Ciclistas, atletas, patinadores y paseantes de la capital colombiana tienen una cita infaltable desde hace 50 años: la ciclovía de los domingos y festivos,...
- 04/09/2021 00:00
- 04/09/2021 00:00
Dante Mossi, presidente Ejecutivo delBanco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) conversó con Espacio Gente sobre las perspectivas de desarrollo para la región. Habló sin titubeos analizando la cruda desigualdad en la distribución de vacunas; un escenario dramático en el que los países en desarrollo han sido los más afectados. En este contexto, adelantó la posibilidad de que en Panamá, -como resultado de un concurso regional- sea desarrollado un centro de manufactura con fondos coreanos para la fabricación de vacunas e insumos que permitan contar con una plataforma de respuesta sólida ante otra posible pandemia. El BCIE fue creado en 1960 y según información oficial, sus recursos se invierten continuamente en proyectos con impacto en el desarrollo para reducir la pobreza y las desigualdades, fortalecer la integración regional y la inserción competitiva de los socios en la economía mundial, otorgando especial atención a la sostenibilidad del medio ambiente. El BCIE tiene su sede en Tegucigalpa con oficinas en toda Centroamérica y República Dominicana. Tiene como objetivo acompañar el crecimiento económico y bienestar social de la región hasta llegar a convertirse en su principal proveedor de recursos, lo cual ha logrado materializar con aprobaciones históricas que suman más de $40 mil millones en proyectos estratégicos en distintas áreas de focalización como infraestructura productiva, intermediación financiera y finanzas para el desarrollo, desarrollo humano e infraestructura social, energía, entre muchos otros más. Cinco socios fundadores le dieron vida: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica; pero a lo largo de los años se ha logrado fortalecer cada vez más con la inclusión de más miembros hasta alcanzar los 15 socios al cerrar el 2020. Panamá, República Dominicana y Belice como regionales no fundadores; y México, República de China (Taiwán), Argentina, Colombia, España, Cuba y Corea como extrarregionales. .
El BCIE ha estado muy enfocado en atender a Panamá, en lo que considere prioritario y donde pueda hacer una diferencia. Desde el año pasado hemos conversado con el gobierno y algo que nos dijeron, como resultado de la pandemia era la importancia de trabajar en un modelo de Asociación Público-Privada o APP porque el gobierno quería involucrar al sector privado mucho más en obras de infraestructura, donde el sector público a pesar de que puede hacerlo, porque Panamá tiene un buen riesgo de inversión, no desea agregar más deudas al país. Con eso dicho, se nos indicó la creación de la unidad de APP, la cual dependía de la Presidencia y quería fortalecerse; entonces el BCIE otorgó una cooperación técnica de más o menos 1 millón de dólares, incluso un poco más. Se hizo un concurso, donde se contrató a una empresa que ayude a esta unidad de APP a fortalecerse y ser competitiva. Es muy importante que el gobierno tenga fortaleza a la hora de trabajar con estos concursos que se hacen para tener el mejor trato posible. En cuanto a las APP en específico estamos trabajando con el Ministerio de Obras Públicas en un corredor-carretera en David; el gobierno dijo: “Ustedes pueden reunirse; los grandes más grandes de APP para darnos el mejor consejo” y en ese sentido, trabajamos muy bien con el grupo Banco Mundial y con IFC; la idea es simplemente colaborar porque queremos que Panamá reciba las mejores empresas posibles para que hagan las obras con inversión de calidad. La experiencia del Banco Mundial, Panamá e IFC es muy amplia en todo el mundo, no solamente en la región, eso trae un sabor adicional a las transacciones y la idea es colaborar en estos proyectos para ver de qué manera nos aseguramos de que en Panamá, cuando se visiten estas obras públicas, en este nuevo modelo, las transacciones sean exitosas y de calidad.
