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- 06/10/2021 00:00
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Los engranajes y las redes de poder de las dictaduras fueron este martes el eje central de la segunda y última jornada del Oslo Freedom Forum, que este año se celebra en Miami Beach, en donde se puso de relieve que democracia y libertad tienen que ser el “mínimo indispensable” en el mundo.
“Jamal estaba pidiendo como mínimo democracia”, resaltó Hatice Cengiz, prometida del periodista saudí y columnista de The Washington Post Jamal Khashoggi, asesinado en octubre de 2018.
Cengiz, académica reconvertida en activista tras la muerte de su prometido en el consulado saudí de Estambul (Turquía), fue una de las participantes de este foro que este año lleva por lema "La verdad activada" (Truth Ignited).
En conversación con Thor Halvorssen, presidente de la Human Rights Foundation (HRF), organizadores del evento, Cengiz señaló que Khashoggi abogaba por la “evolución, no revolución” en los países de Oriente Medio y aclaró que no trabajaba en contra del Gobierno saudí.
“Democracia y libertad, las cosas más importantes que no tiene Oriente Medio”, destacó Cengiz, que desde el asesinato se ha vuelto “por obligación” una activista que pide justicia contra la corona del país árabe y defiende que el príncipe heredero saudí debe asumir sus responsabilidades.
El Gobierno de Estados Unidos publicó este año un informe de inteligencia que encontró que el príncipe heredero Mohammad bin Salman aprobó el asesinato de Khashoggi en Turquía en 2018.
Cengiz dijo que en los tres años transcurridos desde el asesinato de su prometido nadie del Gobierno saudí la ha contactado y, por el contrario, todos los días se siente “amenazada” y no deja de recibir ataques en redes sociales.
No obstante, “Jamal sigue vivo y este es otro capítulo de su sueño”, recalcó.
LA CORRUPCIÓN Y LAS DICTADURAS
El líder opositor ruso Alexey Navalni, que fue envenenado, estuvo en coma un mes y fue encarcelado a su regreso a Rusia en enero de este año, participó en este foro con un escrito en el que alertó sobre el peligro de la corrupción que mueve a las dictaduras.
Creador de la Fundación Anticorrupción, que ha publicado investigaciones contra altos funcionarios rusos y corporaciones estatales de su país, Navalni es visto como un “extremista supremo”, como dijo él mismo.
“Un funcionario que acepta un soborno y un policía que pone una bolsa sobre la cabeza de un preso atado a una silla son la misma persona”, señaló el opositor ruso en una carta leída por Maria Pevchikh, la jefa de investigaciones de su fundación.
En su escrito, el líder de la oposición democrática rusa lamentó que las corporaciones eviten cuestionar a los dictadores con tal de hacer negocios con ellos y recalcó que la corrupción florece sobre “la indiferencia a los derechos humanos”.
“¿En los últimos 30 años cuántas historias nos han contado sobre los “milagros” de las organizaciones autoritarias?”, cuestionó.
En esa línea, la artista y activista cubana Tania Bruguera recordó que las protestas del pasado 11 de julio fueron la “mayor y espontánea acción” de la población en la isla “tras 62 años de dictadura”, y el Gobierno cubano intentó “maquillarlo” al decir que se trataban de “delincuentes”.
“Cuba es un país militarizado donde no se respeta la ley. El problema de Cuba es la normalización de la violencia política”, aseveró la activista.
LA RESISTENCIA CONTRA LAS DICTADURAS
El foro cierra su edición como un revitalizado punto de encuentro entre activistas y defensores de la democracia tras volver a celebrarse de forma presencial después del paro obligado por la pandemia de la covid-19, un tiempo durante el cual los Gobiernos autoritarios han recrudecido sus tácticas con la excusa del coronavirus, como dijo a Efe Halvorssen.
“Muchas dictaduras han usado el coronavirus para ajustar cuentas, para matar a personas”, señaló.
Defendió que “si los Gobiernos democráticos del mundo lo decidieran, no habrían dictaduras”, y no por las armas, sino dejando de dar apoyo económico a esos regímenes, incluidos el de Cuba y el de Venezuela y expropiando "los bienes a los dictadores”.
En la jornada de hoy, el opositor venezolano Leopoldo López hizo un recorrido de las últimas dos décadas en las que, dijo, se impuso la dictadura en su país, y defendió la necesidad de que todos los movimientos que combaten regímenes autocráticos trabajen unidos.