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- 24/12/2021 00:00
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Edgar Blanco Rand es ingeniero civil de industrias con mención en minería y máster en economía de minerales de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Con más de 8 años de experiencia en explotación de minas de rajo abierto y subterránea, sistemas de control de producción y economía de minerales, ingresó al servicio público en 2018 desempeñándose como secretario regional ministerial de Obras Públicas en la región de Antofagasta, la capital minera de Chile, y desde el 23 de octubre de 2019 hasta el 6 de enero de 2021 fue intendente de la región de Antofagasta.
Blanco actualmente ocupa el cargo de subsecretario del Ministerio de Minería de Chile; y en un entrevista con La Estrella de Panamá expuso las oportunidades que ofrece la industria minera a las economías de los países y lo que puede aportar Chile al debate minero en Panamá, como país líder en la minería de cobre. Sus declaraciones se dan en medio de las negociaciones de un nuevo contrato minero que mantiene en estos momentos Cobre Panamá, de First Quantum Minerals, con el Gobierno Nacional.
En sus declaraciones informó que en el acuerdo que tienen con el Gobierno panameño buscan compartirle su centenaria experiencia de éxito en la industria minera y compartirles la información de la Política Nacional Minera de Chile.
La Política Nacional Minera de Chile, denominada PNM 2050, busca constituirse en una carta de navegación para la industria minera y el Estado. El documento consta de más de 100 páginas y en total está distribuido en cuatro pilares: económico, medioambiental, social e institucional. Su construcción tardó más de dos años y participaron más de 3,500 personas de gremios, empresas, pueblos originarios y academia.
La industria minera chilena tiene más de 100 años. Diría que Chile es el primer productor mundial de cobre, segundo productor mundial de molibdeno, el tercer productor mundial de plata, el cuarto productor de oro, el quinto productor mundial de hierro. Eso sin considerar la minería no metálica, en la cual es el primer productor de yodo y el segundo de litio. La minería chilena representa más del 10% del producto interno bruto (PIB) y en exportaciones representa más del 55% de las exportaciones en valor. Chile básicamente es un país minero. De los 19 millones de personas que viven en Chile, un millón trabaja de manera directa o indirecta en la actividad minera. Casi 300 mil de manera directa contratada por empresas mineras. Entonces, es una actividad tremendamente importante en nuestro país.
Entre un 15% y un 12%. El PIB de Chile está lo más cercano a los $280 mil millones al año. Estamos hablando de casi $30 mil millones (lo que aporta el sector minero).
El cobre es el principal producto de exportación chilena. Como le decía, somos el primer productor mundial de cobre, representamos el 28% de la demanda total del planeta, que son 5.8 millones de toneladas métricas al año.
Con estos 100 años de historia minera podemos aportar mucho con experiencia, en cómo hacer las cosas, cuáles han sido las iniciativas positivas y las iniciativas que nos han dejado lecciones y aprendizajes durante todo este tiempo, cómo se puede relacionar la minería desde el punto de vista ambiental, desde el punto de vista social, cuáles son las actividades económicas que favorecen el desarrollo de la minería en un país y también, muy importante, cómo tiene que ser la institucionalidad del Estado para poder apoyar a la industria. Todos estos años nos han dejado muchas lecciones. Hoy, de hecho, estamos en el proceso de entrega de un proyecto de política nacional minera con la participación a nivel nacional donde estamos produciendo en 78 metas, qué es lo que el país quiere de la industria.
En Chile, como decía, son muchos años de la industria minera, son muchas leyes que están relacionadas a nivel de la institucionalidad, ambiental, que se desarrolló eventualmente para poder regular cómo los proyectos mineros que son de alto capital, muestran, generan, evalúan, los impactos ambientales que puedan tener y también la forma en cómo los pueden regular o cómo los pueden compensar. Eso es tremendamente importante de poder conocer y dentro del acuerdo que tenemos nosotros con el Gobierno panameño lo que buscamos es entregarle esta información y entregarle esta experiencia.
Hoy el proyecto royalty minero se va a discutir y probablemente se votará en la cámara del senado. Es un proyecto que busca aumentar las tributación específica que tiene la minería en el país. Es un proyecto que está todavía en discusión y estamos conscientes de que un aumento importante en la tributación minera puede afectar las inversiones que lleguen. Hoy la tasa marginal que pagan las empresas mineras en Chile es de un 40% a 42%, muy similar a lo que se paga en otros países mineros como Argentina, Perú, México, algunas partes de Canadá. Por lo que un aumento importante en la tributación, por supuesto que va a ser un sentido en contra de las inversiones. Así que estamos muy pendientes de lo que pase con aquello. También estamos tratando hoy de mantener la posición que tiene Chile y para eso necesitamos inversión extranjera, aumentar la confiabilidad, y tenemos que poner los incentivos que corresponden para poder hacerlo. Desde Chile también miramos las experiencias de otros países que han aumentado sus impuestos, sobre todo por aumentar el impuesto al valor y no sobre la ganancia. Definitivamente, ha quedado un impacto negativo en la inversión.
