Oposición salvadoreña: reducción de diputados es 'irresponsable'

La decisión de reducir la cantidad de diputados en la Asamblea Legislativa de El Salvador no sorprende a nadie. “Era un tema que el oficialismo había anunciado hace meses, solo faltaba que lo hiciera de manera oficial”, comenta Yolanda Belloso, diputada salvadoreña por el partido opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), en entrevista con La Estrella de Panamá.

Se trata de una medida que fue aprobada este 7 de junio, menos de una semana después de presentarse ante el parlamento, con 66 votos a favor, sin pasar por debates ni análisis y que, según el titular del Ministerio de Gobernación, Juan Bidegain, permite eliminar “el sistema de residuos que viola el principio constitucional de la igualdad de votos”, aseguró durante la presentación de la propuesta.

Estas afirmaciones son puestas en duda por Belloso, quien piensa que esta decisión solo busca “centralizar el poder del Estado” en el partido presidido por Nayib Bukele, Nuevas Ideas.

La nación centroamericana solía utilizar la fórmula Hare, para la escogencia de los parlamentarios, que consiste en calcular un cociente electoral, dividiendo los votos emitidos en una circunscripción entre los escaños que se disputan allí, para asignar a los partidos políticos tantos escaños como veces alcanzan con sus votos dicho cociente.

Con la propuesta aprobada este miércoles, El Salvador pasa, a partir de las elecciones de 2024, a implementar el sistema  D'Hondt, que reparte los escaños y concejales en proporción al número de votos obtenidos por los partidos políticos.

Según Bidegain, “esta decisión busca reducir los gastos del Estado, promover la igualdad del voto, implementar la elección por cociente y propiciar la toma de decisiones a favor de la población”.

Sobre este particular, un análisis desarrollado por la oenegé salvadoreña Acción Ciudadana evidencia que el principal beneficiado de la medida es el partido Nuevas Ideas, que obtiene el 80% de los escaños y deja al resto de los colectivos políticos disputándose el 20%.

“El impacto será que los partidos minoritarios perderán representación. Se ha aprobado esto para beneficiar al partido Nuevas Ideas, para garantizar la posibilidad de obtener similar número de escaños a los que actualmente tiene, aún con menor votación”, analiza Eduardo Escobar, director de la entidad, en conversaciones con la revista Factum.

En un comunicado emitido públicamente, el organismo estipula que con el cambio de sistema, la 'bancada cian', como se le conoce popularmente a Nuevas Ideas, pasaría de tener 81% de los escaños, a 83% de la totalidad del parlamento.

“Los datos muestran que una reducción al número de escaños combinados con el cambio de fórmula menos proporcional generaría la concentración del poder en un solo partido, consolidando un sistema de partido hegemónico”, manifiesta la organización.

Una investigación desarrollada por el Instituto Universitario de Opinión Pública, de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, de El Salvador, plantea que solo el 35,8% de los salvadoreños confía en la gestión que está desarrollando la Asamblea Legislativa.

“[Nuevas Ideas] sabe que ese descontento municipal y legislativo se iba a reflejar en las elecciones de 2024 y por eso nadie cree los argumentos que tienen para justificar la reducción en la cantidad diputados”, asegura la diputada Belloso.

“No digo que como partido, como FMLN, íbamos a sacar una mayoría simple, pero el sentir de las personas expresa que en las próximas elecciones iba a haber un cambio en la composición de la Asamblea, pero con la reducción eso no va a pasar”, comenta la opositora.

Belloso cataloga esta decisión de “irresponsable”, pues las elecciones generales están a menos de ocho meses (4 de febrero de 2024) y los partidos opositores ya se estaban organizando, pero este cambio en el parlamento y los municipios “genera mucha incertidumbre” y agrega “ruido” al proceso.

“Estamos ante un partido [Nueva Ideas] que usa su relación con el gobierno y los recursos públicos para desarrollar una carrera electoral desproporcionada, que cambia las reglas del juego”, expresa la diputada.

Belloso cataloga al Tribunal Supremo Electoral de “pasivo”, porque no ha sido capaz de “hacer valer la ley” y pronunciarse al respecto de estas modificaciones, pues los cambios llevaron al ente electoral a tener que actualizar el Plan General de Elecciones, como lo confirmó la presidenta del organismo, Dora Martínez de Barahona, mediante su cuenta de Twitter.