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- 12/06/2021 00:00
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El 12 de junio celebramos la Fiesta Nacional de nuestro país - el Día de Rusia. Este día en 1990 se aprobó la Declaración de la Soberanía Nacional de la Federación de Rusia y se inició una nueva etapa en la historia de nuestra Patria, de un Estado democrático basado en la supremacía de la Ley y la realización de las normas universalmente reconocidas en la esfera de derechos humanos y libertades civiles. Este acontecimiento marcó el inicio de una transformación fundamental en todas las esferas de la vida de los ciudadanos rusos, dirigida al establecimiento de una economía de mercado eficiente, el mejoramiento del bienestar de la población, la consolidación de la democracia y el fortalecimiento de las posiciones de Rusia en la arena internacional como un polo de fuerza independiente. Esta fecha trascendental para nosotros es un símbolo de la cohesión y la identidad del Estado Ruso, la continuidad de las tradiciones de la lealtad a su Patria, la responsabilidad común por el presente y el futuro de nuestro país.
Actualmente, a pesar de la crisis epidemiológica que sigue propagándose en el mundo, aunque al ritmo más lento, y los intentos de desviarnos del rumbo escogido por medio de diferentes tipos de sanciones y restricciones, Rusia sigue fortaleciendo sus instituciones democráticas, fomentando su capacidad económica, aplicando una estrategia independiente en los asuntos internacionales. Las premisas objetivas condicionaron el estatus de Rusia como uno de los garantes clave en la formación del orden mundial, de la estabilidad y seguridad del mundo moderno. A lo largo de muchos siglos Rusia ha pasado por innumerables desafíos y pruebas: guerras y revoluciones, graves trastornos sociales y económicos. Nuestro país se ha opuesto a los repetidos intentos de los agresores de dividir el Estado o eliminarlo por completo de la faz de la tierra, como ha sucedido en los años de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, cada vez Rusia se recuperaba y aumentaba su poder, volviéndose más fuerte.
La Federación de Rusia no sólo se preocupa por la prosperidad de su pueblo, sino contribuye considerablemente al progreso de toda la civilización humana, al mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, basándose en los principios del desarrollo independiente, los intereses de todos los Estados. Ahora vivimos en los tiempos difíciles, provocadas por la pandemia del coronavirus. Hoy en día todos los actores responsables de la comunidad internacional son conscientes de la nueva amenaza y realidad que requiere la consolidación de esfuerzos, capacidades y recursos para contrarrestar este enemigo invisible. Desde el inicio de la pandemia, las autoridades rusas han tomado medidas rápidas y decisivas para contener la propagación de la enfermedad. Nuestras capacidades científicas y técnicas han permitido desarrollar y registrar la primera vacuna contra el Covid-19 en el mundo. Hoy en día podemos declarar con certeza que el sistema de salud ruso está manejando la situación epidemiológica con éxito.
La pandemia del coronavirus volvió a enfatizar la enorme importancia de los principios del derecho internacional cuya defensa y promoción siguen siendo las prioridades clave de nuestra política exterior. La Federación de Rusia aboga por un sistema de relaciones internacionales justo y equitativo en que todos los Estados respeten la igualdad soberana y no intervengan en los asuntos internos de sus socios y vecinos. Rechazamos los intentos de algunos países que quieren sustituir las normas universales estipuladas en la Carta de la ONU por un concepto efémero del “orden mundial basado en reglas” en perjuicio de la paz, estabilidad y seguridad internacionales. Al mismo tiempo, Rusia siempre está abierta y dispuesta a entablar un diálogo constructivo en un espíritu de igualdad, unidad y respeto mutuo.
En este sentido, me complace señalar que este año celebramos el 30° aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre la Federación de Rusia y la República de Panamá. El 29 de marzo de 1991 nuestros países abrieron una página nueva de los contactos bilaterales, que a pesar de una larga distancia geográfica están desarrollándose de manera activa en los últimos años y se basan en los sentimientos de una simpatía mutua de nuestros pueblos, entrelazamiento de culturas, plena confianza, y tienen buenos visos para el futuro.
El objetivo principal a largo plazo de las autoridades rusas es un país próspero, fuerte y seguro, abierto al diálogo y la cooperación. La Patria es inseparable de nosotros y siempre somos responsables de su presente y futuro.
¡Al conmemorar el Día de Rusia les deseo a todos buena salud, éxito, paz y bienestar!