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- 23/09/2008 02:00
- 23/09/2008 02:00
EEUU. Los últimos dos bancos de inversiones más grandes de Estados Unidos, Goldman Sachs y Morgan Stanley cambiaron su estatus al de holding bancario, lo que les permite tomar depósitos de inversionistas y estar protegidos por la Reserva Federal (Fed) para sobrevivir a la actual tormenta financiera.
La Fed aprobó las solicitudes de Goldman Sachs y Morgan Stanley para convertirse en compañías bancarias matrices, colocándolas directamente bajo la supervisión regulatoria del banco central.
El cambio de estatus le da a Goldman Sachs y a Morgan Stanley un mayor acceso a los fondos de la Fed y les facilita la adquisición de bancos comerciales.
Y a fin de dar mayor liquidez a las compañías, la Fed acordó ofrecer crédito a las subsidiarias de corretaje de ambas con los mismos términos que la ventanilla de descuento de la Fed para los bancos y la Facilidad de Crédito para Operadores Primarios del banco central para banca de inversión.
El organismo monetario dijo que estaba poniendo a disposición los mismos acuerdos de colateral a la subsidiaria de corretaje de Merrill Lynch.
Cabe señalar que ambos bancos de inversiones demostraron ser particularmente vulnerables a la crisis financiera, con Lehman Brothers quebrando esta semana y con Merrill Lynch vendido a Bank of America.
La medida del banco central llega mientras su titular, Ben Bernanke, está inmerso en negociaciones con el Congreso para lograr que se apruebe esta semana un paquete de rescate de 700 mil millones de dólares.
Con esta transformación acaba el modelo de inversión de Wall Street que contaba con entidades independientes conocidas por comprar y vender activos con alta rentabilidad y asesorar desde a las mayores multinacionales hasta a Gobiernos y familias multimillonarias de todo el mundo.
Ese modelo surgió con la aprobación en 1933 de la Ley Bancaria, conocida como Glass-Steagall, que establecía la división obligatoria de las actividades de banca comercial y de inversión.
La salida encontrada para Goldman y Morgan no recabó excesivo entusiasmo entre los inversores, que inicialmente penalizaron ayer con caídas a ambas entidades, después de que el viernes las dos cerraran con subidas bursátiles superiores al 20%.
En cambio, sí recibieron con agrado la inyección de capital apalabrada por Morgan Stanley con Mitsubishi UFJ, el mayor banco de Japón y el segundo del mundo por depósitos bancarios. Se trata de una “alianza estratégica” por la que Mitsubishi UFJ comprará entre el 10 y el 20% de Morgan por una cantidad que podría rondar los 6 mil millones de dólares.