La innovación tecnológica impulsará a la industria global de pagos a $2,3 billones en 2028

En 2028, la industria global de pagos alcanzará los $2,3 billones, impulsada por innovaciones tecnológicas; no obstante, las empresas deben enfrentar los retos derivados de las expectativas cambiantes de los clientes, el aumento de la regulación, las nuevas prioridades de los inversionistas y las disrupciones tecnológicas.

Según El informe, titulado Fortune Favors the Bold, que forma parte del 22º informe anual Global Payments Report de Boston Consulting Group (BCG) las empresas en la industria de pagos tienen la necesidad de tomar decisiones estratégicas para asegurar un crecimiento rentable y sostenible a largo plazo.

Tomando como referencia que la tasa de crecimiento anual compuesta es del 5%, la cifra es significativamente, inferior al crecimiento del 9 % registrado en los últimos cinco años, cuando el mercado alcanzó los $1,8 billones 2023. América del Norte y Europa experimentarán las mayores desaceleraciones, con un crecimiento anual proyectado de apenas un 3 %. En contraste, Asia-Pacífico seguirá siendo un motor de crecimiento con un 6 % anual, impulsado por la adopción de pagos digitales y el aumento de los consumidores de clase media. América Latina y Medio Oriente y África se destacan con tasas de crecimiento más altas, del 9 % y 7 % respectivamente, impulsadas por la aceleración de los pagos digitales en mercados emergentes.

“El mercado de pagos en Latinoamérica está representando un desempeño y cambio único por la digitalización y adopción de nuevas tecnologías. Con un crecimiento proyectado del 9% para 2028, este sector alcanzará los $297 mil millones en la región. Los medios de pagos tradicionales, como las tarjetas de créditos, siguen siendo los principales impulsores de las ganancias de la industria. Sin embargo, el éxito de PIX en Brasil, muestra como los pagos cuenta a cuenta tienen mayor perspectiva de desarrollo”, afirmó Alejandro Tfeli, director general y socio de BCG y líder de la práctica de pagos y fintech para Latinoamérica, mediante una nota de prensa compartida a este diario.

En tanto, el crecimiento en los pagos digitales alcanza su madurez en mercados clave. Tal es el caso de Estados Unidos, Reino Unido y los países nórdicos, la transición del efectivo a los pagos digitales está casi completada, con menos del 10 % de las transacciones realizadas en efectivo. Incluso en mercados como Alemania, históricamente, dependientes del efectivo, la proporción de transacciones en efectivo en tiendas se redujo del 50 % en 2010 a aproximadamente el 25 % en 2023. Esto refleja la madurez del mercado de pagos digitales, lo que disminuye las oportunidades de crecimiento rápido en los volúmenes de transacciones no efectivas.

Además, este impulso de las innovaciones tecnológicas también abren un espacio para la creación de valor para los accionistas mediante un cambio estratégico. Históricamente, el crecimiento de los ingresos ha sido el principal motor del rendimiento total para los accionistas (TSR) en el sector de pagos. Entre 2016 y 2021, el crecimiento de los ingresos contribuyó a más del 55 % del TSR total. Sin embargo, entre 2021 y 2024, este panorama ha cambiado, con el crecimiento de ingresos, de ganancias y la expansión múltiple jugando un rol equitativo en el TSR. Durante este mismo período, estrategias de retorno de capital como recompras y dividendos han ganado relevancia, representando el 36 % del TSR. Con un 33 % de la base de inversionistas ahora centrada en el valor (frente al 26 % en 2021), las expectativas de retornos tangibles en forma de dividendos y recompras de acciones se han intensificado.

Por otra parte, el reporte de BCG también incluye que los pagos instantáneos y las monedas digitales están redefiniendo el ecosistema de pagos.

Según lo anterior, los sistemas de pagos en tiempo real están revolucionando el procesamiento de transacciones, y es esencial que los actores de pagos anticipen una mayor adopción mediante la creación de soluciones pertinentes y la preparación de sus infraestructuras operativas. El auge de las monedas digitales de bancos centrales representa otra disrupción significativa, con pagos programables que ofrecen nuevas eficiencias y casos de uso en transacciones financieras. La adopción de estas tecnologías podría cambiar de manera relevante los métodos de pago tradicionales y el ecosistema en su conjunto.