Ministro de Turismo de Cuba asegura que el país trabaja por garantizar un destino renovado y muy seguro

El ministro de Turismo de Cuba, Juan Carlos García Granda, aseguró recientemente que al abrir sus puertas las instalaciones turísticas del país “deben exhibir la certificación bautizada como Turismo más higiénico y seguro (T+ HS), congeniada entre el Ministerio de Turismo (MINTUR) y el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP)”.

En 13 de las 15 provincias cubanas y en el municipio especial de la Isla de la Juventud —ubicado al suroeste del archipiélago cubano— se empezó a transitar desde el jueves último por la primera de las tres fases que marcarán el regreso a la normalidad.

Solo en Matanzas y en La Habana aún existen casos positivos con el SARS-CoV-2, por lo que ninguno de esos dos territorios pudo pasar a la fase uno. Sin embargo, debido a la inexistencia de enfermos activos diagnosticados con la covid-19 en el resto de la nación, la etapa recuperativa ha comenzado a marchar en casi toda Cuba y en la mayoría de las actividades habituales, entre las cuales —por supuesto— se incluye el turismo.

Si bien en la fase una solo se realizarán operaciones con el mercado interno —con una clientela compuesta por cubanos y extranjeros residentes en el país— en la segunda fase la isla tiene establecidos protocolos y medidas para recibir turistas foráneos, aunque el servicio estará limitado a los cayos que rodean a Cuba.

Según registra la página oficial del MINTUR, varias medidas se aplicarán en la segunda fase. De ellas se destaca que “la circulación del turismo internacional será solo en el interior de los cayos donde vacacionen. Incluso las excursiones serán dentro del área del cayo”, y también se aclara que “la actividad náutica y las operaciones en las marinas internacionales de los polos turísticos aprobados se reactivarán para el turismo internacional en los propios destinos reservados, no se permitirá el bojeo alrededor del país. Asimismo, la renta de autos se restablecerá solo en el interior de los polos que se comercialicen”.

En esa fase dos los protocolos de higiene y seguridad indican que a los turistas extranjeros se les realizará la prueba PCR a la llegada a Cuba, procedimiento que estará acreditado por el MINSAP; se establecerá vigilancia clínico-epidemiológica las 24 horas en las instalaciones hoteleras, con la presencia de médicos, enfermeras y técnicos en higiene y epidemiología y se crearán en los hoteles condiciones para el aislamiento de turistas con síntomas respiratorios.

Además, los trabajadores que presten servicios en los hoteles de turismo internacional tendrán un régimen de residencia dentro del polo turístico y se establece, para disfrutar de su descanso, la obligatoriedad de una cuarentena por 7 días y la realización de un test rápido al concluir la vigilancia.

Relacionado con las medidas de la tercera fase, se señala que para entonces se activará la comercialización de todos los destinos y comenzará la apertura del resto de los polos turísticos. También se restablecerán las operaciones de circuitos, limitado a un volumen máximo de clientes, y se mantendrán las condiciones en hoteles para el aislamiento de turistas con síntomas respiratorios.