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Mujeres salvadoreñas reclaman la libertad de 'Las 17'
- 26/12/2022 00:00
- 26/12/2022 00:00
“Sara quería ser madre. Sin embargo, una tarde mientras lavaba la ropa para conseguir dinero y continuar sus estudios de bachillerato, sufrió un accidente que le provocó una emergencia obstétrica, la dejó inconsciente y le hizo perder su embarazo. Tenía solo 18 años”.
Así comienza una de las tantas historias publicadas en la página web de “Las 17” (https://las17.org/), un grupo de 17 chicas salvadoreñas que actualmente enfrentan hasta 30 años de prisión y luchan por conseguir su libertad. ¿Qué tienen en común? Todas fueron arrestadas bajo el mismo cargo: sufrir un aborto natural.
Cuando Sara recuperó la consciencia, se encontró en una sala de urgencias del hospital, privada de libertad y sin información de su hija. Fue acusada de “homicidio” y condenada a más de 30 años de prisión durante un juicio que la mostró culpable desde el inicio y que nunca siguió las garantías procesales.
En la cárcel, se vio obligada a poner sus sueños de ser enfermera y madre en pausa pero nunca perdió las esperanzas. “Fue algo muy difícil porque me di cuenta de tantas cosas estando ahí presa. Para mí, me robaron mucho mis sueños; tanto poder saber dónde estaba mi hija, terminar mis estudios, y estar lejos de mis papás y hermanos, de los que nunca me había separado”, contó Sara a través del sitio web.
A pesar de todo, la historia de Sara tiene un final feliz: gracias a la labor de la Agrupación Ciudadana para la Despenalización del Aborto y otras organizaciones internacionales, recuperó su libertad en 2022 estando casi 10 años en la cárcel, y se encuentra reanudando su vida junto a su familia. “Recuperar mi libertad es como volver a nacer”, dijo.
Sin embargo, muchas mujeres que enfrentan la misma realidad, no corren con la suerte de estar libres, y como Sara, muchas se encontraron en lo que se suponía ser el momento más soñado de sus vidas, enfrentando una realidad oscura, aislada e injusta por un sistema penitenciario y un gobierno que no vela por sus derechos como mujeres.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que en la actualidad, más de 25 millones de mujeres sufren abortos inseguros anualmente. Además, cada día mueren alrededor de 830 mujeres por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto.
La pérdida de un embarazo puede ocurrir por diferentes razones como hipertensión, ovarios poliquísticos, diabetes, infecciones, trastornos autoinmunes y más. En estos momentos, además del cuidado médico, las mujeres deben recibir apoyo psicológico y acompañamiento emocional.
Según la empresa aseguradora Mapfre, el efecto psicológico que experimentan las mujeres al abortar (voluntariamente o involuntariamente) puede ser intenso y duradero. Muchas experimentan ansiedad, ataques de pánico constantes, culpabilidad, desconexión de sus propios sentimientos, aislamiento social, problemas de pareja, la creencia de que podían hacer las cosas diferentes y mucho más. En estos momentos, es crucial recibir ayuda profesional y contar con un buen sistema de soporte en casa.
Cuando las mujeres salvadoreñas experimentan un aborto natural, no cuentan con ningún tipo de apoyo. En ese periodo de extrema vulnerabilidad, las mujeres que no tienen acceso a un sistema de salud privado, son arrestadas, encarceladas, y enfrentan condenas desde 30 hasta 50 años.
Actualmente, al menos 17 mujeres siguen encarceladas tras haber perdido su embarazo por una complicación natural.
Según detalla su sitio web, “Las 17” es un grupo de mujeres y organizaciones sociales que impulsan la justicia social y el acceso de las personas a sus derechos. Utilizan sus plataformas para luchar por la libertad de #Las17 mujeres encarceladas por sufrir un aborto a causas de emergencia obstétricas en El Salvador.
“Es un paso indispensable para construir un futuro más justo para las mujeres y las familias salvadoreñas. Esta Navidad es el momento perfecto para reunirlas con sus seres queridos, como se hace en El Salvador”, comunicó el grupo en su portal online.
La agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, en El Salvador, nació en 2009 con el fin de promover la conciencia ciudadana ante la injusticia que enfrentan las mujeres por sufrir abortos, defender a aquellas que están siendo condenadas o acusadas por el supuesto “delito” y asegurar la salud sexual y reproductiva de estas para evitar que acudan a abortos inseguros que pueden atentar con sus vidas.
A través de su página web, explican que han encontrado la oportunidad de avanzar los derechos de las mujeres en Latinoamérica y unido más gente al movimiento. Esto permitió que las familias acudan al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, logrando grandes transformaciones en la adquisición y garantía de los derechos sexuales y reproductivos en América Latina.
Manuela era una de las tantas víctimas que por falta de un correcto proceso judicial, llegó a parar en prisión luego de sufrir un aborto. Murió un año después a causa de un cáncer linfático dejando huérfanos a dos niños.
A su madre, quien conocía las violaciones de derechos sufridas por parte del personal médico, no se le permitió testificar y su padre analfabeta fue quien sin saberlo, firmó con su huella un documento que culpabilizaba a su hija.
Dos años después de la muerte de Manuela, su caso llegó a la Comisión de Derechos Humanos y en 2021 lograron que la Corte tomara al Estado salvadoreño como responsable. Hasta el momento no se ha sabido si el gobierno de Bukele ha cumplido con las medidas que le exigió la Corte.
Sin embargo, esto da algo de esperanza a las mujeres salvadoreñas con otros casos. “Si Manuela abrió la puerta a que se pare de criminalizar a las mujeres por emergencias obstétricas, con el caso de Beatriz, la Corte tiene la oportunidad única de sentar jurisprudencia para que el aborto como servicio esencial de salud esté disponible siempre para las mujeres” dijo Carmen Cecilia Martínez, directora de estrategias legales para la región de la entidad, refiriéndose al caso de otra de las víctimas que actualmente vive la misma injusticia en la nación centroamericana.