Honduras despide a la ambientalista Berta Cáceres

Actualizado
  • 06/03/2016 01:00
Creado
  • 06/03/2016 01:00
Familia de la líder indígena tacha su asesinato como un ‘crimen político'

Cientos de activistas indignados se congregaban el viernes en torno al féretro con los restos de la ambientalista indígena Berta Cáceres, asesinada el jueves pasado.

Cáceres fue asesinada la madrugada del jueves en la localidad de La Esperanza, 200 km al noroeste de la capital.

El entierro de la ambientalista se celebró ayer, un evento al que asistieron familiares y amigos del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), del que ella fue cofundadora en 1993, según indicó su hermano, Gustavo Cáceres.

A la condena por su muerte también se sumo el Parlamento Centroamericano (Parlacen). ‘Siempre condenamos la violencia y recordamos que hay que tener presente que la naturaleza es, después de nuestras vidas, el mejor regalo que Dios ha dado a la Humanidad', manifestó el ente en un comunicado al que tuvo acceso la agencia Efe .

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, también había condenado el asesinado de la ambientalista, que calificó de ‘horrendo crimen'.

INVESTIGACIÓN

Según la Policía Nacional de Honduras se detuvo a dos personas supuestamente involucradas en el asesinato de Cáceres, con lo que suman tres los arrestados por este caso.

De acuerdo a un informe de la policía hondureña, los detenidos son Tomás Gómez y una menor de edad, cuyo nombre no fue revelado.

El informe añade que ambos pertenecían a la misma organización que Cáceres y que habrían participado en su asesinato.

La información preliminar tras conocerse el crimen, era que los responsables del asesinato de la líder ambientalista eran dos hombres que portaban armas de fuego. Las autoridades hondureñas detuvieron el mismo día del crimen como vinculado al caso a José Ismael Lemus, un guardia de seguridad que trabaja en la colonia donde vivía la dirigente indígena.

En el ataque en el que Cáceres resultó muerta, también dejo un herido, el mexicano Gustavo Castro.

Castro es un ambientalista originario de Chiapas que había viajado a Honduras para participar en unas charlas sobre el medioambiente.

Cáceres denunció en varias ocasiones que era amenazada de muerte y que algunos de sus familiares también sufrían esta situación por defender los derechos del pueblo lenca que habita en el occidente de Honduras.

CRIMEN POLÍTICO

Una de las hijas de la dirigente indígena aseguró que la muerte de su madre constituye ‘un crimen político' y responsabilizó por el hecho a una empresa de capital hondureño y chino que pretende construir un proyecto hidroeléctrico en el occidente del país.

‘Este es un crimen político. Se ha dicho y desmentimos rotundamente que se trate de un crimen pasional', dijo Olivia Zúniga Cáceres, hija de la dirigente ambientalista, en declaraciones a la Radio HRN .

La hija de Cáceres responsabilizó de la muerte de su madre a la empresa DESA-SINOHYDRO, de capital hondureño y chino, que pretende desarrollar el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca en la comunidad de Río Blanco, en el departamento occidental de Intibucá.

‘Responsabilizamos a la empresa y al proyecto Agua Zarca (...), porque ella (Berta Cáceres) siempre denunció amenazas sistemáticas por parte de esta empresa', subrayó.

Recordó que su madre gozaba desde 2009 de medidas cautelares de protección solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque autoridades de Honduras dijeron que la activista en principio había aceptado dicha seguridad pero luego pidió su suspensión, algo que su familia ha desmentido.

‘Ella tenía medidas cautelares a las que nunca renunció, eso es completamente falso', enfatizó.

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DERECHOS

CIDH repudia asesinato de activista

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó ‘su profundo repudio' ante el asesinato de Berta Cáceres, reconocida defensora de los derechos humanos e indigenista y coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).

La CIDH otorgó medidas cautelares a Cáceres en 2009 y ‘en repetidas ocasiones había denunciado de forma pública la situación de grave riesgo y hostigamiento en la que se encontraba'.

‘La Comisión Interamericana expresa su consternación y preocupación por el hecho de que este asesinato haya tenido lugar, a pesar de las medidas cautelares otorgadas a su favor y después de la última reunión de trabajo, que tuvo lugar en la sede de la CIDH el 21 de octubre', apuntó en un comunicado.

La Comisión detalló que en tal fecha la CIDH llamó la atención a la delegación del Estado ‘sobre la situación de riesgo de Berta Cáceres y sobre las falencias en la implementación de las medidas de protección a su favor'.

Además de establecer la verdad de lo ocurrido, la comisión pide que esta investigación establezca responsabilidades, sancione a los autores materiales e intelectuales.

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