La agenda es bastante amplia. Quiero hacer esta acotación: Panamá es uno de los países más ricos de la región Centroamericana, pero obviamente dentro de esa riqueza hay personas que no la están disfrutando de la misma manera y hay dos formas de hacerlo; una de ellas es el programa del Vale Digital; estamos siendo parte de ese financiamiento para las personas que tuvieron que quedarse en casa y contar con algún subsidio en esta época tan difícil , pero también la otra dimensión es dar las necesidades básicas insatisfechas, por ejemplo: acceso a electricidad, acceso a agua y saneamiento y una serie de medidas que ayuden a la gente pobre a salir de la pobreza, hacer sus propios pequeños negocios y en ese sentido estamos haciendo un par de cosas que creo que son muy importantes en Panamá. Estamos trabajando para ayudar a la Empresa de Transmisión Eléctrica a llevar a más panameños el servicio de electricidad con calidad; así mismo estamos trabajando en desarrollar facilidades para generar medicamentos y vacunas. Aquí también entra el Instituto Conmemorativo Gorgas. Estamos también haciendo un concurso donde no hay favoritos, pero el hecho de que Panamá ya tenga un centro de investigación en sus planes lo hace muy apetecido, estamos viendo una competencia regional con fondos coreanos para instalar un centro de manufactura de bienes médicos, incluyendo vacunas. Los países que estén más avanzados, y Panamá es uno de ellos, se vuelven muy atractivos para poner ese centro de producción regional, así que estamos trabajando en generar esas oportunidades. Pensamos que si vuelve otra pandemia, que ojalá no sea muy pronto, pero si viene, estemos con material médico a primera mano y no tener que depender de importaciones. Panamá ha sido uno de los países más afectados por la covid-19, en cuanto a personas infectadas y hay varias razones, pero una de ellas es que el cierre no ha sido tan drástico, como en Centroamérica Norte, donde se cerró la economía. Panamá como un hub mundial no puede hacer eso; pero a la hora de estas enfermedades es bueno tener la facilidad de producción, no solamente de medicinas y vacunas, sino también de insumos básicos como jeringas, los kit de prueba que son tubos de ensayo con hisopos, cosas que normalmente están disponibles, pero que en una crisis se desaparecen; entonces es necesario hacer el nearshoring; en este caso el nuevo socio del BCIE que es Corea, ha hecho la apuesta de que con Panamá podemos cumplir esas promesas.
Es evidente que sin una campaña de vacunación agresiva, no vamos a salir de esta crisis. Me ha tocado ver por toda la región que simplemente no nos venden vacunas; en esta ecuación en el BCIE quisimos facilitar el proceso y pusimos a disposición de los países $800 millones para comprar vacunas y lo curioso es que con la disponibilidad en mano, a tasas de interés realmente bajas nadie nos quería vender vacunas; y hablo de diferentes países. Yo tuve el privilegio de hablar con una farmacéutica y me dijeron: “Dante, gracias por llamarnos, pero le vendemos directamente a los países, no intermediamos con nadie, gracias y nos vemos en otra ocasión”. No se pudo hacer mucho ahí; el consejo que nos dieron fue que siguiéramos ofreciendo financiamiento porque realmente acá hay una cola de compradores y lastimosamente hay países muy grandes en Europa, o como Estados Unidos que hicieron orden masiva de 100, 200, 300 millones de vacunas y dejaron al mundo en desarrollo sin vacunación. Hacemos lo que se puede como países, para vacunar a nuestras personas y esto va a generar esta protección de rebaño y hasta que no suceda eso, no van a poder entrar a un modo completo de recuperación de la economía. Panamá es de las pocas economías que va a crecer a niveles realmente récord. Quiero hacer una acotación, Panamá es un centro financiero global, pero quiero comentarles que nosotros tenemos un programa de apoyo a la pequeña y mediana empresa, y Panamá es uno de los pocos países que más recursos absorbe; yo siempre me digo: ¿cómo es posible que Panamá teniendo un centro financiero global absorba tanto para mipymes? pero quizás eso es lo importante, que es un producto dirigido a la pequeña y mediana empresa panameña que le apuesta y que vive en Panamá. En ese sentido, este programa de la pequeña y mediana empresa se ha convertido en un programa insignia, si la memoria no me falla Panamá es el segundo país que más absorbe estos recursos y que tiene un fondo de garantías inclusive, que lo hace sumamente atractivo y genera mucho bienestar, con empleo local, que es usualmente el problema más grande.
