Integrantes de la caravana migrante en el estado de Chiapas, en el sur de México, denunciaron este jueves 21 de noviembre que las autoridades les bloquearon...
- 02/10/2019 18:00
- 02/10/2019 18:00
Más de un millón y medio de migrantes dejaron de entrar y salir de Panamá, de enero a agosto 2019, según cifras del Servicio Nacional de Migración.
De acuerdo con los datos analizados durante el periodo del 2019, el movimiento migratorio del país alcanzó un total de 4,292,639, mientras que en igual periodo de 2018 fue de 5,985,734.
Esto significa que durante los primeros ocho meses de este año se registró una disminución de 1,693,095 migrantes.
Colombia (184,614), Estados Unidos (179,456), Costa Rica (136,423), España (71,952) y Venezuela (66,781) son los países que reflejan el más alto índice de disminución migratoria hasta el mes de agosto de 2019, respecto al año previo.
Las estadísticas también constatan que de los más de cuatro millones que migraron, unos 2,264,688 fueron de entrada y 2,027,951, de salida migratoria.
Por otra parte, las estadísticas también muestran que el movimiento por región estuvo liderado por América Central, seguido de América del Sur y América del Norte. Aunque también hubo un registro de entrada de Europa, Antillas, Asia, Eurasia, Oceanía, África, territorios de ultramar y otras regiones.
Por otro lado, el Servicio Nacional de Migración informó que el mayor movimiento se presentó por vía aérea (3,870,583), mientras que por vía terrestre fue de 378,749, y por vía marítima de 43,307 personas.
Con respecto al flujo migratorio por puerto, el informe precisa que el Aeropuerto de Tocumen registró el 85%, mientras que Paso Canoas presentó 5%; el Aeropuerto de Howard, 4%; Guabito, 2%; otros 2%, aeropuerto de Río Hato, el aeropuerto de Albrook, 1%; y la frontera Guabito, 0%.
Respecto a los resultados de este informe, Julissa Ortega, abogada en temas migratorios, expresó en una entrevista con La Estrella de Panamá que la reducción de un millón y medio de migrantes que dejaron de entrar al país puede ser un “arma de doble filo”, ya que las cifras pueden connotar tanto aspectos positivos como negativos.
Por una parte, manifestó que “se puede decir que sí hubo un control migratorio eficaz por parte de las autoridades respecto a la cantidad de personas dentro del istmo”. Y por otra parte, los números también pueden representar “un flagelo para el sector turístico, porque se puede pensar que Panamá dejó de recibir a extranjeros que podían realizar inversiones”, indicó Ortega.