Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
Copeg refuerza plan para erradicar el gusano barrenador del ganado
- 11/04/2024 00:00
- 10/04/2024 19:36
Luego de más de 20 años de estar controlado en el cordón fronterizo del tapón de Darién, el brote del gusano barrenador del ganado ha vuelto a proliferar en casi todo el país, no solo en el ganado bovino, sino también en mascotas y en seres humanos.
El gusano barrenador del ganado es la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax que afecta a los animales de sangre caliente, incluyendo a los seres humanos. Las larvas comúnmente entran a través de una herida, como el ombligo en el caso de los recién nacidos. Se alimentan de tejido vivo de los animales y puede resultar mortal si no se trata adecuadamente.
“Los brotes del gusano barrenador están en casi todas las regiones del país. En este momento no tenemos casos detectados en Guna Yala, pero en casi todas las regiones del país tenemos brotes. Tenemos casos, con mayor preponderancia en las zonas de Darién, pero también en las provincias centrales y en Chiriquí” confirmó, María Celia Antognoli, directora de la Comisión Panamá-Estados Unidos para la erradicación y prevención del gusano barrenador (Copeg) por el USDA APHIS.
En una sesión informativa con la prensa, Antognoli corroboró que hay un gran número de casos, pero ya se están tomando las medidas para mitigar esta plaga que puede ocasionar pérdidas millonarias al sector ganadero y limitar el comercio internacional.
Incluso, indicó, los casos de brotes del gusano barrenador del ganado ya rebasaron las fronteras de Costa Rica y Nicaragua, por lo que hoy, la urgencia de reportar los contagios, de priorizar los recursos y la vigilancia es más necesaria que nunca para controlar la plaga.
“En este momento tenemos (brotes en) Panamá y Costa Rica. La semana pasada Nicaragua publicó en una gaceta que tiene brotes en el sur (del país) que, aparentemente, están controlados, pero no tenemos más información (...)”, comentó la epidemióloga veterinaria.
Solo hasta 2023 había más o menos 10.000 casos reportados de gusano barrenador del ganado y en 2024 se reportaron alrededor de 4.700 casos, dijo Antognoli, al enfatizar en la importancia de que los productores hagan los reportes para que Copeg pueda intervenir.
“Estamos en un número (de brotes) que vimos en el periodo de erradicación anterior. Pero lo importante es que ya lo hicimos una vez, sabemos cómo hacerlo y lo vamos a volver a hacer”, confía Antognoli. Las denuncias de las gusaneras se pueden hacer a través del WhatsApp: 6670-2164, enviando un mensaje de texto, video o audio.
Precisó que una mosca grávida utiliza cualquier herida, por pequeña que sea (picaduras, etc.) para poner sus huevos y la mayor parte de los animales que se ven afectados por el gusano barrenador, en primer lugar, son los bovinos, y en segundo lugar, los caninos, pero la causa de la afectación, en la gran mayoría, es por una curación defectuosa del ombligo, por lo que si se logra que los productores los curen correctamente, posiblemente se puede reducir el impacto de la mosca fértil en gran cantidad.
“Es importante que nos reporten. Entendemos que es cansador. La lucha contra el gusano es cansadora. Muchas veces la gente se desanima y piensa que para qué van a reportar si está en todos lados. Tenemos que priorizar recursos, el gobierno tiene que priorizar recursos, y priorizar la actividad de dispersión y dónde ponemos nuestro personal. Si nadie nos reporta dónde está ese gusano, no podemos efectuar esa priorización”, apuntó la experta.
Para hacer frente a la plaga, Antognoli explicó que Copeg incrementó la producción de mosca estéril, de 20 millones semanales en 2022, a más 85 millones semanales actualmente, pero el plan es llegar al tope de producción de la planta, que son 100 millones semanales para junio, para luego empezar a dispersarlas en julio cuando se tenga el quinto avión que permitiría dispersar todo ese volumen de insectos.
La técnica es regar las moscas estériles desde Nicaragua hasta Panamá, controlarlas y retenerlas en el tapón de Darién, declaró recientemente a medios locales el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, quien resaltó que el trabajo en equipo, el reforzamiento de los puestos de control y la vigilancia de campo son pilares para hacerle frente a esta enfermedad que genera pérdidas millonarias al sector pecuario de la región.
Según datos de Copeg, en el primer trimestre de 2024 en la planta productora de moscas estériles del gusano barrenador, ubicada en el sector de Pacora, en Panamá Este, se produjeron 960 millones de pupas (más de 80 millones de pupas cada semana) y se liberaron 806.748.143 millones de moscas estériles (se liberaron 70.5 millones de moscas cada semana). Además se realizaron 926 visitas a fincas y 212 vuelos de dispersión de moscas estériles y se invirtieron más de $100 millones en infraestructura, equipos e instalaciones.
El pasado 7 de marzo, Copeg aprobó un presupuesto de $18 millones para la operación 2025, aunque no precisó cuánto de esa suma será para inversión y para funcionamiento, informó el Ministerio de Desarrollo Agropecuario en una nota de prensa. La Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan) venía solicitando al gobierno que estableciera un presupuesto, para coordinar el pago de $0,10 por cada dólar de los $103 millones aportados por Estados Unidos para combatir tres enfermedades en el país, entre ellas, el gusano barrenador del ganado.
Valderrama solicitó apoyo de las autoridades de los países vecinos para el control del gusano barrenador, una zoonosis erradicada en Panamá desde el 12 de julio de 2006.
Al preguntarle a Antognoli sobre el tiempo que tienen programado para combatir esta plaga, respondió que primero tienen que ver cuál es la frontera norte que van a empezar. Sin embargo, consideró que con la referencia que dio “con una planta de mayor volumen (de producción de moscas estériles) se tardaría unos cuatro o cinco años (en erradicar el gusano barrenador), de manera que todo va a depender de la rigurosidad de los países de poder contener (los brotes) en las áreas que vamos limpiando y evitar la reinfección de esas áreas”.
Con respecto a lo que produjo el brote, comentó que tal vez pudo haber sido producido por una serie de factores diferentes, como por ejemplo, “cambios en la ganadería o en la demográfica de los productores o porque posiblemente los productores que no viven en las fincas no tienen la posibilidad de ver a sus animales todo el tiempo, o por el aumento en los movimientos de comunicación o porque a veces estos programas exitosos (como el de Copeg) son víctimas de su propio éxito y como hay emergencias sanitarias todo el tiempo, muchas veces los recursos compiten con otras emergencias, y los esfuerzos se descuidan un poco”.
Por eso enfatizó en que la vigilancia, por parte de los propietarios de los animales, empleado en fincas y afines, es muy importante para lograr el éxito en la lucha contra el gusano barrenador del ganado que amenaza la producción ganadera.
“Lo más importante que queremos recalcar aquí es que no son solo los productores. Todas las partes involucradas en el movimiento de los animales, desde el productor hasta el transportista, el veterinario que tiene un certificado, tienen que tener la responsabilidad de mover un animal sano, porque no solo está el gusano barrenador, hay otras enfermedades que afectan la comercialización del ganado, que afectan la exportación, como por ejemplo la fiebre aftosa. Entonces, es importante que se tome conciencia de transportar animales solamente sanos”, puntualizó Antognoli.