Sin lugar a dudas, para nosotros hay dos economías anclas en Centroamérica que son, República Dominicana y Panamá, son las más grandes de la región y que están mostrando dinamismo, con tasas de crecimiento esperadas para este año, muy por arriba de las que se estimaban. Hace un año la contracción fue fuerte y la pregunta es ¿quién va a salir primero? Para ser franco, yo quiero ser muy honesto con eso: Panamá es de las economías más especiales y como es un centro logístico global, a pesar de que haya enfermedades, hay que mover lo que se requiere durante la pandemia; no puede parar, tiene que seguir trabajando y por eso comprendo un poco la dualidad del gobierno con: “¿Qué hago? , ¿cierro la economía totalmente?”. La economía global no puede vivir con un Panamá cerrado; la economía sufriría mucho si Panamá cierra. La buena noticia es que los inversionistas le siguen apostando a Panamá, las calificaciones de riesgo son muy buenas; yo esperaba que hubiese un desfile bajo de calificaciones de toda la región centroamericana y no es ese el caso de Panamá y República Dominicana, lo cual es bueno. En el mundo, donde todos tienen una perspectiva desfavorable o pesimista, Panamá ha mantenido su perspectiva de condición estable, lo cual es un indicador de que el mundo le sigue apostando a Panamá, los panameños le apuestan a Panamá, que es eso en lo que quería aterrizar. Esta línea de mipymes, para mí, son la mejor indicación de la reactivación de la economía real, de la economía del papá y la mamá o del negocio de barrio que es el que genera el empleo local... ahí es donde yo miro que realmente ha habido una toma de ese sector por resurgir y reinventarse en medio de esta crisis. La perspectiva que tiene el BCIE para Panamá es muy buena; nosotros podemos financiar el sector público y el sector privado, y vemos un poco de las dos caras. Un gobierno muy cauto por el tema de deudas, pero también un sector privado que le apuesta a lo que las inversiones del sector público no pueden hacer. Déjeme enseñarle una que yo creo que es histórica y es a la interconexión eléctrica con Colombia. Estamos financiando los estudios para la empresa ISA en el lado colombiano para completar el estudio de la interconexión eléctrica entre Colombia y Panamá, lo cual nos va a dar más seguridad energética no solamente a Panamá, sino a toda Centroamérica. También estamos viendo proyectos de generación de energía renovable en Panamá el día de hoy; no puedo decir nombres, pero sí estamos trabajando en ello y eso no lo hemos visto en todos los países, así que creo que el sector privado le está apostando a Panamá; la perspectiva es muy optimista.
El programa con ONU Mujeres es cómo incidimos en que estos pequeños negocios liderados por mujeres y que ya tienen un préstamo puedan acceder a un segundo préstamo. Le doy un ejemplo: un negocio de alimentos que vendía en una cafetería, pero ahora por la pandemia no quiere que la gente llegue al sitio, sino hacer un modelo de delivery y necesita comprar una motocicleta y contratar un conductor… El modelo que el BCIE diseñó en marzo del año pasado fue dar un fondo de garantía, de manera que si un pequeño empresario pedía por ejemplo $100 mil , de esos, $75 mil van a estar garantizados por el BCIE y $25 mil en garantía, es decir que, si esa pequeña empresaria va a un banco a pedir un préstamo por $100 mil, le van a decir: “Déme garantías por $25 mil”, porque el restante de $75 mil está garantizado por el BCIE y eso fue lo que a ONU Mujeres le encantó. Queremos que parte de esta garantía se focalice en negocios liderados por mujeres que puedan recibir ese beneficio, únicamente y exclusivamente si son negocios dirigidos por mujeres y eso es lo que estamos haciendo ahora. Panamá va a recibir una parte interesante de este programa.
Panamá fue nuestra primera inversión en gas natural y demostramos que apoyando a ese sector se genera energía eléctrica barata, lo que es esencial para que todos los países se industrialicen y logren ser competitivos a nivel global. No es ninguna sorpresa que Panamá y Costa Rica sean los países que más energía exportan hacia el norte porque producen a bajo costo; yo esperaría que esta capacidad de la planta de gas en Panamá se expanda y genere más energía eléctrica; ha resultado ser un buen negocio para todos, en el sentido de que producen energía eléctrica más barata y también menos gases de efecto invernadero. Seguimos trabajando en la agenda de electromovilidad que es básicamente buscar opciones de transporte a través de electricidad o de medios híbridos, la gasolina y la electricidad; para esto estamos trabajando en el tema de la línea 5 del metro, estamos mandando una misión a Estados Unidos para ver modelos de buses eléctricos y la idea es regalarle un bus eléctrico a cada país de Centroamérica para que se le quite el miedo al inversionista y se dé cuenta de que la movilidad eléctrica trae algo muy particular que es estabilidad en el tema del precio, porque ya no depende del precio del petróleo y también es sorprendente que no genera ruido y no contamina. En el tema de la agenda de sostenibilidad el sector transporte es uno de los que más contamina y requiere más atención; estamos buscando productos financieros dirigidos al transporte eléctrico, masivo o individual; buscamos la manera e inducimos a que las empresas de automóviles por ejemplo, puedan importar vehículos híbridos e ir en esa transición le permita a ustedes gastar menos en combustible. Yo tengo un carro híbrido, lo digo con mucho orgullo, mi consumo de combustible es muy bajo; imagínese esto para el dueño de un taxi, le estamos haciendo la vida mucho más fácil a ese empresario y también estoy ayudando al medio ambiente.