Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
El viceministro chino de Exteriores pide a su homólogo iraní preservar la seguridad en el mar Rojo
- 09/02/2024 11:04
- 09/02/2024 11:04
El viceministro chino de Exteriores, Ma Zhaoxu, se reunió en Pekín con y, a quien transmitió que China espera que “todas las partes” trabajen conjuntamente para preservar la seguridad de las vías navegables del mar Rojo “de acuerdo con la ley”.
“La tensa situación en el mar Rojo nace como consecuencia del conflicto de Gaza. China llama a todas las partes involucradas a salvaguardar conjuntamente la seguridad de las vías navegables del mar Rojo de acuerdo con la ley y a respetar la soberanía y la integridad territorial de los países a lo largo de ese mar”, recalcó Ma, recogió anoche la Cancillería china en un comunicado.
Por su parte, Bagheri dijo que Irán concede “gran importancia” a que se mantenga la seguridad de la navegación en las aguas del mar Rojo, pero apuntó que para ello “se deben crear las condiciones para la estabilidad”, lo cual pasaría por “encontrar soluciones al conflicto en Gaza”.
“Irán está dispuesto a fortalecer la comunicación y la coordinación con China para promover conjuntamente la paz y la estabilidad regional y mundial”, afirmó Bagheri, según el comunicado.
Sobre el conflicto entre Israel y Palestina, Ma aseveró que Pekín quiere “trabajar con los países islámicos, incluido Irán, para promover una solución integral, justa y duradera a esta cuestión”.
Bageheri respondió que se debe lograr un alto el fuego y el fin de la guerra en Gaza “lo antes posible”, agregando que su país se opone a “la imposición de una solución” al pueblo palestino.
Los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, comenzaron a mediados de noviembre sus ataques contra buques que navegaban por el mar Rojo, por donde circula cerca del 15 % del comercio mundial, como parte de sus operaciones contra la guerra de Israel en la Franja de Gaza.
Sus operaciones forzaron a varias navieras a cambiar su ruta, con consecuentes efectos económicos a escala global, lo que llevó a Estados Unidos a liderar una coalición internacional para intervenir y evitar consecuencias en el comercio global.
En los últimos años, Pekín, que ha estrechado sus lazos con Teherán, ha expresado repetidamente su oposición a las sanciones impuestas a Irán por parte de Estados Unidos y su apoyo a la reanudación de las conversaciones para poner en marcha el acuerdo nuclear iraní, abandonado por Washington en 2018.