El transporte público de La Habana se reducirá por falta de combustibles

Actualizado
  • 17/05/2021 00:00
Creado
  • 17/05/2021 00:00
En el caso de las rutas "alimentadoras", que ayudan a los pasajeros a llegar hasta las vías principales, la nueva medida alargará la frecuencia de los viajes de los autobuses

El transporte público en La Habana se reducirá en rutas, frecuencia y cantidad de autobuses en circulación por un nuevo déficit en el suministro de combustibles importados, informó este domingo el Ministerio del Transporte.

Se preservarán las rutas de autobuses que transitan por las avenidas más importantes de la capital cubana, cuyo recorrido tributa desde la periferia hacia el centro de la ciudad, explicó el director general de la Empresa de Transporte de la provincia, Juan Caballero, a medios estatales.

El directivo señaló que la medida afectará a unos 1.466 trayectos de varias rutas en la capital cubana, por lo que unos 140 vehículos dejarán de circular y se aprovechará para someterlos a reparaciones y mejorar su estado técnico.

En La Habana -donde viven 2,2 millones de habitantes- circulan diariamente unos 700 autobuses que antes de las limitaciones adoptadas debido a la pandemia del coronavirus movían un promedio de 1,4 millones de personas.

El esquema de transporte de la ciudad dispone de 17 rutas principales de recorrido largo y una red de 109 rutas denominadas "alimentadoras" que cubren trayectos de complemento.

La disminución recién anunciada, sin especificar su entrada en vigor, dará prioridad a los corredores de las barriadas de Diez de Octubre, Alamar, Calzada de Güines y la avenida 51 del municipio Marianao.

En el caso de las rutas "alimentadoras", que ayudan a los pasajeros a llegar hasta las vías principales, la nueva medida alargará la frecuencia de los viajes de los autobuses.

El servicio de transporte público en la Habana resulta insuficiente para satisfacer las necesidades de movilidad de la población, que tiene como alternativa a los transportistas privados.

Un reporte de la televisión estatal sobre esta nueva restricción de los carburantes que ha obligado a disminuir el transporte público en La Habana culpó al actual Gobierno de Estados Unidos por mantener una persecución a las compras cubanas de combustibles en el exterior y provocar una repercusión negativa en diversos sectores de la isla.

El viernes pasado se registraron interrupciones del suministro eléctrico de varias horas en La Habana y otras regiones de Cuba, atribuidas por el Gobierno a averías y limitaciones de combustible en las principales centrales de la zona occidental del país.

En los últimos dos años, Cuba ha experimentado problemas de escasez de combustible. En septiembre de 2019 el país vivió una complicada situación energética que las autoridades atribuyeron a las sanciones de Washington, que dificultaban la llegada de barcos petroleros.

Esa situación afectó particularmente al combustible diésel y ante esa circunstancia el Gobierno de la isla dispuso una serie de "medidas de ajuste y ahorro" que repercutieron sobre todo en los servicios del transporte público.

Unos meses después, en febrero de 2020 repitió en la isla otro periodo en el que faltaron el diésel y la gasolina lo que provocó largas filas en las gasolineras del país caribeño.

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