Álvarez de Soto sobre apelación ante la OMC

La apelación que presentó Panamá ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) viene generando un sinsabor a los vecinos de Costa Rica, quienes han calificado el actuar de las autoridades panameñas de “acto temerario y de mala fe” y evalúan tomar medidas contra el país.

No obstante, a juicio del Carlos Arturo Hoyos, viceministro de Comercio Exterior, el país está en derecho y la diferencia debió tratarse ante el mecanismo de resolución del Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca) y no ante la OMC.

El 5 de diciembre de 2024, el Órgano de Solución de Diferencia de la OMC, dictaminó que Panamá incumplió y no probó varias disposiciones de las que querelló Costa Rica. Lo que llevó a las autoridades junto al sector productivo a crear una informe técnico y solicitar la impugnación.

“No me parece que es correcto decir que Panamá ha actuado de mala fe, ni de forma temeraria, más bien por el contrario”, manifestó Hoyos, al ser abordado sobre el tema en la toma de posesión de la Asociación Panameña de Exportadores (APEX), el miércoles.

“Ellos pudieron muy bien haber escogido tener está disputa en la Sieca, que tiene un mecanismo de resolución de disputas, pero escogieron la OMC sabiendo que el Órgano de Apelaciones estaba en una situación complicada”.

Aclaró que Costa Rica, siendo un país amigo y vecino, escogió a la OMC para la consulta, “entonces no nos parece justo que Panamá tenga que aceptar una decisión en primera instancia, que es lo que pasó, porque el Órgano de Apelación no funciona como quisiéramos”.

Hoyos se refiere a la suspensión de operación del Órgano de Apelaciones de la OMC, quien desde 2019 no ha podido designar a sus jueces por el bloqueo que interpuso Estados Unidos.

El viceministro dijo que Panamá tiene la disposición de dialogar con Costa Rica, pero manteniendo sus estándares zoosanitarios y sanitarios. “Asegurarnos de que cuando abramos la puerta, lo hagamos de una forma responsable, respetuosa del derecho internacional, cuidando los intereses de nuestros consumidores y de nuestros productores”, señaló.

Recordó que Panamá, al igual que otros 26 países han presentado su recurso de apelación e impugnación de laudos arbitrales.

La diferencia entre Panamá y Costa Rica surgió en el año 2020, cuando se venció el permiso de importación de varios alimentos a sus plantas procesadoras.

Con la apelación al caso DS599, Panamá mantiene la barrera sanitaria o entrada al país de productos lácteos, cárnicos de bovino, porcino, aves de corral y pavo, alimento para peces, piña fresca, fresas y plátano y banano procedentes de Costa Rica.

Aunque el tema se ha centrado en el bloqueo de lácteos, el ingreso de germoplasmas de banano también es abordado por el OSD, ya que desde 2019 ambos países exportadores y libres del patógeno, establecieron junto a otros países de la región una alerta de emergencia, por la presencia de Fusarium Raza 4 Tropical en Colombia, llevando a Panamá a revisar formularios, por lo que inhabilitó temporalmente la solicitud de información que solicitaba a Costa Rica y mitigar el riesgo del hongo.