Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 17/12/2012 07:22
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La ciudad estadounidense afectada por una reciente masacre se preparaba el lunes para inhumar a los primeros dos de los 20 menores que fueron víctimas de un atacante en una escuela primaria, al tiempo que debate sobre cuándo reanudar las clases, y cuándo, considerando que los alumnos sobrevivientes relacionan la matanza con las instalaciones de su establecimiento de estudio.
La población de Newtown no estaba todavía en condiciones de abordar esa cuestión tres días apenas después de la matanza a tiros en la escuela primaria Sandy Hook, y un día después de que el presidente Barack Obama prometió buscar cambios _en memoria de los infantes y los seis adultos asesinados por un joven con un rifle de alto poder_ para evitar la repetición de una tragedia similar.
"Sólo hasta ahora estamos listos para hablarle a nuestro hijo de quienes fueron muertos", dijo Robert Licata, padre de un alumno que escapó lesionado durante el ataque a tiros.
Los funcionarios de Newtown se han abstenido de decir si llegará a ser reabierta la primaria Sandy Hook, donde según autoridades todas las víctimas fueron atacadas al menos con dos tiros. Las clases del lunes fueron canceladas, y el distrito escolar sopesaba el posible traslado de los estudiantes sobrevivientes de Sandy Hook a las instalaciones de una otrora escuela en una localidad vecina.
El atacante, Adam Lanza, de 20 años, llevaba un arsenal de cientos de cartuchos particularmente mortales, dijeron las autoridades el domingo. La cantidad era suficiente para matar a casi todos los alumnos de la escuela, lo cual abre la escalofriante posibilidad de que la tragedia pudo haber sido incluso peor.
El agresor decidión matarse cuando escuchó que la policía se acercaba durante el ataque de unos 10 minutos cometido el viernes, dijo el gobernador Dannel P. Malloy a la cadena ABC.