La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
- 14/08/2024 13:55
- 14/08/2024 13:48
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, comunicó que actualmente no tiene intenciones de dialogar con sus homólogos de Colombia, Gustavo Petro, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acerca de la crisis poselectoral de Venezuela hasta que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se pronuncie sobre las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
El diario colombiano El Tiempo de Bogotá confirmó que López Obrador reveló esta información durante su habitual conferencia matutina.
El mandatario afirmó que “ahora no, porque vamos a esperar a que resuelva el Tribunal Electoral (de Venezuela). Creo que el viernes de esta semana van a resolver sobre actas y sobre los resultados. Entonces, vamos a esperarnos”.
El 28 de julio, Nicolás Maduro fue proclamado ganador para un tercer mandato de seis años por el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, dominado por el oficialismo, con un 52% de los votos.
No obstante, hasta el momento, el CNE, que alega haber sufrido un ataque cibernético durante el día de las votaciones, no ha publicado los resultados detallados que respalden la victoria de Maduro, en contradicción con su propio reglamento. Este silencio ha generado graves cuestionamientos por parte de países de la región y actores internacionales.
La oposición, liderada por María Corina Machado y su candidato Edmundo González Urrutia, ha denunciado fraude electoral, asegurando que obtuvieron un 67% de los votos. Como prueba, han presentado un sitio web con copias de más del 80% de las actas escaneadas.
En medio de esta controversia, Maduro ha recurrido al TSJ, acusado de estar alineado con el régimen, para que “certifique” la elección a través de un proceso que ha sido ampliamente cuestionado por académicos y líderes políticos.
El tribunal convocó a todos los candidatos presidenciales, incluidos Maduro y González Urrutia, aunque este último no asistió. González Urrutia, en un comunicado por redes sociales el 8 de agosto, expresó: “Si acudo a la Sala Electoral en estas condiciones estaré en absoluta vulnerabilidad por indefensión y violación del debido proceso, y pondré en riesgo no solo mi libertad, sino, lo que es más importante, la voluntad del pueblo venezolano”.
La presidenta del TSJ, Caryslia Beatriz Rodríguez, afirmó en un pronunciamiento que “esta sala electoral continúa con el peritaje iniciado el 5 de agosto de 2024, con el objetivo de emitir una sentencia definitiva que responda al recurso presentado”. Rodríguez subrayó que la decisión de la corte “tendrá carácter de cosa juzgada, ya que este órgano es la máxima instancia en materia electoral, por lo que sus decisiones son inapelables y de obligatorio cumplimiento”.
Gestiones Diplomáticas Actuales
Brasil, junto con Colombia y México, lidera esfuerzos diplomáticos para buscar una salida pacífica y negociada a la situación en Venezuela. Este trío de gobiernos ha optado por el diálogo y se ha distanciado del grupo de países que exigía una condena internacional por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Hasta la fecha, ninguno de estos países ha reconocido oficialmente los resultados anunciados por el CNE, que dan como ganador a Maduro, insistiendo en la necesidad de una divulgación transparente de los resultados de todas las mesas de votación.
En una declaración conjunta publicada el 7 de agosto, los cancilleres de Brasil, Colombia y México enfatizaron que “el CNE es el órgano al que le corresponde, por mandato legal, la divulgación transparente de los resultados electorales”. Además, subrayaron la importancia de permitir una verificación imparcial de los resultados, en línea con el principio de soberanía popular.
“Estamos convencidos de que las soluciones a la situación actual deben surgir desde Venezuela”, concluyeron.
El diplomático Celso Amorim, principal asesor de Lula en política internacional planteó la idea de manera informal al Ejecutivo del Palacio del Planalto de la posibilidad de convocar nuevas elecciones en Venezuela como una solución para resolver la crisis electoral actual. Aunque esta es una idea todavía en etapa inicial y no ha sido discutida con Colombia y México, fue mencionada por Lula en una reciente reunión ministerial.
En conclusión, el mandatario mexicano ha dejado claro que no intervendrá de momento y que, en su lugar, esperará pacientemente a la resolución del TSJ.