Marcello Hernández:

‘Estamos más conectados que nunca con la comedia de distintos países’

Actualizado
  • 19/02/2024 22:23
Creado
  • 14/02/2024 15:42
El comediante dominico-cubano comenzó su carrera haciendo rutinas de comedia stand-up y ahora se presenta en su debut en el programa Saturday Night Live como el primer talento latino en formar parte de su elenco con una comedia basada en experiencias e ingenio.

Cuando Marcello Hernández supo que era bueno para hacer reír a los demás su mundo cambió, un empujón de un profesor le ayudó a ver el potencial de su ingenio para la comedia y, como dicen, el resto es historia. Desde los 18 años, Hernández se ha dedicado a hacer comedia de ‘stand-up’, el guionismo y la actuación, siendo uno de los comediantes más jóvenes en presentarse en el famoso programa de sketches, ‘Saturday Night Live’ (el cuál se puede transmitir a través de la plataforma de Universal+), y también se ha convertido en el primer talento completamente latino en su elenco recurrente.

Marcello, ¿cómo te diste cuenta de que la comedia era algo que querías hacer?

Bueno, yo creo que me di cuenta de último (risas). Creo que había gente en mi familia y en mi colegio que creían que lo podía hacer. Yo quería jugar fútbol, pero cuando se acabó mi primera temporada en la universidad, me aburrí. Empecé a escribir chistes en las clases aburridas, a escribir cosas. Y cuando me gradué de la secundaria, participé en una competencia de monólogos. Mi profesor me llevó, y al ganar esa competencia, descubrí que disfrutaba del escenario. Fue algo que simplemente me sucedió.

Ahora estás en una nueva etapa con Saturday Night Live. Háblame acerca de los retos que has enfrentado para esta nueva etapa, considerando que la televisión es muy diferente a presentarte en vivo.

Sí, estoy aprendiendo mucho de la actuación y todo lo necesario para presentarme correctamente en cámara. También, escribir semanalmente es un reto. Trabajar con tantos escritores talentosos y construir relaciones con ellos es un desafío, pero muy enriquecedor. Además, la reacción del público es algo a tener siempre en mente. Hacer un sketch aquí implica que ya no es solo tuyo, el público puede interpretarlo como quiera. Es un equilibrio constante.

Dentro de la experiencia de trabajar junto a increíbles personajes y comediantes, ¿cuál ha sido tu momento favorito?

Hay muchos momentos, como cuando hice un sketch con Ana [De Armas] siendo hermanos. También, tener a Pedro [Pascal] y a Benito [Martínez] como mi mamá y tía fue especial. Hubo un momento con Karol G proponiéndome bailar, lo que fue increíble. Gracias a Dios he tenido varios momentos que encuentro increíbles y me siento muy orgulloso. Es como un cuento lindo que se ha vuelto realidad para mí.

Una de tus cualidades es seguir adelante, ¿cuáles son tus metas a conseguir durante este nuevo espacio?

Quiero trabajar más en mi comedia personal como comediante de ‘stand-up’. He estado haciendo monólogos en español e inglés y quiero seguir desarrollándome. También, quiero actuar más, estar en películas y explorar diferentes formas de presentarme en el show.

Y como representante de la comunidad latina, ¿qué tan difícil crees que es la plataforma de la comedia para los jóvenes latinos en Estados Unidos?

Creo que es buena. Espero que los niños latinos me vean y encuentren a alguien más parecido a ellos. Creo que estamos más conectados que nunca, con comediantes de diferentes países latinos. Veo a comediantes de Colombia, de Venezuela, de República Dominicana y los que están en Miami siendo latinos y creo que tenemos mucho talento, además nuestra forma de ser da risa y entretiene. Espero que haya más, que yo no sea uno de los únicos.

En tu día a día, ¿cómo te aseguras de recordar quién eres y no perderte en medio del estrés del escenario?

Hablo mucho con mi mamá. Ella siempre sabe qué decir para calmarme. Creo que siempre hay que tener en mente que el trabajo es lo más importante. Tienes que trabajar, y el único que puede cambiar tu vida eres tú. Siempre pienso en lo que empecé haciendo, vendiendo en la calle, haciendo mis propios textos y trato de no estar satisfecho. Mi mamá nunca se quedó satisfecha, siempre iba por más, y eso me enseñó mucho. Pienso en lo poco que he tenido que sacrificar en comparación con mi mamá y mi familia que migraron para estar aquí y que yo pudiera llegar donde estoy.

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