren un importante avance para lograr una conferencia de paz.
‘Estamos comprometidos a intentar trabajar juntos, comenzando con esta iniciativa sobre las armas químicas, con la esperanza de que esos esfuerzos puedan traer paz y estabilidad a una parte del mundo devastada por la guerra’, dijo Kerry.
Sin embargo, el Secretario de estado estadounidense puntualizó que si EEUU no quedaba satisfecho, el ataque podría producirse. ‘Esto no es un juego’, expresó.
Por su parte, Lavrov mantuvo una postura optimista e indicó que la solución a este problema hará innecesario el ataque de los Estados Unidos.
No obstante, el 28 de septiembre ambos líderes volverán a reunirse durante una Asamblea Nacional en la ONU de Nueva York.
PLAN DE RUSIA
El diario Kommersant publicó una versión del plan ruso, que se dividirá en cuatro etapas. Primero, Siria se uniría al organismo mundial que dirige la prohibición de armas químicas, declararía los lugares de producción y almacenamiento, invitaría a inspectores y luego decidiría con los inspectores cómo y quién debería destruir el arsenal.
CONDICIONES DE ASSAD
Rusia y China aplaudieron el hecho de que Assad aceptase el plan de Rusia de poner las armas bajo el amparo internacional. Sin embargo, Assad también quiso poner sus condiciones respecto a EEUU.
Assad indicó que esto se trata de un proceso bilateral y que para llevarse a cabo, EEUU debe eliminar de su cabeza el posible ataque militar. ‘Cuando veamos que EEUU realmente desea estabilidad en nuestra región y deje de amenazar, de empeñarse en atacar, y también deje de entregar armas a los terroristas (rebeldes), entonces creeremos que todos los procedimientos necesarios pueden ser finalizados’, subrayó el mandatario.
SIMILITUD CON LIBIA
En el marco de la Primavera Árabe, que comenzó en 2010, a diferencia de Egipto y Túnez, en Libia se desencadenó una guerra civil entre los rebeldes y las fuerzas del gobierno de su dictador, Muamar El Gadafi.
La espiral de viole ncia llevó a los rebeldes a invadir en un primer momento la capital, Trípoli, y posteriormente tomaron la ciudad de Bengasi. Al respecto, la comunidad internacional decidió intervenir y la OTAN, Estados Unidos y Europa apoyaron a los rebeldes. Finalmente, los ataques contra Gadafi dieron sus frutos y lograron derrocar al dictador, quien fue encontrado en una guarida y posteriormente ejecutado.
Los rebeldes iniciaron un proceso de transición, aunque todavía reina la anarquía.
En lo que respecta a Siria, también se desencadenó una guerra en 2012. La población civil se rebeló en contra del presidente sirio, Bashar Al Assad. En el 2013 la violencia se agravó, sobre todo en la capital, Damasco. Bashar decidió poner punto y final a los ataques en Damasco y supuestamente el mandatario ordenó un ataque con armas químicas que dejó un saldo de aproximadamente 1,300 muertos.
Ahora, sólo cabe esperar en qué quedan las negociaciones sobre el posible ataque militar de EEUU.