Es variable. Pero hoy, aparte de los impuestos que pagan todas las empresas, la minería paga un impuesto particular que se llama impuesto a la actividad minera, que está asociado con las ganancias que cada empresa tenga y puede variar entre un 5% y un 15%.
Está asociado, principalmente, al cobre.
Acá se practica la industria minera en sí. Está separada en tres: en gran minería, empresas que producen de 200 mil a 250 mil toneladas de cobre al año; mediana minería: empresas entre 50 mil y 100 mil toneladas al año; y pequeña minería y mediana artesanal que son negocios muy pequeños de cinco a diez personas que trabajan. Esto está relacionado directamente con la minería. Pero en torno a esto se ha generado un crecimiento de empresas que incluyen servicios a la minería; y eso ha avanzado muchísimo y se han ido desplegando en torno a los sectores donde vemos mayores yacimientos. Por ejemplo, Antofagasta es un lugar importante donde muchas empresas se han desarrollado, han nacido en la producción de servicios relacionados con la minería y de ahí han ido desarrollando nuevas tecnologías e innovación y hoy están en un proceso de internacionalización. La minería en general permite generar nuevos negocios y el crecimiento de otras empresas.
En el tema de la minería, tanto en Panamá como en otros países del mundo, hay un gran debate por el impacto negativo que la actividad puede ocasionar al medio ambiente.
Estoy seguro de que la minería puede ser sostenible con las distintas actividades en la gestión del ambiente con las comunidades. Aquí lo importante primero es tener las reglas claras, tener una legislación en la que esté claramente establecido cuáles son los deberes y los derechos que tienen las distintas empresas que queremos desarrollar un proyecto. Y lo que hemos aprendido es que la participación en conjunto con las comunidades es importante desde el inicio del proyecto. No solamente hay que cumplir con lo que la legislación dice, sino se tiene que ser tremendamente transparente en todas las actividades, en todos los procesos, en lo que se quiera hacer, cómo se va a hacer, si hay impacto y cómo ,si hay impacto, se va a mitigar. El levantamiento se hace en conjunto con la comunidad, en la línea base o cómo se encuentran en el lugar que van a desarrollar el proyecto. Lo reviso en conjunto con ellos y les propongo las medidas de mitigación en conjunto. Así es mucho más fácil poder llegar a un buen puerto, que solamente llegando yo con un proyecto e imponiéndolo de cierta forma a la comunidad. El diálogo va a funcionar muchísimo más que cualquier otro modelo de desarrollo, y es algo que estamos planteando y ojalá que se institucionalice de aquí en adelante con estas participaciones.
No solo la minería tiene que cumplir, la minería tiene que disponer las membranas necesarias para la transición energética de electromovilidad, por una parte, y por otra parte tiene que ser un ejemplo de cumplimiento de esas metas, y nosotros tenemos planteado cómo la industria minera de Chile se está moviendo de aquí a 2040. Son metas que se adelantan 10 años a los compromisos que tiene el país completo. Queremos ser un ejemplo clave y una muestra clave de que el compromiso de la industria va más allá no solamente de la producción, sino que va desde el punto de vista de las operaciones propias.
Que más de 150 años de minería en Chile han dejado cerca de 750 depósitos de relaves en distintos lugares del país. Algunos de ellos se encuentran en el abandono y eso es lo que más nos preocupa hoy, porque esos relaves en el abandono pueden generar riesgos de contaminaciones ya que hace 100 años no teníamos las mismas medidas de mitigación que tenemos hoy; y también es riesgo para las personas por desprendimiento y por aluviones. El plan nacional de relave lo que busca es hacer notar esas medidas que la minería dejó en el pasado a través de las empresas y la legislación actual. Lo que buscamos es trasladar relaves que se encuentren en condición de riesgo a depósitos que hoy sean operativos, con todas las autorizaciones que corresponden. De esta forma, resolvemos un poco la problemática social, la problemática ambiental también la queremos resolver a través de facilitar que las empresas puedan compensar emisiones en sus faenas con el traslado de estos relaves a lugares más seguros alejados de la ciudad. Lo otro es que sabemos que existe un componente importante de economía circular en los relaves, sobre todo en los más antiguos, pero las legislaciones de hoy no permitían que estos puedan aprovecharse económicamente, por eso es que estamos favoreciendo el cambio en un documento supremo que regula el tratamiento de los relaves para que las empresas puedan tratarlos de una manera más fácil. Este tratamiento va a tener beneficios económicos y además nos va a permitir localizar los relaves que están en condición de riesgo.
Queremos de aquí a fin de año cerrar el acuerdo para movilizar estos depósitos, y esperamos que de aquí a 2050 todos los que se encuentran en condición de riesgo, también localizarlos.