Economía rusa, al borde del colapso por ola de quiebras corporativas

La economía rusa enfrenta una escalada significativa en bancarrotas corporativas debido a las tasas de interés más altas en dos décadas, según un informe del Centro de Análisis Macroeconómico y Pronósticos a Corto Plazo (CMASF).

La economía rusa está al borde de una crisis de bancarrotas corporativas sin precedentes, impulsada por unas tasas de interés récord que están estrangulando a las empresas, reporta Newsweek.

El CMASF, un influyente think tank, cercano al gobierno ruso, desveló que el 20 % de las empresas manufactureras están destinando dos tercios de sus beneficios antes de impuestos solo para cubrir sus deudas. Esta dramática situación se deriva de la tasa de interés del 21 % impuesta por el Banco Central de Rusia (CBR) en su lucha contra una inflación que en 2024 alcanzó el 9.5 %, más del doble del objetivo fijado.

El efecto dominó de las altas tasas

Vasily Astrov, economista senior del Instituto de Estudios Económicos Internacionales de Viena, advierte sobre el “peligro realista” de un aumento exponencial en las bancarrotas. Señala que casi la mitad de las empresas rusas tienen deudas a tasas variables, lo cual ha catapultado la necesidad de refinanciación. “Todo depende de cuánto tiempo las tasas de interés permanezcan tan altas - más tiempo significa más quiebras”, comentó Astrov a Newsweek.

El informe de CMASF no solo revela un aumento del 20 % al 37 % en empresas que no pueden cobrar sus facturas, sino que también muestra una preferencia clara por la seguridad financiera sobre la continuidad de negocios.

Señala, además, que las empresas ahora prefieren depositar su dinero en bancos o invertir en bonos seguros para beneficiarse de las altas tasas, dejando a sus proveedores sin pagos. Y, agrega que el acceso a nuevos préstamos ha caído drásticamente, afectando gravemente a sectores como el carbón, los centros comerciales, la construcción de carreteras, las aerolíneas y las empresas de TI, ya golpeados por sanciones y precios internacionales inestables.

Un futuro incierto

El estudio concluye que “la economía rusa está enfrentando una amenaza real de un tsunami de bancarrotas corporativas”. Aunque el crecimiento del PIB ruso ha sido descrito como “impresivo”, con un incremento del 4 %, este número encubre una real actividad productiva estancada. La preocupación central es si las empresas resistirán esta tempestad económica mientras la guerra en Ucrania continúa drenando recursos, dice.

Con la economía en jaque por las altas tasas de interés y la guerra, el futuro para muchas empresas rusas es incierto. La posibilidad de una reducción en las tasas de interés por parte del Banco Central de Rusia podría ser el faro de esperanza que necesita el sector empresarial para evitar un colapso total.