Guardianes silenciosos de la economía

Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el coronavirus como pandemia, en virtud de los acontecimientos que han azotado la salubridad de las personas alrededor del mundo, Panamá ha decidido extremar sus acciones declarando toque de queda en todo el territorio nacional desde el 25 de marzo, el cual se mantendrá vigente mientras dure la declaratoria del estado de emergencia nacional.

La propagación del coronavirus (Covid-19) en el país ha afectado la salud de más de 1,000 panameños y está por verse el impacto en muchos otros campos. No es un secreto que la cifra de infectados sigue subiendo en paralelo con su propagación mundial y que la incertidumbre en los diferentes sectores de la economía nacional también crece. Sin embargo, tenemos que ponernos unos nuevos lentes para ver qué hay más allá, para entender que el panorama también trae consigo esperanza y sobre todo mucho trabajo en equipo que envuelve a profesionales de las diferentes esferas de la sociedad.

Los entes nacionales han prendido las alarmas desde el 9 de marzo para tomar medidas que velen por la salud y la protección de los ciudadanos y sus empresas. También debemos ser conscientes de todo el movimiento que se ha detonado en otro segmento clave para administrar la coyuntura, y es el sector de la salud; los hemos aplaudido, las redes exaltan su labor y yo los invito a valorar lo que representa hacer grandes esfuerzos como habilitar en tan poco tiempo alrededor de 200 camas y equipos médicos para atender a pacientes de gravedad, y adecuar otros espacios dirigidos a personas en fase de recuperación.

Es posible que este momento en el que las emociones están tan alteradas por los acontecimientos actuales, se nos olvide que todo esto ocurre gracias a personas, a todos aquellos que siguen trabajando a diario para suministrar productos y servicios que atiendan las necesidades básicas de todas las personas que habitan en este territorio, como son transportadores, medios de comunicación, miembros de la fuerza pública y entidades gubernamentales que se preocupan por mantener la calidad de vida en el margen que las circunstancias lo permiten, velando por la seguridad en cada ciudad del país.

Por su parte, el sector bancario sigue activo para mover la economía del país y proporcionar soluciones e iniciativas financieras que permitan sobrellevar esta situación. Ahora más que nunca, en Canalbank vivimos para dar prioridad a los clientes, por eso implementamos medidas de seguridad y bienestar para que nuestros colaboradores puedan seguir prestando servicios integrales en la mayoría de nuestras sucursales, cuidando los intereses de los empresarios de Panamá.

Los invito a hacer un alto para que revisemos también nosotros qué podemos hacer por ellos, por quienes protegen la vida de todo un país en medio de una crisis inesperada y retadora, y han ofrecido su colaboración, conocimiento y su propia vida.